- Hoy es un buen día para desayunar ¿verdad Jaeth?
- Tal parece que volvieron a ser la pareja más risueña del mundo.
- Buenos días chicos.
Santiago en verdad esta muy atento hoy. Bueno en realidad él siempre es así, pero me refiero a que de repente ya se le paso ¨su estado celoso¨. A lo que me recuerda...
- Fiorella, debo hablar contigo ¡Ahora!.
- ¿hay algún problema Jaeth? - interrumpe Santiago con cara de preocupación.
- No te preocupes Santi. ¡Fiorella a mi cuarto ahora!
Al parecer Fiorella también esta asustada y debería; por su culpa Dereck esta en Inglaterra, también es culpa suya que Santiago se ponga extraño. Agradezco que todo haya vuelto a la normalidad pero ella debe entender que hay reglas que seguir y no puede andar contando todo a medio mundo. ¡oh! ¡por favor que no le haya dicho nada a mis padres!.
- Jaeth, se que posiblemente estés molesta pero ante todo, tienes que recordar que somos primas ¡Anderson!
- Fiorella ¿tienes idea de los problemas que me has causado?
- Lo siento pero es que en verdad ese chico era muy insistente y estaba muy trsite.
- Bueno pero apartir de ahora solo tienes que mantener la boca cerrada ante él. Por cierto, tengo una sorpresa para Santiago y necesito que me ayudes.
- oh, esta bien. ¿De que se trata?
- Sólo te diré que tendras toda esta casa para ti sola por dos semanas.
- ¡se irán...!
- ¡silencio! - le susurro mientras le tapo la boca - se supone que él no lo sabe.
- Lo siento - dice ella cuidadosamente - pero entonces que quieres que haga.
- que mantengas la boca cerrada y no le digas a Dereck.
- ¿ni para que se ponga celoso?
- ¡NO!. Escucha pa-pasó algo con Dereck.
- ¡oh! - suelta un grito ahogado - ¿que pasó? - susurra sorprendida
- bueno... nos... nos besamos.
- ¿qué? ¿por qué? y despues dices que yo tengo la culpa.
- No es que haya sido culpa mía - digo con un tono íronico mientras acomodo algunos libros para no darle tanta importancia. - fue culpa de ese maldito que confunde mi cabeza.
- ¿confunde?
- no, bien yo...
- por eso te irás y llevaras a Santiago.
- Fiorella voy con Santiago porque quiero ir con él. Visitaremos a mis padres.
- Bueno esta bien, no diré nada a nadie. Saluda a mis tíos.
- Genial. Volamos mañana.
- Esta bien.
- Bueno vamos con San, debe de estar aburrido excluido afuera.
Al abrir la puerta me encuentro con un Santiago petrificado a punto de tocar.
- Santiago...
- Jaeth, se estaban tardando demasiado.
- ¿hace cuanto esta mi cuñado aquí?
- recién. No se preocupen, no tengo la mas minima idea de lo que hablaban.
Santiago siempre es sincero así que no tengo razones para preocuparme - ven Santi, ahora sabras la razón por la cual demoramos. - lo tomo de la mano y lo llevo al cuarto de música.
En ese momento toco el piano y comienzo a improvisar.
oh mi Santi bello
debo decirte que me haces muy feliz
y por eso debemos ir
al un lugar muy muy lejano
donde nos espera un gras festín- jaja Jaeth. Que linda.
- Santiago tengo algo que darte. - saco dos voletos de avión de la cola del piano y se los entrego besando su naríz. - viajaremos a visitar a mis padres Santiago, iremos a Alemania.
- ¿qué? ¿lo dices en serio? - esboza una sonrisa - ¿viajaremos? espera... ¿tu trabajo?
- ya hable con Dominik, reprogramaran el festival por unos inconvenientes así que todo esta arreglado para partir mañana.
- wow Jaeth en verdad, estoy feliz. - Sin soltar los boletos se dirige a mi, me da un beso y me abraza. - te quiero mucho Jaeth.
Yo también lo abrazo y le respondo que también lo quiero. En verdad no se me da tan bien las cursilerias pero estoy intentandolo.
...
Santiago y yo estamos empacando para dejar todo listo para mañana. No se exactamente lo que me pasa pero lo observo y comienzo a pensar; Santiago es un chico tan lindo, tan respetuoso y caballero, no quiero alejarme de él. Tal vez yo... ¿lo amo?.
- ¿Jaeth? ¿estas nerviosa por lo de mañana?
No aguante las ganas y corri a abrazar por la espalda a Santiago. Este giro y me abrazo también, preguntando si estaba nerviosa.
- En realidad no Santi, solo estoy feliz.
- Yo también, Gracias. ¿quieres té? iré por un poco.
Antes que pueda tocar si quiera la perilla, tomo a Santiago por el brazo, gira a mirarme. Tómo ambos brazos de mi novio y hago que rodeen mi cintura, lo acerco cada vez más para poder besarlo.
- Santiago, quiero que hagas algo por mi.
- Lo que sea Jaeth. Excepto traerte la luna, eso es muy clásico. - rié levemente.
- ¿Por qué pediría la luna? te tengo a ti - el me mira sorprendido pero felíz; casí nunca le digo o hago cosas por él, tal vez debería hacerlo más seguido. - Santiago, tal vez lo que te voy a pedir te suene algo raro pero quiero tenerte.
- ¿tenerme?
- se que en Alemania tendremos que alojarnos con mis padres, pero prometeme que este viaje será para acercarnos aún más ¿entiendes?. - le digo nerviosa.
Santiago besa mi frente - en verdad no entiendo Jaeth pero hare todo lo posible por hacerlo.
Le pego despacio en el estomago a lo que el ríe, luego nos acurrucamos en un sofá esperando que las últimas cuatro horas de la noche pasen.
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NO DIGAS ADIÓS
Romance"Promesas, promesas y más promesas". Tal vez eso es lo que nos sostiene en este mundo o nos impulsa a seguir, pero las cosas cambian cuando el corazón se entromete y hace que tu rumbo inicial cambie. Nunca pensé construir dos caminos, no fue mi inte...