—¿Qué dices? —______ se llevó una mano al pecho, viendo a Justin con los ojos abiertos.
—¿Quieres vivir conmigo? —preguntó y fue con tanta sencillez que a ______ le volvió a sorprender lo fácil que le parecía a Justin decir una proposición así.
—Justin —ella susurró y negó con la cabeza, puso una mano en su pecho, tratando de poner distancia entre ellos—. No es tan sencillo, hay muchas cosas en las que pensar.
—¿Cómo cuáles?
Ella comenzó a enumerar con sus dedos.
—Para empezar: ¿con qué dinero pagaremos el lugar? Tenemos que comprar muebles, comida, pagar luz, agua y gas. Además de útiles para limpieza, pintura para remodelar el lugar; Justin, son muchos gastos, no tengo tanto dinero.
—Tengo ahorros y estoy seguro que tú también, nena.
—¡Pero no los suficientes para completar los gastos que acabo de mencionar!
_____ fue consciente de cómo la emoción en Justin comenzaba a desaparecer. Se sintió una tonta. No es que no le haya gustado la propuesta de vivir juntos, pero había mucha razón en lo que decía. Además la imagen de ambos viviendo juntos la ponía nerviosa, muchas cosas podían cambiar, empezarían los problemas, porque tanto como ella y Justin tienen diferentes costumbres en cuanto al orden y limpieza. ¿Cómo se suponía que iban a coexistir? Si todo no salía como lo planeado, iba a ser desastroso.
—Tengo la sensación de que no quieres vivir conmigo —le repuso él a secas.
—¡No! Justin —suspiró—, vivir juntos es un paso muy grande, ¿lo entiendes, verdad?
—Sí, eso lo tengo perfectamente claro. Es algo que quiero hacer, sólo contigo. Nena —le tomó ambas manos, no iba a rendirse—, no te pido que sea de inmediato, pero me gustaría que lo tengas en mente. Podemos hacerlo cuando regrese, ¿qué te parece?
—¿Estás de broma, cierto? —contestó ella molesta y apretó los labios en una fina línea—. ¿Qué tal si no vuelves?
El rostro de Justin se contrajo e hizo una mueca.
—Volveré —le prometió—. Lo haré porque no pienso dejarte sola. Vive conmigo, por favor.
—Tengo... tengo que pensarlo, ¿si? Es mucho por digerir y mis ahorros no son muy grandes.
—Los míos si lo son —volvió a insistir y su voz emocionada renació—. Llevo ahorrando desde que vivía en Canadá.
A ____ no le hizo sentir mejor que Justin dijera eso. No era estúpida, no podía ni imaginar cómo había conseguido dinero. Y seguramente hizo algún gesto ya que Justin miró hacia el piso con los labios fruncidos y con aspecto de haber sido descubierto.
—No pienso usar tu dinero ganado a causa de Jayden.
—Por ti vale la pena y por nuestro futuro.
—¡Ay Justin! —exclamó con el aire por los suelos y enternecida. Saltó a sus brazos de manera brusca y Justin como pudo la sostuvo durante unos segundos.
—¿Me estás diciendo que si? —preguntó esperanzado.
—No tan rápido —ella rió y se separó—. En verdad tenemos que pensar esto muy bien.
—Yo no tengo que pensar nada.
—Pero yo sí. ¿Puedes esperar aunque sea unos días?
—No estaré aquí por mucho tiempo, ______.
Ella se le quedó mirando con expresión neutra y se quedó callada. Tuvo el impulso de darle una cachetada por su manera tan despreocupada de ser. Después lo vio sonreí y sus ganas de abofetearlo aumentaron.
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Soldier [j.b.]
Fanfiction«Tu deber estaba aquí conmigo. No debiste volver. ¿Acaso no fui suficiente para ti?» Después de que Justin decidiera romper su promesa de no volver a sus servicios, _____ decidió dejar de esperar. Suficiente era con esperarle por 6 meses o hasta...