A la mañana siguiente Jaeth y yo estamos envueltos junto con las sábanas sin ninguna prenda. Se que pronto despertará y le dará pena. Así que me haré el dormido hasta que se cambie.
De reojo veo que se coloca mi polo. Acaricia mi cabello y... ¡se acerca!
- Gracias por amarme y cumplir tu promesa - susurra en mi oído y luego me da un beso en la frente.
- Lo hice porque yo también te amo. - le respondo; ella me mira con cara de asombro y me tira una almohada.
- ¿estuviste despierto todo este tiempo?
- emmm.... si.
- ¡Santiago!
Tomó sus manos y las beso. - Hay algo que quiero preguntarte.
- mmm creo que es mejor que cambiemos las sábanas.
- ¿eras virgen?
- Bueno... yo... ¡SI!.
Le beso por encima de la frente. - Gracias por elegirme.
...
- ¡Dios Santo! Santiago apúrate. Mis padres llegarán en cualquier momento.
- Lo sé. Ya termine de arreglar toda la planta superior; si que hicimos un desastre.
- Cállate - dice mientras me da un palmadita en el estómago. - Por cierto, ¿dónde esta Jime?
- Se Supone que debe estar aquí.
*Gira la cerradura de la puerta *
¡No puede ser, llegaron los padres de Jaeth!
*suspenso*
- Hey! ¿porqué tienen esas caras?
- ¿Jime?. ¡Que susto! ¿porqué llegas tarde? Bueno no importa ve apresurate y ponte en posición. - dice Jaeth.
- ¡claro voy voy voy voy!
Ahhhhh. 3 - 2 - 1...
- ¡Chicos! ¡Regresamos!.
- ¡Mamá, Papá!
- Señor, Señora ¿Cómo estuvo su viaje?
- Muy bien. Chicos ¿Cómo han estado sin nosotros?
- Ah... muy bien má - responden las hermanas.
- Que bueno. ¿y tú Santiago, cuídate de nuestras pequeñas?
- Por supuesto.
- Bueno. Nos da mucho gusto estar en casa pero estamos muy casados. Iremos a descansar.
-¡Esperen! - digo antes de que se retiren. - tengo algo que decirles.
- ¿Santiago? - dice Jaeth nerviosa.
- Bien, hable. - se dirige a mi el padre de Jaeth.
- pues verán señor, señora
... nosotros...- ¿?
- nosotros regresaremos antes de lo planeado por motivos de trabajo.
...
~ Jaeth ~
¿eh? Creí que el no quería irse, incluso hable con Dominik para quedarnos más tiempo. No entiendo.
- Pues si ése es el caso, no puedo interferir en el trabajo de ustedes. Mañana los llevaremos al aeropuerto, por ahora descansaremos.
- Que descanse y Gracias.
- Descansa papá.
Que extraño...
Jime, Santi y yo nos quedamos en el salón principal.
- Felizmente todo salió bien. - menciono complaciente.
- Ustedes dos. ¿no hicieron nada raro verdad ?
- ¡NO! - gritamos Santi y yo con las manos agitadas y nerviosos.
- como sea yo también descansaré. Los veo mañana.
- hasta mañana. - volteo para dirigirme a Santi - ¿y bien...?
- ¿qué?
- ¿porqué cambiaste de parecer tan de repente?
- Ven Jaeth. - me extiende el brazo y yo me siento en sus piernas. - Sé que tengo tú corazón y por eso ya no me preocuparé más.
- oh Sant...
- y si veo a Dereck puedo decir que soy el primero.
- ¡Santiagoooooo!
- ¿qué? - me dice riendo.
- Tal vez no sea bueno que se lo menciones ya que posiblemente no sea tanto así. - digo nerviosa.
- ¿Cómoooo? ¡Jaeth ven!.
Me escapo de él porque se que moriré con las cosquillas. Corro al jardín donde comenzamos a jugar a perseguirnos. Estoy felíz, antes tenía miedo de hacer "eso" pero esta persona es especial.
ESTÁS LEYENDO
NO DIGAS ADIÓS
Romance"Promesas, promesas y más promesas". Tal vez eso es lo que nos sostiene en este mundo o nos impulsa a seguir, pero las cosas cambian cuando el corazón se entromete y hace que tu rumbo inicial cambie. Nunca pensé construir dos caminos, no fue mi inte...