Capítulo 43.

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Era de noche y de nuevo las tres se reunieron en el mismo bar de siempre. Ya había pasado cierto tiempo desde que estuvieron juntas en un mismo lugar. Las prácticas y el trabajo les quitaban todo el tiempo que antes les sobraba para salir. ______ iba vestida con unos jeans negros rasgados desde el muslo hasta la rodilla, Hailey se había cortado un poco el cabello que le quedaba de maravilla y Lina se lo había pintado de las puntas de un color más claro.

—La verdad es que casi me arrepiento por habérmelo pintado así —dijo Lina sosteniendo su cabello—. Pero Jim me dijo que así se veía mejor.

Hailey no pudo evitar rodar los ojos con fastidio.

—¿Podrían, por favor, dejar de sacar el tema a sus novios? A una que está sola como yo le molesta.

_____ rió. Durante toda esta semana, la mayor parte de los días se la pasaba con Justin y él prefería estar mejor en su casa que en la suya propia. Su madre comenzaba a tolerarlo un poco más, hasta ya le sacaba otro tema de conversación que no fuera su peligrosa motocicleta. Lo que más toleraba ______ ahora era el clima, ya no estaba haciendo el viento espantoso que antes.

—Pasen el dinero, compraré las cervezas —_____ se levantó del asiento y tendió la mano hacia sus amigas.

—¿Sabes Lina? No entiendo como es que sales con Jim y no has logrado que las bebidas sean gratis —le pasó el billete a _____.

—Cállate Hailey.

Caminó hasta la barra con los billetes hechos un puño, pero tuvo que esperar a que Jim le hiciera caso ya que le estaba sirviendo una gran orden de caballitos a un chico que estaba lleno de tatuajes en los brazos y por el rabillo del ojo notó que él tenía el cabello un poco rizado, estaba largo ya que podía agarrarlo en una coleta.

—¡Jim, tres obscuras! —le exclamó y siguió esperando.

La miró aquel chico lleno de tatuajes, le dio una media sonrisa y le levantó la mano a Jim para que parara de hacerle su orden de caballitos.

—Las damas primero —su voz grave la hizo estremecer, la tenía un tanto ronca y seguía sin dejar de mirarla.

—Gracias —dijo _____ solamente por educación. Lo miró a los ojos dándose cuenta que los tenía de un tono esmeralda.

Jim se acercó a ella, sacó los tarros de vidrio y le comenzó a servir sus cervezas obscuras. _____ tenía pensando en poder emborracharse hoy, extrañaba estar por las noches con Lina y Hailey, no sabía cuando iba a ser la próxima vez que se volvieran a reunir.

Le dejó a su amigo el dinero en la barra, siendo consiente como es que aquél hombre no le despegaba la mirada de encima. Casi quiso reclamarle y pedirle de buena manera que por favor dejara de mirarla.

—¡Llegué!

Les colocó a cada una su tarro de cerveza en frente.

—¡Por reunirnos de nuevo! —Lina dijo y chocó su bebida con las de ellas—. ¡Y por la medicina, que nos deja sin vida social!

Las tres rieron. ______ se sentía en gran compañía cada vez que estaba con ellas, no necesitaban mucho para que las tres se divirtieran. En la universidad, casi todos los fines de semana se juntaban con Lina, ya que era la única que pertenecía a una fraternidad del campus, dormían a escondidas de las demás estudiantes porque según Lina nadie que no fuera parte de la casa podía dormir ahí. Siempre tenían que despertarse incluso más temprano para que nadie se diera cuenta. ______ extrañaba aquella época.

Conforme fueron pidiendo más tarros de cerveza, _____ fue la primera en sentirse muy mareada pero aún así no quería parar de hacerlo.

—¡Jim! —Lina le gritó desde el asiento soltando una leve carcajada—. ¡CARIÑOOOOOOOO! —exclamó aún más fuerte. Todas las personas del bar se les quedaron viendo.

Soldier [j.b.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora