Segunda prueba

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Una vez que terminó la primera prueba, se les dio un pequeño descanso en lo que se preparaban la segunda; todos fueron a la cafetería a reponer algo de energía, aunque algunos estaban bebiendo cerveza en plena mañana.

– ¿Eso no daña tu hígado? –

– ¡Mi hígado ya está acostumbrado! –

Kishibe no paraba de alcoholizarse desde temprano, bebiendo litros y litros de cerveza; mientras que Khalil lo acompañaba con una botella de agua natural.

– Vaya, vaya, pero si es el ganador. –

Arkadya llegó junto con Nycte a saludar a los dos amigos que se sentaban lejos del resto.

– Todos te ven con odio y admiración, solo tú eres capaz de causar algo así, Khalil. –

– ¿Qué esperabas? Ellos creían que perdería, es normal que se sientan frustrados por haberles ganado. –

– Cero empatía, ¿no es así? –

– No puedo empatizar con gente que me odia. –

– Tan soberbio como siempre. –

Arkadya tomó asiento a su lado, mientras que Nycte se subía a la mesa para estar frente a frente con Khalil.

– Dime, ¿Qué comiste para hacer boom y flash hace unos minutos? –

– ¿De qué hablas? –

– ¡Yo te vi pasar! Estabas yendo a una velocidad impresionante. –

– No lo sé, solo pasó, fue por el momento. –

– Claro, déjame anotarlo en "No te creo una mierda, Khairiño". –

Nycte, celosa del poder de Khalil, no dejaba de presionarlo para que diga su secreto; sin embargo, Faez sabía que mencionar el intercambio que hizo con Iris lo sentenciaría a un regaño de Arkadya, y él no estaba dispuesto a eso.

– ¿Qué creen que sea la siguiente prueba? –

– ¡No me cambies el tema, culero! –

Optando por ignorar a Nycte, le dirigió la palabra a Arkadya.

– Según tengo entendido por mi herm... por Guppy, es que viene un circuito de obstáculos. –

– ¿Como en la primera fase del Duat? –

– Similar, pero supongo que será mil veces peor. –

– No hay nada que me pueda detener ahora. –

Confiado, Khalil y compañía estaban listo para la siguiente prueba.
Todos los participantes fueron convocados después de un rato; al llegar, una enorme pista llena de obstáculos en extremo peligrosos estaba frente a ellos, no solo se trataba de correr o luchar en tierra, sino que habían zonas de agua, partes pantanosas y una en el aire.

– La siguiente prueba eliminará a todos los débiles de la forma más fácil: tirándolos de la pista. –

Mientras el Bastet daba las instrucciones, Khalil empezó a calentar sus piernas y a hacer estiramientos dinámicos, listo para otra carrera extrema.

– Don Khalil, puedo detectar trampas en el suelo. –

Rodog le enseñó un radar con puntos rojo en casi todo el suelo de la pista.

– Parece estar hecha para que usted no pueda correr, son minas supersónicas. –

– Mierda, esas cosas me sacarán por más rápido que vaya. –

– Le sugiero esperar que los demás las pisen y luego avance. –

– Yo también pensé en eso, parece que estamos conectados, Rodog. –

Sin lugar en ningún ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora