Incidente

1 1 0
                                    

Al acabar el enfrentamiento contra Arkadya, Nycte andaba más que motivada para su lucha en contra de Khalil. En lo que aquella batalla llegaba, Kishibe había logrado llegar a la semifinal después de un combate igualado contra un Nix; su siguiente combate del beisbolista sería el más duro de toda su carrera, pues su rival no sería nadie más que Guppy, quien también ya se había hecho su lugar en la semifinal.

– ¡No pienso perder! –

Pese a los esfuerzos de un tecnomago participante, el enfrentamiento que le había tocado era injusto.

Luftschnitt.

Usando su espada desde lo lejos, Aryan había acabado con su rival en cuestión de unos pocos minutos de haber iniciado la pelea. Abriéndose paso a la semifinal, el caballero dorado había arrasado en sus peleas anteriores, quedando en un empate triple con Khalil y Kishibe.

– Espero poder enfrentarte, Khalil. –

Pasando a su lado, Aryan había desafiado al tecnomago más hábil de todo el país.

– Lo mismo digo, Aryan. –

Viéndose como rivales a quién superar, ninguno de los dos pensaba perder en su siguiente batalla.

– ¿Estás listo, Khairiñito? –

– Siempre lo estoy. –

– Toma esto como nuestra primera pelea premarital. –

– ¿Y qué harás si gano? –

– Confirmar mi amor por ti. –

– ¿Y si pierdo? –

– Te perseguiré por el resto de tu miserable vida hasta acabar contigo. –

Poniendo los pelos de punta a Faez, sabía que perder no era una opción, y mucho menos una posibilidad.

– Tranquilo, Khalil, Nycte está debilitada de mi pelea, podrás con ella fácilmente. –

– Eso espero o terminaré perseguido por una demente. –

– Eso no pasará mientras esté viva, cálmate.  –

Logrando apaciguar los nervios de Khalil, Arkadya lo abrazó para que su apoyo terminara de hacer efecto; mientras tanto, Kishibe pasó al lado del tecnomago, pegándole "accidentalmente" con su bate.

– Si no te veo en la final, te mato. –

– ¿Ya cantas victoria? Guppy tiene un nivel en extremo diferente a todos los que te has enfrentado. –

– Lo sé, puedo notar una magia bastante peligrosa en ella. –

– Más te vale ir con todo desde el inicio, ella hará lo mismo. –

– No te preocupes por mí, ocúpate de la loca que quiere ser vencida por ti. –

Fantaseando hasta los nombres de sus hijos, Nycte ya estaba más que lista para enfrentarse a Khalil en una batalla frenética.

– Pasaré a la semifinal, sin importar lo que suceda. –

Determinado, Faez también estaba listo para un combate sin descanso. Llamando a los dos competidores, Khalil se puso de pie, sin embargo, una visión invadió todo su campo visual, desconectándolo de la realidad por un momento.

– ¿Qué es esto? –

Viendo la ciudad de SinthCity destruida, a cientos de personas muertas y al Bastet clavado en un pilar de púas, lo único que podía distinguir a lo lejos era a dos entidades desbordando un poder abrumador; a un lado de él, sus amigos yacían muertos, incluído a uno que no podía reconocer, cuyo distintivo era una túnica que lo cubría.

Sin lugar en ningún ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora