- Santiago, ¿estas escribiendo algo ahora?
-En verdad no pero debo comenzar a hacerlo.
Desde que llegué Santiago y yo salimos a todos lados juntos. Ahora estamos en medio de un café, me agrada saber que nuestra amistad no se ha ido pero cuando éramos niños decidimos que nos uniríamos y aunque aún conserve el anillo como promesa, no significa que no haya entablado relación con alguién. Eso me pone triste pero no es como si yo no hubiera salido con alguién más.
- Jaeth ¿en que piensas? - dice Santiago apoyándose en la mesa para acercar su mirada
Dios esos ojos, tienen un color muy bonito. Me encantan, ese azul esmeralda me da paz.
- yo...
- ¡DIOS! No puede ser. Santiago Köfman. ¿Me recuerdas? soy Kelly, Kelly Britter.
¿quién diablos es está rubia oxigenada? ¿y por qué lo toca con tanta confíanza?
- Oh Kelly, hace tiempo. ¿Cómo estas? - Santiago se incorpora para abrazarla y acomodarle una silla.
Ahora que lo pienso Santiago sólo me dice Hola cuando nos encontramos o hasta luego cuando se despide, no me ha vuelto a abrazar desde que llegué.
- Muy bien... y ella es...
- oh lo siento ella es Jaeth, Jaeth ella es Kelly; éramos compañeros en todas las clases en la universidad.
- Mucho gusto - le digo a la rubia con cintura de CD que sólo me regala una mirada.
- Jaeth y yo somos amigos de infancia, ella recién llegó hace unos días.
- ah... AMIGOS, supongo que no debo preocuparme, mucho gusto Jaeth.
Agggh porque me siento tan extraña y ¿Cómo que amigos de infancia? Tú ibas a casarte conmigo. Solo decido sonreír, siento que no pinto aquí.
- jaja Kelly siempre hacía bromas en la universal, como esta. Supongo que nadie debe preocuparse por nada. - dice muy nervioso Santiago.
Se que no debo pero aghhhh...
- Lo siento Kelly. Santiago y yo tenemos muchas cosas que hacer. Estoy segura que te llamará luego. Un placer conocerte.
¡Dios! ¡acabo de raptar a Santiago!.
...
Llegamos a casa de Piethro y hasta ahora no suelto el brazo de Santiago, prácticamente le arranque el brazo.
- ¿Jaeth? - dice Santiago parándose frente a mi en el jardín principal.
- Lo siento Santi. No... no sé que me pasó. - le digo mientras suelto su brazo. - pero ¿Por qué te trata con tanta confíanza esa rubia?
- oye, tiene nombre y... es porque éramos mejores amigos en la universidad.
-¿sólo mejores amigos?
- ¿te preocupa?
- ...lo siento, no debí...
Antes de poder terminar lo que iba a decir, Santiago se acerca y rodea mi cuello con sus brazos y agacha su mirada contra la mía.
- ¿quieres saber la verdad? -
No. Solo quiero escuchar que digas lo que quiero oír.
- Jamás va a haber mujer alguna que pueda sacarte de mi corazón, no la hubo en los 10 años que no los vimos y no lo habrá mucho menos que estas aquí. Creí que el anillo te lo decía todo... si que eres una tontita - dice mientras me da un golpecito en la cabeza.
Lo que acaba de decir... eso... a que se refiere... ¿no estuvo con nadie en estos 10 años?. Ojalá yo hubiera tenido esa misma voluntad, me siento terrible.
- PERO... eso no quiere decir que nosotros de una.... no soy un chico fácil. - dice finalmente Santiago alzando su dedo para darse respeto.
- esta bien Santiago, entiendo. - me acerco para abrazarlo y noto que se sorprende - déjame decirte que soy muy feliz con lo que acabas de decir, no voy a dejarte ir.
- yo tampoco quiero dejarte ir. - finalmente me abraza.
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NO DIGAS ADIÓS
Roman d'amour"Promesas, promesas y más promesas". Tal vez eso es lo que nos sostiene en este mundo o nos impulsa a seguir, pero las cosas cambian cuando el corazón se entromete y hace que tu rumbo inicial cambie. Nunca pensé construir dos caminos, no fue mi inte...