La flecha de magia que había disparado Khalil no paraba de intentar golpear a Lui, fallando todas las veces que se acercaba lo suficiente.
– ¿Por qué su magia no se desactiva? No puede mantener esa flecha dando vueltas sin consecuencia alguna. –
Lui empezó a disparar sus escopetas por todos lados, haciendo movimientos imposibles mientras esquivaba; todas las balas estaban acertando a donde ella quería, pero ninguna era lo suficientemente fuerte para romper la flecha.
– A este paso, va a lograr darme. –pensó inquieta.
En ese momento, el Nix bajó al pavimento, dejando un pequeño cráter en su aterrizaje.
– Esa no es Arkadya. –
Sorprendida, Lui vio al joven Nix con su escudo en la mano izquierda y un puño derecho envuelto en llamas.
– ¿Quién es? ¿Un novato? No, su magia es demasiado pesada para un novato. –
Khalil no la hizo esperar, atacando de primeras con su escudo: chocó su defensa contra el cuerpo de la Hermana, empujándola ligeramente hacia atrás; seguido de eso, un golpe ascendente con el puño derecho obligó a Lui a retroceder con varias piruetas hacia atrás.
– ¿¡Quién eres, niño!? –
– ¿Aún te crees en la posición de hablar en una batalla? –
A nada de recibir el impacto, la chica extendió sus piernas de lado a lado, bajando su cadera hasta el suelo y así poder esquivar la flecha que logró quitarle unos cuántos cabellos.
– Me habla como si fuera más fuerte que yo. –dijo furiosa.
Ella, más que molesta, se levantó de inmediato y corrió directo a Khalil mientras no dejaba de disparar con sus escopetas; Khalil se protegió de todas sus balas al transformar su pequeño escudo a uno mucho más grande. Sin embargo, ella aprovechó la distracción de Khalil para usar su escudo como plataforma de impulso; pisando con fuerza, empujó a Khalil hacia atrás, mientras Lui lo pasaba por encima.
Una vez en el aire, la Hermana lanzó seis granadas al suelo cercano a Khalil; todas explotaron al mismo tiempo, lanzando rayos paralizantes al Nix. El subteniente cayó de rodillas, aturdido por la explosión de las granadas.– ¡Es hora de morir! –
Ella saltó hacia Khalil, lista para disparar.
– ¿Qué estás viendo? –
La flecha de magia pasó muy cerca de la cara de Lui, haciéndola retroceder de inmediato; la saeta del Nix empezó a atacar de manera más rápida y errática contra la Hermana.
– ¿Es una flecha autónoma? Debió desaparecer en cuanto lo aturdí. –
Teniendo que esquivar más rápido de lo normal, le dejó tiempo a Khalil de tomar un respiro en lo que se recuperaba.
– Esa flecha no se detendrá hasta impactar, al menos puedo recuperar magia. –
Khalil empezó a usar magia de Amparo para curar sus heridas y regenerar la magia gastada, dejando sorprendida a Lui, quien no le quitaba los ojos de encima.
– ¿Usa magia para regenerar magia? Sin duda no se trata de un novato. –
Con el conocimiento de lo peligroso que era, la Hermana no dejó que Khalil se recuperara por completo: corrió hacia él para intentar llevarle su flecha con la intención de que lo dañara. Al estar cerca de Khalil, ella saltó hacia atrás, dejando pasar la flecha hacia Khalil; en medio del salto solo pudo ver cómo la saeta del Nix pasó a través de él sin hacerle daño alguno.
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Sin lugar en ningún lado
FantasyEn búsqueda de su lugar en este mundo, Khalil Faez, hijo de una legendaria heroína, deberá recorrer un camino tormentoso para poner en alto su nombre. Llenando su vida de amistades, romances y enemigos, Faez no la tendrá nada fácil en su recorrido a...