No puede ser, mi corazón late a mil por hora. Sigo mirando fijamente los ojos de aquel bajista, no sé que tienen sólo me hipnotiza. Siento la respiración agitada, como la sangre fluye en mis venas y lo único que quiero es comérmelo... ¿comérmelo? ¿desde cuándo tengo este tipo de pensamientos? Sólo puedo observar cuanta ternura desborda aquel chico.
Es mi madre la que logra despertarme de ese pensamiento y ojos hipnóticos, me toma del brazo para indicarme que podemos sentarnos en unas sillas que gracias al cielo están justo en frente de aquel chico.
Me siento al lado de mi madre, cuando de repente veo que una chica se le acerca y saluda.
- Hola Betty - saluda mi madre y me la presenta.
Genial, ahora resulta que mi madre conoce a todo el uno y yo soy una antisocial. - que pena - suspiré burlándome de mi misma.
La banda termina de tocar y Betty se va con el baterista, resulta ser su novia. Se despiden alegremente.
Nos quedamos en el studio sólo el guitarrista, que era el ingeniero que me atendió en la mañana; mi madre, el bajista y yo.
Me quede mirando al niño bonito y pensé - es menor que yo..., ¡demonios!.
Había demasiado suspenso en la habitación. ¿por qué nadie habla?
¡mamá entabla una conversación! - rogué en un pensamiento.
- mucho gusto en conocerte, me llamo Jorge - le dijo el ingeniero a mi madre, extendiendo la mano.
'Uff por fin alguien habla, ahora falta el chico bonito - dije en un pensamiento.
Veo como mi madre y el ingeniero entran a la cabina para escuchar mi demo, dejándome a mi con el bajista que parecía un bebé.
- Hola, me llamo Dereck.
¡No puede ser! Se había roto el hielo, una conversación entablada. Me sentía con mérito aunque creo que eso era lo más natural. ¡Tonta Jaeth, te emocionas por nada, como se nota que tienes quince!.
-Hola soy Jaeth.
-Al parecer eres cantante - dijo él.
- algo así - respondí nerviosamente. A lo que el comenzó a reír ligeramente.
DIOS, era la risa más cálida que jamás escuché. Ahora no me importaba estar peleada con Pat.
- pues al parecer serás nuestra nueva vocalista. - vaciló
¿qué fue lo que dijo? ¿yo en la banda? ¿con él?
- a yo... - No alcance a terminar la oración, puesto que mi madre y Jorge salieron a darme una noticia.
-Jaeth... ¡ESTAS EN LA BANDA! - gritaron ambos, a tal punto que casi Dereck y yo quedamos sordos.
-¿qué? - dije algo feliz
-bueno Jaeth, es hora de despedirte - dijo mi madre, sin hacerme caso.
Jorge me dio un apretón de manos. Luego vi los pasos acercándose, subí la mirada hasta encontrarme con esos ojos café. Dereck me tomo del brazo acercándome a el para darme un cálido beso en la mejilla; luego simplemente dijo:
- Nos vemos el domingo Jaeth.
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NO DIGAS ADIÓS
Romance"Promesas, promesas y más promesas". Tal vez eso es lo que nos sostiene en este mundo o nos impulsa a seguir, pero las cosas cambian cuando el corazón se entromete y hace que tu rumbo inicial cambie. Nunca pensé construir dos caminos, no fue mi inte...