Al llegar a la universidad, Sofía se encontró con Paula y Beatriz.
―¡Hola, amigas, debo contarles algo!
―¿Qué pasó? ―preguntó Paula.
―Adivinen quien nos habló ayer ―pidió Sofía.
―¡No! Juan Carlos ―adivinó Beatriz.
―Sí y los dejé hablando solos, me fui de inmediato ―contó Sofía.
―¿Cómo estaba la Vania? ¿Desmayada? ―preguntó Paula.
―Casi, estaba muy nerviosa, me pedía que no la dejara sola pero no podía quedarme con ella en un momento así ¿no creen?
―Claro que no podías, ¿y supiste qué pasó después? ―preguntó Beatriz.
―No, no he sabido nada, cuando llegue le preguntaremos ―indicó Sofía.
―¡Que llegue pronto, ya quiero saber lo que pasó! ―exclamó Paula.
―¡Yo también! ―indicó Beatriz.
En ese momento llegó Vania, iba sonriendo.
―Hola, amiga, ya, cuéntanos, ya les dije a las chicas lo que pasó ayer.
―¡Hoy iremos al cine!
―¡Qué buena! Eso se venía venir ―festinó Paula.
―¿Isabel?¿Qué pasa con ella? ―preguntó Beatriz.
―Terminaron, por lo menos eso me dijo.
―¿Te dijo por qué terminaron?
―No, Bea, solo dijo que tenían muchos problemas y no quería perder el tiempo hablando de ella ―las chicas hablaban mientras caminaban.
―¿Qué más te dijo? Cuéntanos todo ―pidió Sofía.
―Me dijo que quería que fuéramos amigos, que nos juntáramos, que saliéramos alguna vez.
―Eso pinta para pololeo ―dijo Beatriz.
―Para allá van, seguro ―agregó Paula.
―Eso es seguro ―añadió Sofía.
―Sigo nerviosa, no sé cómo voy a estar hoy en la tarde ―contó Vania.
ESTÁS LEYENDO
Desde el alma
RomansSofía es una chica de veinte años universitaria, que se dedica solo a estudiar hasta que un día le descubren una terrible enfermedad y entonces se da cuenta de que su vida ha transcurrido entre estudios y libros y no ha vivido la vida de verdad. Pas...