~Santiago~
Los padres de Jaeth han sido muy amables conmigo. Me alegra tanto que Jaeth haya hecho esto para mí. Pasar tiempo con su familia es algo que nos une aún más. Lamentablemente sólo nos queda una semana más aquí, ambos tenemos cosas pendientes en Inglaterra.
- ¿En que piensas Santiago?
- En lo hermosa que es la vida a tu lado.
Veo como se ruboriza mi dulce novia. Jaeth no responde, sólo sigue bebiendo su té. A decir verdad no me molesta en lo absoluto que Jaeth no sea tan cariñosa o diga cosas especiales, nunca fue buena para eso y para mí está bien.
- ¿Cómo crees que este Fiorella?
- Seguramente de fiesta en tu casa. - me dice Jaeth luego ríe satcasticamente y agrega - tranquilo, no va a destruirte la casa. - me da un beso en la mejilla y se retira a ayudar a su madre.
...
- Jaeth, Santiago bajen un momento por favor.
- De acuerdo mamá, un momento.
- Jaeth ¿pasó algo?
- no lo sé en verdad pero mejor nos apresuramos en bajar. Se oye algo preocupada.
- claro.
Bajamos a la salón principal, donde los padres de Jaeth nos esperan.
- ¿ocurre algo? - pregunto.
- no es nada grave, sientense porfavor - nos indica el padre de Jaeth.
- el asunto es que tenemos que viajar a la casa del abuelo, hay mucho trabajo y no puede hacerlo todo. Sólo serán dos días - nos explica la madre de Jaeth pero pronto el señor Sainz interrumpe - obviamente no los dejaremos solos. Jime se quedará con ustedes.
Noto que la situación se esta tensando por lo que quiero aclarar esto de inmediato pero Jaeth me gana el turno para hablar.
- Papá esta bien que Jime se quede con nosotros pero no tienes porque desconfiar de Santiago, él siempre me ha respetado y cuidado. Así nos dejarán solos por parte de él no pasaría nada
- ¿y por parte tuya Jaeth?
- ¡papá! - en ese momento interrumpo a todos para aclarar las cosas.
- Señor, en verdad debe confiar en nosotros. No he tocado a su hija desde que nos encontramos y no pienso hacerlo. No porque me desagrade sino porque yo al igual que usted conoce las creencias de mi familia y por mas que ame a Jaeth, no pienso romperlas.
- Bien pues confiare en ustedes, además Jime se quedará. Sin más que decir nos vamos. Será un largo viaje.
- Que tengan un feliz viaje Señores.
- Hasta luego papá y mamá. - se despiden Jime y Jaeth.
- ¿Bueno y ahora que cenamos? - pregunta Jime presionando su estomago.
- ¿Qué tal si vamos por una pizza? - propongo.
- ¡si, vamos por pizza! ¡wuhuuu! ¡Santiago paga!
- Si que desbordan emociones. - susurro para que no me oigan - ¡vamos!.
...
De regreso, Jime esta exhausta así que se va directo a su habitación. Jaeth y yo nos sentamos en el sofá.
- y bien...
- ¿mmm?
- ¿te gustó mi sopresa?
- en verdad me sorprendió y estar aquí es maravilloso. No sé que es lo que pasé cuando regresemos.
- ¿porqué lo dices?
No quiero poner en apuros a Jaeth pero en verdad esto me esta fastidiando y es mejor que se lo diga.
- Esto es lo que sucede. Sé que Dereck hará todo lo posible por recuperarte y no quiero que pases ni un solo segundo al lado de ese egocéntrico.
- ¿porqué te cae tan mal? Digo, está bien entre Dereck y yo pasó algo pero ahora tú y yo estamos en una relación.
- Dime Jaeth, ¿estamos aquí porque realmente me quieres o porque besaste a Dereck?
- Santiago...
No tenía intención de decírselo pero eso me incómodo demasiado y ya no aguanto no poder reclamar nada.
- Lo siento Jaeth, accidentalmente escuché cuando se lo decidas a Fiorella.
- Yo... yo.. en verdad no sé que decir...te.
- Escucha - le tomo de la mano. - sé que no fue culpa tuya pero justamente por eso es que quiero que te alejes, quiero ser el único que necesites. - le digo mientras aparto un mechón de su frente.
- El asunto es... Santiago; que todo el tiempo que pasaron cosas con Dereck nunca fui realmente feliz o ésa felicidad duraba muy poco porque siempre me enteraba de algo y no quiero comparar pero tú eres diferente. No tienes nada que ver con él; y yo te escogí a ti por sobre todo. Eres lo que más quiero, no me interesa nadie más y no creas que no tengo ganas de matar a cada chica que se te acerca. Solo contigo estoy bien y me siento felíz, no quiero que eso cambie. Así que deja esos pensamientos de lado o revisate la cabeza con un especialista. ¡Ay iré a preparar lo que sea!
Ahora... me queda claro que Jaeth no piensa en Dereck, me siento un estúpido. Jaja.
Voy corriendo a abrazarla.
- ¿Santiago?
- Sólo quiero sentir tu perfume. Presumiré ante Dereck.
- ¡ oye!
- oye... - le sonrío- vamos a dormir.
ESTÁS LEYENDO
NO DIGAS ADIÓS
Romansa"Promesas, promesas y más promesas". Tal vez eso es lo que nos sostiene en este mundo o nos impulsa a seguir, pero las cosas cambian cuando el corazón se entromete y hace que tu rumbo inicial cambie. Nunca pensé construir dos caminos, no fue mi inte...