CAPÍTULO 22

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Por suerte no tenía mayor cosa que hacer, pensó al revisar que todos los documentos que estaba firmando eran simples permisos y autorizaciones referentes a sus barcos.

Mientras firmaba pensó en que le había ido bien en la empresa porque amaba lo que hacía.

Ese era el secreto de las grandes empresas como la suya, comenzar de cero con muchas ganas de trabajar y una pasión que sea el motor de ese sueño.

Un sueño sin esfuerzo y sin pasión, no llega a ningún lugar que no sea el baúl de los sueños rotos.

Keelan era consciente de que no todo era fácil o divertido.

Realmente estar firmando documentos en un escritorio no era su pasión, pero se le daba bien porque su pasión (y la razón por la que había comenzado con la naviera) eran los barcos y el mar.

Le apasionaba el mar desde la infancia.

Los barcos y los viajes por el mar eran su sueño desde que aprendió a leer sobre islas y barcos.

Por suerte, además de sus pasiones y anhelos, él tenía la chispa e inteligencia necesarias para negociar y salir siempre como el ganador de todos sus tratos.

Su abuelo se sentía orgulloso de él y de su terquedad por conseguir su fortuna por sus propias manos, sin usar los beneficios que le traía ser un Vasileiou.

Sobre su ingenio, siempre decía que lo había heredado de él.

Keelan suspiró con una pequeña sonrisa adornándole los labios, pensó en que ese viejo controlador amaba su familia como nadie en la historia... Pero siempre cometía errores al querer controlar la vida de todos los miembros de la familia.

Kal y Kaia Habían sido los personajes principales entre las víctimas de los planes de su abuelo. Desde la infancia habían sido piezas clave para que el abuelo pudiera asegurar que el legado de los Vasileiou era transmitido de la forma correcta.

El hecho de que el padre de Cicero (hermano del padre de Keelan) hubiese muerto, lo convertía en alguna clase de persona exenta del control de su abuelo.

En ocasiones a él le parecía que el abuelo trataba con lástima a Cicero. Nunca le exigía.

Como si de alguna forma, su abuelo mostrara una debilidad en Cicero y no fuera capaz de exigirle lo que le exigía a ellos.

Sin embargo a su primo no le faltaba interés en hacer lo que a su abuelo se le antojara u ocurriera.

Parecía siempre estar dispuesto a hacer cualquier cosa, con tal de agradarle a su abuelo.

Lo hacía con sus decisiones y con su comportamiento en general.

Aunque Keelan le tenía el cariño que se le tiene a cualquier familiar, reconocía que Cicero carecía de carácter y la templanza.

Por su parte, su hermano, Kal... Era el nieto menos cercano a Bemus.

Cuando ambos estaban en la misma habitación se sentía como si los presentes estuvieran disfrutando de un espectáculo tan divertido como lo sería una masacre.

Keelan había escuchado a su abuelo, desde la adolescencia, jactándose de cuán parecidos eran... Pero él se atrevería de apostar que el nieto más parecido al mayor de los Vasileiou (en carácter y terquedad) era Kal Vasileiou.

Odiaba la forma en la que su abuelo lo controlaba desde el nacimiento, él mismo se lo había contado a Keelan. Pero a diferencia de él, su hermano era el primer hijo y el primer nieto. Cargaba con esa doble responsabilidad en los hombros; la responsabilidad de proteger tanto a la empresa como a la familia.

ESPOSA SUSTITUTA (Saga Vasileiou I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora