Campamento Semana 1

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Al despertar, Khalil se dio cuenta que Arkadya ya no estaba en su cama, levantándose deprisa para buscarla, pero algo extraño sucedía: una nota en la cama de la chica le decía que mirara hacia arriba.

– ¿Qué car... ¡AAAAAAH! –

Ella cayó de encima, dándole un rodillazo en toda la cara para sacarlo de la habitación; al levantarse de la tierra, miró que todos los demás Nix estaban despiertos, haciendo entrenamientos de combate.

– ¿Por qué están todos aquí? –

– ¿Te atreves a distraerte? –

Al darse la vuelta, Arkadya le golpeó el estómago, sacando el aire de Khalil y haciéndolo caer al suelo casi de inmediato.

– ¿Entrenamiento de combate tan temprano? –

– Los sacos de boxeo no hablan. –

Ella lo remató con una patada giratoria, dejando inconsciente a Khalil.

– ¿No fuiste un poco ruda? –

– Es un hombre, ¿Quieres que sea compasiva? –

– No dije nada. –

Guppy no se metió en el entrenamiento de ellos, dejándolos tranquilos en su pelea.
Cuando terminaron, fueron todos a nadar al río cercano, intentando superar la corriente sin necesidad de magia; después, escalaron la montaña en las afueras del campamento; seguido de eso, les enseñaron a volar en ala delta para bajar lo antes posible a su siguiente clase; una vez que ya habían terminado todo eso, se les entrenó en espionaje avanzado para infiltrarse a bases enemigas sin levantar sospechas o activar alarmas. Esta rutina se repitió cada mañana por los siguientes seis días, dándoles la libertad de hacer lo que quisieran por la tarde, pero sin involucrar nada que esté contra las reglas.

– Guppy, parece que nos tocó equipo juntos. –

– ¿Khalil y yo juntos? Me mojo. – dijo risueña.

Arkadya y Nycte miraron a Khalil con una mirada tan intensa y penetrante que ya sabía lo que le esperaba.

– ¿Podrías no hacerme pasar tanta vergüenza? –

– Claro, si de esa forma te parece miaujor. –

– ¿Qué te acabo de decir? –

Khalil sentía un extraño dolor que le hacía agachar la cabeza con cada palabra que salía de la boca de Guppy. Después de la mutilación a su reputación, Khalil fue junto a su compañera a lo que muchos llaman "prueba de valor", solo que durante el atardecer en lugar de hacerse de noche.

– Khalil, ¿Cómo te gustan las mujeres? –

– ¿A qué viene esa pregunta ahora? –

Guppy se pegó a Khalil, invadiendo su espacio personal.

– Solo tengo curiosidad. –

– Pues bueno, suponiendo que así fuera, supongo que preferiría a una alta y musculosa. –

– ¿Como Nycte? –

– Me gustaría decir que no, pero ciertamente, Nycte es lo más cercano a lo que podría llegar a gustarme, en cuanto a físico se refiere. –

– ¿Oíste eso, Nycte? –

Una Nycte oculta entre los árboles se cayó de lo más alto, con la cara más roja que una manzana, revolcándose por todos lados mientras no dejaba de balbucear cuánto amaba a Khalil.

– ¿Qué hace ella aquí? – preguntó asombrado.

– Debía asustarnos, pero sentí su presencia, y rogué porque des una respuesta interesante. –

Sin lugar en ningún ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora