La mujer que no dejaba de burlarse de Khalil se puso de pie, tomó al joven de la mano y lo levantó; ambos se limpiaron toda la tierra y plantas que tenían en su ropa, una vez que terminaron, el hijo de Uzza empezó a caminar para alejarse de la chica.
– ¿A dónde vas, Khai? –
– Soy Khalil, y no te incumbe a dónde me tengo que ir. –
Ella, manteniendo su sonrisa burlona en todo momento, empezó a seguirlo mientras no dejaba de mirarlo.
– Si vas a seguirme, aunque sea házlo de forma discreta. –
– ¿Por qué? No es como que puedas hacer algo al respecto. –
Khalil se dio media vuelta y sin previo aviso, soltó un puñetazo con toda su fuerza hacia la mujer, impactando directo a su cara.
– ¿Eso es todo, Khai? –
Ella había sujetado su puño milisegundos antes del impacto, dejando a Khalil sorprendido de su velocidad.
– Ahora veo por qué el viejo te derrotó. –
– Te voy a hacer trizas. –
Khalil invocó los espíritus de los Desaparecidos a su alrededor, pero la joven se movió tan rápido que no le dio tiempo de responder, golpeando su mandíbula con una fuerza sobrehumana; Khalil cayó sentado en la tierra, pensando cómo era posible que ella siquiera lo haya podido tocar.
– Si no desapareces ese estúpido ego tuyo, vas a morir antes de encontrar a tu madre. –
– ¿Y tú cómo sabes...? –
– El viejo me lo dijo, no es tan inútil después de todo. –
Khalil se puso de pie, intentó golpearla directo con sus puños en llamas, pero ella desvió su golpe usando su palma abierta mientras reía sutilmente; él volvió a intentar un ataque, usando su magia de fuego, pero la mujer le ató las manos con una soga de luz, solo para darle una patada tremenda en toda su cara; la patada fue tan contundente que desorientó al chico, dejando que pensara muy bien si de verdad quería continuar con la pelea.
– ¿Ya fue suficiente? –
– Aún no. –
Ella se sorprendió al ver cómo Khalil, incluso con la nariz sangrando por el golpe, se mantuvo firme a intentar derrotar a la chica; sin embargo, la diferencia de niveles era tan obvia que no podía ni tocarla.
– Te recomiendo parar, solo estás lastimando más tu orgullo. –
Él prendió todo su cuerpo en llamas, corrió hacia la joven para derribarla, pero esta última saltó por encima de él; sujetó su Códice de manera firme; y con la misma cadena de magia que rodeaba el cuello de Khalil, empezó a ahorcarlo, desactivando la magia del chico.
– ¿Y si en serio te detienes? Ya empiezas a darme lástima. –
– No voy a parar hasta que muera. –
– He de reconocer dos cosas. –
Khalil se puso de pie una vez más, usando el fuego como propulsor, a la par que creaba una estaca de hielo para atacar.
– La primera: tu determinación es envidiable. –
Cuando atacó con todo, ella lo esquivó con una gracia impecable, pasando a través de la defensa de Khalil.
– Y la segunda: eres un imbécil. –
Ella le golpeó los testículos a Khalil, haciéndolo caer de dolor mientras se retorcía.
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Sin lugar en ningún lado
FantasíaEn búsqueda de su lugar en este mundo, Khalil Faez, hijo de una legendaria heroína, deberá recorrer un camino tormentoso para poner en alto su nombre. Llenando su vida de amistades, romances y enemigos, Faez no la tendrá nada fácil en su recorrido a...