- Bueno al parecer las cosas salieron bien ¿no Jaeth? - dijo mi madre de regreso a casa.
- Si- respondí - al final conseguí un demo, una banda y... - No terminé la oración.
- Ese tal Dereck... es muy lindo ¿verdad Jaeth?
Aleja tus ojos de mi niño ¡madre pederasta! - pensé pero simplemente respondí con un - no sé de qué hablas madre - terminando la conversación a secas.
Ya había pasado dos días y yo solo quería que el domingo llegará pronto para ensayar con mi nueva banda. Por otro lado, como pensaba, Patricia no me habla. Tengo muchas ganas de contarle sobre el chico bonito... digo... Dereck. Igual no pienso rogarle para que me hable, no creo haber hecho nada malo. - refunfuñe en mi cabeza.
- Hola pequeña pizza - oí que alguien me lo decía al oído mientras tomaba mi hombro.
- no puede ser - susurre - Hola pequeño idiota - Me atreví a responder luego de una pausa.
- uy el pequeño volcán está en erupción - dijo aquel idiota.
Giuseppe Mansom, lo conocí hace unos 5 o 6 años atrás. Era, es y será el horrible mejor amigo de mi primo. Disfrutaba de insultarme por no ser tan tierna como todas las chicas, los montones de barrios en la cara y mi cabello rebelde. Sin embargo, frente a los padres era un pan de Dios y cuando alguien lo necesitaba realmente apoyaba.
- dime pequeña pecas, ¿has estado feliz esta semana que no te he molestado?
- la verdad te extrañé.
- ¿en serio saltamontes?
-pues claro, cada palacio tiene su bufón y en este tú eres perfecto para el puesto de mega idiota
-tonta
-tarado
-loca
-engendro
-tabla
-inepto, bestia, impuro, aaaaamorfoooPelearme con Giuseppe era muy fácil, si bien me sentía intimidada por los de mi clase, con él había un poco de confianza ya que era el mejor amigo de mi primo; fue una sorpresa y tortura verlo como alumno nuevo hace dos años, todo inepto y nada bueno para las materias.
- Hey Hey Heeey ! - grite exaltada - ¿Qué haces? Maldito.
- se le llama sentarse. Pecosa
- ¿a mí costado?
- si tonta - me abraza - ahora que tu amiga Pato no te quiere, yo te cuidaré. ¡Por el honor de Piethro!.
-oye... no metas a mi primo en ésto. Él ya se graduó hace dos años. Tú eres el único menso que no pasa las materias - dije con recelo.
Ahora recuerdo porque sólo paraba con Patricia, a pesar de que ya conocía a Giuseppe, él en verdad era un completo idiota.
- En fin prima pecosa, desde hoy me siento contigo.
- no me digas prima. Tonto impuro.
...
Pasan unos cuantos días y Giuseppe se sigue sentando a mi costado, fastidiando cuando tiene la oportunidad. No sé cómo a Patricia puede gustarle.
En fin... hoy es viernes y siento que ha sido una larga semana gracias al amiguito de mi primo pero ya, por fin podré ver a Dereck, digo... podré ensayar con mi nueva banda.
ESTÁS LEYENDO
NO DIGAS ADIÓS
Романтика"Promesas, promesas y más promesas". Tal vez eso es lo que nos sostiene en este mundo o nos impulsa a seguir, pero las cosas cambian cuando el corazón se entromete y hace que tu rumbo inicial cambie. Nunca pensé construir dos caminos, no fue mi inte...