- Chicos terminemos de una vez.
- pero aún falta media hora para terminar.
- Es que Jaeth quiere ver a Santiago.
- tshh. Yo lo tengo en casa.
- yo también quisiera tenerlo en casa.
- me agradabas más antes que confesaras que eras gay, Aike.
- Tranquila Jaeth, yo comparto.
- mi novio no es gay.
- ¿bisexual?
- Basta. Jaeth, Santiago quiere que regreses ahora.
- Está bien Dominik. Bye chicos.
...
- Santiago. ¿Estás bien? Dominik dijo que me llamabas. ¿Santi? ¿dónde estás?
1... 2... 3...
- "¡SORPRESA!"
- Santiago
- Jaeth no te enojes, esta vez tus primos conspiraron sin decirmelo. Solo preste la casa.
- Eres complice.
- ¡Jaeeeth! Que alegría de verte.
- ¡Fiorella! ¿Cómo estas?
- Cansada y casada.
- Dios. ¿por qué nadie me invita a las bodas?.
- No es nada personal prima. En fin ya hice mi parte, ahora tengo que ir al doctor.
- ¿Estas enfermo?
- Sólo es un chequeo médico para ver como va la bebé.
- Está bien. Cuídate.
- Cuidense.
- Fiorella me alegra verte pero ¿Qué haces aquí? .
- Mi esposo tiene que trabajar fuera del país y dije "no pienso quedarme dos meses en Florida yo sola", así que vine a visitarlos.
- de acuerdo... ¿dónde te quedarás?
- pues aquí con ustedes.
- eh... Fiorella no es mi casa - le susurro mientras le pellizco el brazo.
- Está bien Jaeth, Piethro me aviso ayer y por mi no hay problema.
- ¡y luego no me guardas secretos con mis primos!
- Jaeth...
- Está bien... oye Fio, ¿dónde esta el feo de Vandy?
- el... el... murió - dice Fiorella mientras rompe en un llanto dramático y gracioso.
- oh lo siento - dice Santiago que corre a sentarse a su costado para abrazarla.
- Santiago... ¿Por qué tienes que ser tan cariñoso? - le dijo entre dientes.
- Jaeth, esta bien que tu novio sea lindo pero ¡ESTOY CASADA!.
- que mal Jaeth.
- ¿qué? - ambos se están burlando de mí.
...
- ¿Ya se acomodó?
- sip y ya está durmiendo.
- mmm en serio. - dice Santiago con una voz seductora mientras me acerca a él y coloca mi cabello tras mi oreja.
Lo beso en modo de respuesta. Ambos sonreímos. El beso continúa y sin separarnos entramos a la habitación. La cama está mu suave y tíbia.
Siento las manos de Santiago recorrer mi cuerpo mientras nos echamos. Sus manos comienzan a subir por mi espalda levantando la blusa.
- Santiago, espera.
- Ah.. yo... lo siento Jaeth. Yo no...
- Está bien. Sé que es normal que nosotros... es sólo que...
- Jaeth. Fue mi culpa. Igual estoy feliz porque ahora tenemos que dormir juntos.
- jaja no mires. - le digo mientras le tiro una almohada y me acuesto a su lado.
...
- ¿Cómo han dormido? , yo de maravilla.
- Nosotros también. Aunque Jaeth ronca.
- ¡Oye eso no es verdad!
Amo que Fiorella esté aquí, aunque se que será difícil pero estoy feliz.
- Hey chicos vamos a comprar algo. Es la primera vez que estoy en London. ¡Vamos! ¿que dices Santi?
- ¡Vamos!
- Serán dos largos meses... Vamos..
...
- Jaeth, Santiago hay otra boutique por ahí, vamos.
- Fiorella estoy cansada. ¿no crees que caminar durante tres horas y cargar tus cosas tal vez pueda ser agotador?
- Tengo una idea, regresemos al auto y dejemos las cosas ahí mientras vamos por algo de comer.
- Yo quiero dormir - replico haciendo un puchero.
- Creo que la idea de Santiago no está nada mal pero yo quiero ver esa boutique. - dice Fiorella mientras nos mira con cara de cachorro desnutrido.
- Está bien, creo que Jaeth y yo podemos llevar todo esto. En cuanto terminemos regresamos por tí.
- Está bien.
- Bien vamos Jaeth.
- Ok. Fiorella hablo en serio. Solo quédate en esta boutique, no te muevas.
- Santi, en verdad... a ti... ¿no te molesta estar aquí?
- En verdad no. Jaeth no te preocupes, antes vivía sólo y ahora tengo compañía y eso me gusta. Ven dame eso.
- Está bien. Hey mira dulces, ¿quieres alguno?
- shi shi shi quiero.
- jiji Esta bien Santi, los compraré para tí.
Me dirijo a la tienda donde encuentro dulces por montón. Ojalá tengan chocolates. Psss obviamente deben de tener, ahora... ¿que dulces le gustan a Santiago?
- Hola ¿Cómo está? Por favor deme una bolsa de esos y esos también.
- Por favor paguelos en caja.
- claro gracias.
Espero que a Santiago le guste estos... sino serán para Fiorella. ¿Serán Suficientes?
- Au. Oh Lo siento - siempre ando pérdida, debo fijarme por donde camino todos los dulces en el suelo. - En verdad lo siento.
- No, déjame ayudarte. Fue mi culpa. Yo los pagaré por tí Jaeth.
- No, no se preocu...
- Dereck...
ESTÁS LEYENDO
NO DIGAS ADIÓS
Romance"Promesas, promesas y más promesas". Tal vez eso es lo que nos sostiene en este mundo o nos impulsa a seguir, pero las cosas cambian cuando el corazón se entromete y hace que tu rumbo inicial cambie. Nunca pensé construir dos caminos, no fue mi inte...