Dos semanas ya desde la partida de Giuseppe. Mi primo retraso su viaje para poder ir al velorio y demás; incluso vino Lila para darle todo su apoyo a mi primo.
Los observo y veo todo el amor que se propinan ambos. Es hermoso y me alegro por ellos, estoy segura que Lila ayudará a mi primo a superar la muerte de su mejor amigo.
- Vaya que es tarde- exclamo.
No tengo ganas de ir al ensayo, pero creo que me va a distraer de lo que sucede aquí. Hoy viajan Lila y mi primo; prometieron recogerme cuando sea la hora por lo que tendré que pedir permiso para salir antes.
- Hola
- oh, Hola Dereck- exclamo sorprendida- también vas tarde eh...
- Yo pedí permiso, pasemos tengo algo importante que decirles. - dice él.
Noto que Dereck no puede concentrarse y por alguna extraña razón siento que no es nada bueno lo que se viene hoy.
Subimos al studio y lo primero que hace Dereck es tirar sus cosas y pedirle a Jorge que vayan a un lugar donde puedan charlar. Me quedo sola en la sala, así que comienzo a jugar con todo lo que veo y está a mi alcance.
- Hey peque.
- Ah, Daniel. Hace mucho que no te veía por aquí, ¿cómo estas?
Daniel casi nunca viene, solo lo hacía cuándo habían muchos clientes o teníamos que grabar. Era el asistente e ingeniero de sonido de la sala pero como Jorge es demasiado orgulloso, simplemente lo llamaba cuando necesitaba ayuda. Debo decir que Daniel hacía mucho mejor trabajo que Jorge.
- Bien Jaeth hace mucho que no nos vemos - dice mientras me abraza.
- Si, ahora tengo con quien divertirme. - reímos. Que abrazo más cálido, realmente no me desagrada que Daniel sea tan cariñoso.
Comenzamos a cantar y grabamos muchas tomas. No lo hacemos nada bien. Resulta demasiado gracioso todo lo que grabamos, desafinaciones por aquí y por allá. Parecemos dos borrachos sufriendo por amor.
- Jaeth... - entra Jorge - Dereck quiere hablar contigo - dice mientras me entrega una llaves.
- ¿Sobre qué? - pregunto tímidamente, en lo que rápidamente Daniel se da cuenta.
- Creo que es mejor que él te lo diga, después de todo es tu novio ¿no?
Pongo mis ojos en blanco porque en verdad esa broma no es la más indicada ahora. MIEDO, tengo miedo de que Dereck nos deje de alguna manera siento que eso pasara.
Me dirijo a las escaleras donde lo observo sentado en un piso abajo sentado en ella.
- Espera Jaeth - me detiene Daniel. Solo me abraza muy fuerte y luego me deja ir.
Bajo las escaleras y me paro junto a Dereck...
- ¿Hola? - le digo sonriendo.
- ¿con quién hablabas? - dice el en tono muy serio, casi como enojado.
- Con... con... Daniel
- A vale. Siéntate
Me siento a su costado y noto que ni siquiera puede mirarme a los ojos. Dios ya se lo que viene.
- Mira Jaeth, estuve hablando con Jorge y ... no sé cómo decirlo en verdad.
- ¿Qué le dijiste?
- La verdad no es una decisión muy fácil para mí pero...
- Pero ya no quieres estar en la banda - le interrumpo y sonrío
- Así es - dice incomodo - como te digo no fue fácil la decisión y decírtelo mucho menos pero ya le explique a Jorge mis razones y me pidió que por lo menos te dijera que ya no estaré en la banda.
En ese momento siento como el corazón se me rompe en mil pedazos y aunque quiero llorar no lo hago porque se daría cuenta lo que siento por él, aunque algo dentro de mí me dice que ya lo sabe.
- ¿y cuáles son tus razones? - pregunto
- Jaeth, como ya te lo dije no es fácil de decirlo así que solo quiero irme, ya se las explique a Jorge.
- Está bien Dereck, no preguntare más si no quieres.
- Genial, porque no quiero.- lo que dice me duele, mucho- le pediré las llaves a Jorge.
Dereck se levanta a lo que yo lo imito, solo que de mi bolsillo trasero del jean saco unas llaves y se las muestro sonriente.
- Bueno, ahora entiendo porque lo sabias... - dice Dereck.
- Vamos - le digo a lo que bajamos las escaleras.
Estoy a su lado ahora pero siento que está muy lejos. Recuerdo a Giuseppe, An, Pat, Piethro y Lila; todas esas personas no están y otras ya no estarán y ahora Dereck tampoco lo podre ver, tocar, molestar u sentir su pecho contra mi cabeza. Siento como mis ojos se cristalizan mientras llegamos a la puerta.
- Bueno... Adiós cuídate. - dice Dereck mientras me toma del hombro y se acerca.
Retrocedo para que él no se pueda despedir - no te vayas - lo miro.
Planta su bicicleta de golpe - no lo hagas más difícil.
- ¡Tú eres el que se está yendo no yo! - le grito.
Dereck se sorprende y por unos minutos mira hacia arriba como si estuviera pensando, pero entonces lo interrumpo. Lo jalo y le digo:
- Por lo menos abrázame...
Da un suspiro y siento como sus brazos rodean mi cintura, yo hago lo mismo solo que... siento que él lo hace de mala gana como si ya quisiera irse. Comparándolo con el abrazo de Daniel, el de Dereck no es para nada cálido.
- Cuídate Jaeth.
- Cuídate Dereck.
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NO DIGAS ADIÓS
Romansa"Promesas, promesas y más promesas". Tal vez eso es lo que nos sostiene en este mundo o nos impulsa a seguir, pero las cosas cambian cuando el corazón se entromete y hace que tu rumbo inicial cambie. Nunca pensé construir dos caminos, no fue mi inte...