Desde el alma

Capítulo 17

―En una hora nos vamos ―informó María Elena.

Mientras tanto, los chicos comentaban mientras se iban.

―¿Cómo la ven ustedes? ―preguntó Beatriz.

―Bien ―respondió Juan Carlos―, el problema es que, si es leucemia, tendrán que darle quimio.

―Y eso es complicado ―acotó José Luis―, por los efectos secundarios que eso conlleva.

―¿Qué efectos secundarios? ―preguntó Vania.

―Con la quimio los pacientes se sienten muy mal, sienten cansancio, náuseas, vómitos, fiebre, dificultad para respirar, mareos, dolor de cabeza, caída del cabello ―explicó Juan Carlos―, los dos o tres días después de la quimio, los pacientes se sienten muy mal, generalmente lo pasan en la cama, no son capaces de levantarse.

―Ahora, no es seguro que sienta todos los efectos, eso depende de cada persona, pero es complicado ―continuó José Luis.

―Así es, ojalá no tenga todos los síntomas y no se sienta tan mal ―acotó Juan Carlos.

A las siete, Sofía salió de la clínica, estaba aún un poco adormilada por lo que llegó a acostarse. Su mamá le llevó su famosa sopita de pollo, pero comió poco. "Por lo menos lo primero ya pasó", pensó justo antes de dormirse.

Fer y Esteban hablaban en el departamento de este.

―¿Cómo andan las cosas, Esteban?

―Bien, la Claudia se casa en febrero, el quince.

―Se casa tu princesita.

―Así es, pero Pablo es una buena persona y buen amigo, la ama y eso es lo que importa.

―Sí, tienes razón, el amor es lo más importante, además tú dejaste de lado el código cuando él te dijo que le gustaba tu hermana.

―Eso es verdad.

―¿Cómo van las cosas con la Sole?

―Todo bien. Nos amamos mucho y somos muy felices.

―Eso me hace muy feliz, amigo.

―Muchas gracias, ¿y tú? Sigues solo.

―Sí, no tengo tiempo para otra cosa más que para el trabajo, tengo algunas cosillas por ahí, pero nada serio, nada de amor.

―Debes darte tiempo para ti, pero por lo menos te distraes con tus cosillas ―se burló Esteban.