Sin lugar en ningún lado

Reunión familiar

Gunnar y su hermana no paraban de mirarse uno al otro, incapaces de creer lo que sus ojos veían.

– ¿Cómo estás? –preguntó simpático.

La mirada de Selene empezó a cambiar en cuanto se dio cuenta de que era realmente su hermano al que tenía frente a ella, haciéndole fruncir el seño y mostrar sus dientes con una boca de disgusto total.

– ¿¡Trescientos millones de años y lo único que dices es "¿Cómo estás?"!? –vociferó enojada.

Todo el personal del camerino estaba sorprendido, viendo a la Idol tan furiosa, mientras ahorcaba al Códice de la Eternidad.

– ¡Te voy a hacer pedazos!

– ¡Has crecido bastante!

Selene le sacaba casi una cabeza de alto a su hermano, pareciendo la mayor frente a los demás.

– Mido un metro con noventa y cinco centímetros sin tacones.

–Y yo un metro ochenta y seis con mis zapatos.

La sonrisa contagiosa de Gunnar hizo que Lumy soltara a su hermano, no son antes estrellarle su cabeza contra la pared.

– ¿Qué mierda haces aquí, Gu?

– Soy un Idol, y por lo que veo, tú igual.

– ¿Idol? No me jodas que tú eres la revelación de Tricksy.

En ese momento, la Idol de Manalain había parado su música, mientras gritaba a todos: "Quiero presentarles a alguien nuevo y especial", interrumpiendo la conversación de los hermanos.

– Es mi hora, ya me voy.

Ella lo detuvo en cuanto quiso irse, usando su magia para cambiarle su vestuario a uno más adecuado de un Idol.

– Parecías vagabundo.

– Je, gracias, ya regreso.

Gunnar salió a toda velocidad hacia el escenario para presentarse, dejando atrás a su linda hermanita. Lumy entró a su camerino, pidiéndole a todo su personal que desalojara; una vez sola, la Idol empezó a destrozar todos los muebles, vestuarios y demás cosas dentro de la habitación.

– ¡Maldito idiota! ¿Cómo que también eres Idol? ¡Te voy a matar!

Con la frustración en su interior, ella aventó una silla contra la puerta del camerino, justo cuando su manager iba llegando; la silla se llevó al suelo al pobre Waltz que había traído consigo algunas botanas, dejandolo noqueado en la entrada.

– Vaya, no creí que odiaras tanto a tu manager.

Grace apareció detrás de Waltz, viendo el cuerpo del jefe sin alguna respuesta.

– ¡Mi estúpido hermano es un Idol!

– ¿Qué? ¿Gunnar? ¿El mismo Gunnar que me cogí hace mucho?

– Gracias por el dato totalmente innecesario, ahora me voy a tener que preocupar que ninguna de sus fans lo engañe para que se acueste con ella.

– No lo decía para preocuparte, es solo que me resulta increíble imaginar a tu hermano cantar y bailar como tú.

– ¡Lo sé! ¡De todas las maneras para reencontrarnos tuvo que ser así! –exclamó molesta.

A punto de estallar en vergüenza, ella no paró de pensar en múltiples formas de cómo explicarle a su hermano que ella se había vuelto Idol por motivos tan tontos.

– Mira el lado positivo.

– ¿Cuál?

Dejando pensando a Grace, Selene suspiró de manera profunda al darse cuenta que ni su amiga era capaz de encontrar algo bueno en haberse encontrado así con su hermano.