Tras la muerte de Arkadya, Khalil se había tomado algo de tiempo a solas, intentando procesar todo lo que sucedió; en su duelo, Faez mantuvo distancia entre él y sus amigos, intentando soportar la pérdida de quien le brindaba tanta felicidad y calma. Las chicas de su grupo le dieron ese espacio, esperando que regresara a ser el mismo lo antes posible.
- ¿Creen que llevarle unas cervezas lo animen? -
- Kishibe, solo tú solucionas los problemas ahogándote en alcohol. -
- Oh, no, querida, créeme que muchas más personas que yo lo hacen. -
- ¿Por qué eres tan idiota la mayor parte del tiempo? -
- ¡Hey! Solo intento apoyar al pazguato. -
- ¿Y crees que ofrecerle cerveza lo hará mejorar? -
- Una bien fría le alegra la vida a cualquiera. -
Mei ya no quiso seguir discutiendo con Kishibe, ya suficiente tenía con la presión de cuidar a Khalil de cualquier pensamiento intrusivo y que pueda dañarlo; Calli fue la única que pudo acercarse a Faez, entrando a hablar con Khalil en su habitación.
- ¿Por qué tuvo que ser ella? Venían por mí, ¿Por qué tuvo que luchar mi batalla? -
- Khalil, ella lo hizo para que estuvieras a salvo, nunca hizo nada sin pensar en ti. -
Faez empezó a agitar su pierna en un tic nervioso, asustado y con un dolor peor que el de ser quemado vivo.
- Vamos, aún tenemos que encontrar a Gunnar, ella hubiera querido que estuvieras a su lado. -
- Yo... No sé si aguante... -
- Eres el más fuerte de todos, Khalil, yo sé que puedes. -
Mirando a su madre en Calli, Khalil empezó a llorar al mismo tiempo que abrazaba a la protegida de Abaddon; la motivación y palabras de Calli eran lo que Faez necesitaba, equilibrando su mente gracias a ese apoyo.
Por otro lado, Nycte había despertado en una habitación aledaña, pero completamente sola.- ¿Qué pasó? -
Ella quiso levantarse, pero el peso de sus piernas le impidió ponerse de pie; una punzada en su pecho no la dejaba de molestar, al igual que las cinco voces que escuchaba en su cabeza.
- ¡Te abandonaron! -
- Khalil es el culpable, lo oíste. -
- ¡Solo nos quiere matar! -
- Debemos estar alertas de cualquier movimiento sospechoso. -
- Tengo hambre... -
Cada una de las chicas dentro estaban hablando por su cuenta, atormentado a la Nix desde el interior; aguantando todo el dolor, se levantó al baño. Nycte cayó contra el lavabo en cuanto pasó la puerta, rompiendo parte de este; sus manos estaban sangrando por culpa del filo en la cerámica del lavabo roto. Su mente estaba alcanzando el límite al escuchar las voces gritar y hablar cada vez más rápido; en un intento desesperado, ella se levantó para poder verse frente al espejo, y gritarse a sí misma:
- ¡Reacciona! -
Las voces en su interior cesaron en ese instante, deteniendo todo el desorden de su mente en un segundo.
- Esto es insoportable. -
- Es lo que pasa cuando confías en alguien que no conocías de nada. -
Asustada, Nycte pudo ver a su reflejo moverse y hablarle de manera serena.
- ¿Quién eres? -
- Soy tú, bueno, eres yo. -
El reflejo se transformó en la Nycte con el vestido de flores y las raíces en su espalda; la Nix apartó la mirada, intentando evitar verla, pero el espejo no le permitió eso.
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Sin lugar en ningún lado
FantasíaEn búsqueda de su lugar en este mundo, Khalil Faez, hijo de una legendaria heroína, deberá recorrer un camino tormentoso para poner en alto su nombre. Llenando su vida de amistades, romances y enemigos, Faez no la tendrá nada fácil en su recorrido a...