*Perspectiva Jaeth:
- ¿Qué demonios Piethro?!!
- Jaeth, tranquilízate.
- ¡Piethro!, ¿qué paso con Lila? ¿Qué demonios pasa aquí?
- Ven conmigo. - me dice mi primo, mientras me jala con prisa a un lugar completamente desolado.
- ¿Qué demonios sucede? - le digo a mi primo un poco más tranquila.
- Jaeth... yo....
- ¿Qué pasa? Piethro por favor explícame que demonios pasa.
- Jaeth soy...
- ¿bisexual?.... ¿entonces con quién te casarás? Con... ¿Giuseppe o Lila?
- Yo... ¿Cómo sabes que voy a casarme?
- Emmm... pues... yo.... Tal vez escuche esa parte de la conversación.
- ¡Jaeth!
- Perdón perdón
- En fin, no soy bisexual. La verdad no lo sé, quiero mucho a Giuseppe pero... realmente quiero casarme con Lila.
- Entiendo, y ¿ya se lo dijiste?
- ¡Si, ya me lo dijo y por eso quiero que nunca me busque! - sale gritando Giuseppe.
- Hey! ¿Qué haces tienes que estar recostado? - grita mi primo mientras va a ayudarlo con una enfermera.
Jamás había visto a Giuseppe tan débil; no puede ni mantenerse en pie, no me imagino como debe de estar con lo de la boda de Piethro.
- Largateeee!!!! - escucho que grita Giuseppe y mi primo sale algo triste de la habitación
- Vámonos Jaeth, es tiempo de regresar a casa. - esboza una sonrisa fingida.
Quisiera decirle que comprendo su dolor y que tenga paciencia que a Giuseppe se le pasara pero solo puedo asentir y caminar hasta el auto para regresar a casa.
- ¿crees que Giu estará bien? - le pregunto a mi primo
- Jaeth ¿Cuándo tienes ensayo?
- La próxima semana.
- Me gustaría escucharlos antes de regresar a Inglaterra.
- ¿Cómo? ¿tan rápido te vas?
- Me voy en 3 semanas. Recuerda que voy a casarme.
- Es verdad. ¡Espera! ¡No podré estar en la boda!.
- Te enviare las fotos pequeña - dice revoloteando mi cabello, algo que me recuerda cuantas ganas tengo de ver a Dereck. - ¿te sucede algo?
Suspiro un momento para apartar mis pensamientos y respondo - no, el viaje fue cansado y ya sabes que no me gustan los hospitales.
- Jaeth, yo también extraño a mi hermana pero siempre está en nosotros, por todo el amor que nos dio.
Simple tan sencillo como eso. Decido llevar las palabras de mi primo a mi cabeza y a mi cuarto. Realmente estoy muy cansada.
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NO DIGAS ADIÓS
Romance"Promesas, promesas y más promesas". Tal vez eso es lo que nos sostiene en este mundo o nos impulsa a seguir, pero las cosas cambian cuando el corazón se entromete y hace que tu rumbo inicial cambie. Nunca pensé construir dos caminos, no fue mi inte...