Khalil, destruido por dentro, no tuvo más opción que aceptar lo sucedido y continuar con su incorporación a la nueva clase, todo mientras su mente se iba desestabilizando más y más.
- Si quieres ir a casa, lo entenderé, Khalil. -
Como buen profesor, Ukkong podía leer a su alumno como un libro abierto, reconociendo esa desesperación en los ojos de Khalil.
- Estaré bien, solo continuemos. - dijo con voz quebrada.
- De acuerdo, entonces, preséntate, el otro nuevo ya se incorporó hace unos minutos. -
Khalil se presentó de manera breve, pues las palabras se ataron a su alma rota. Tras su presentación, tomó asiento justo al lado del otro alumno nuevo; el chico a su lado desprendía una vibra demasiado alegre y colorida, puesto que de todos, era el único con un uniforme totalmente distinto; aún así, Khalil, se encontraba tan cegado que ni atención le prestó a sus alrededores. La clase empezó, la teoría sobre la magia fue bastante extensa, hablando de temas tan importantes como la respiración, posturas y algunos conceptos sobre hechizos rápidos; pese al inmenso esfuerzo del profesor para que su alumno más arruinado le prestara atención, este no quería saber nada del mundo a su alrededor.
- Si no me hubiera quedado dormido, habría logrado que se quedara en casa. - murmuró atormentado.
La voz tan apagada de Khalil era casi inaudible, murmurando todo solo para él.
- Si no hubiera sido tan egoísta, no sentiría este arrepentimiento - susurró a voz rota. -. Ella se esforzó tanto para verme bien, y yo solo la odiaba sin ver todo lo que hacía por mí. -
Lágrimas escurrían cuál cascada, naciendo en sus ojos y muriendo junto a su felicidad; cada vez, la cordura empezaba a irse de su mirada.
El descanso había empezado, y lo primero que hicieron sus compañeros de clase fue acercarse a Khalil, quien empujó a todos y salió huyendo del aula, con todo su sentido de la realidad alterado.- Siempre fui un mal hijo, un mal compañero, un mal ser humano. -
Empezó a hablarse a sí mismo mientras huía hacia la zona más apartada de la academia, dejando atrás a tantas personas que querían acercarse a él para ayudarlo.
- La gente solo quiere reírse de mí, burlarse, hacer bromas conmigo. -
Su percepción sobre la gente iba en una decaída impresionante en tan poco tiempo.
- Yo no quiero esto, no quiero a mi madre muerta, quiero a mi madre aquí conmigo. -
En un ataque de pánico, la hiperventilación no tardó en hacer acto de presencia, su vista iba haciéndose tan borrosa como para no alcanzar a ver ni su propia nariz; su mente, inestable, empezó a meterle tantas ideas horribles como desastrosas.
- Huiré, lejos de aquí, solo así puedo volver a ser yo. -
En pleno ataque de pánico, un chico le levantó la mirada hacia sus ojos, al mismo tiempo que lo abrazó sin siquiera conocerlo.
- ¿Quién... eres...? - preguntó asustado.
~ Alguien que ayuda a los demás por pasatiempo. ~
Al soltarlo, Khalil miró directo a quien tenía en frente; un chico de uniforme extraño, sumamente colorido como para ser de la academia.
- Eres el nuevo, ¿no es así? -
~ Lo dice el que llegó después de mí. ~
- ¿Cómo me encontraste? Este lugar está tan escondido que ni el director sabe de él. -
~ Tienes una admiradora que te conoce más que tú mismo. ~
El chico señaló hacia la entrada del callejón, mostrando a una mujer muy tímida que se escondió de inmediato con solo ver qué Khalil fijó su mirada en ella.
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Sin lugar en ningún lado
FantasyEn búsqueda de su lugar en este mundo, Khalil Faez, hijo de una legendaria heroína, deberá recorrer un camino tormentoso para poner en alto su nombre. Llenando su vida de amistades, romances y enemigos, Faez no la tendrá nada fácil en su recorrido a...