16. Nos Vemos Amigo

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- Jaeth acompáñame ahora!

- ¿Qué paso?

- Es Giu, se puso mal.

Entramos al carro y mi primo arranca con una velocidad superando sus límites - Piethro si no paras terminaremos al lado de Giuseppe. - no responde solo desacelera. Puedo ver como los ojos se le cristalizan; Giuseppe debe de estar grave.

...

- ¿Cómo está? - le pregunta Piethro a una de las enfermeras. - yo me quedo sentada, preocupada; no puedo hacer nada más.

- No muy bien, no ha respondido al tratamiento los últimos meses y eso ha afectado mucho.

- MIERDA!!!

Puedo ver como las lágrimas resbalan por la mejilla de mi primo, mientras se sienta a mi lado. El también solo puede esperar.

...Han pasado ya dos horas. Mi primo duerme sobre mi hombro. Veo los pasillos; doctores, camillas, enfermeros vienen y van pero nadie nos dice nada obre nuestro amigo o... debería decir ¿novio de mi primo?

Decido investigar por mi cuenta, le pido a una de las enfermeras que me dé una almohada para acomodar la cabeza de mi primo. Coloco la almohada en la punta superior de la silla y luego su cabeza. - Listo ahora ver a Giuseppe.

PUUUUM! - ghghghg! ¿Qué ha pasado?. No es en serio. La almohada se ha caído con cabeza y todo. Felizmente mi primo tiene el sueño pesado y al parecer una cabeza muy dura.

Decido ir primero a la habitación donde siempre veníamos a visitarlo. Tengo suerte; está ahí. Entro sin hacer ruido observo toda la habitación. ¿Qué demonios? ¿Qué paso con el cabello de Giuseppe? Me acerco a la cama y noto que está despierto.

- ¿Giu?

- Jaeth - tose - ¿Dónde está Piethro? - pregunta con lágrimas.

- Está durmiendo...o... tal vez... inconsciente...

- ¿Qué?

- Nada nada, está dormido, el pobre está muy cansado.

- Tal vez sea mejor así. - dice Giuseppe.

- Giu... ¿Qué sucede?

- Tengo leucemia. Me la diagnosticaron el año pasado.

- ¿Qué? ¿Por qué no dijiste nada? ¿Piethro lo sabía?

- Se enteró hace poco.

- Te vas a recuperar Giu - digo llorando, pero parecen simples palabras en el aire.

- No sabes cuánto lo quiero pero las cosas no siempre salen como uno quiere. Tú y Piethro son muy parecidos; siempre sacan lo mejor de una persona y lo apoyan con todas sus fuerzas.

- Te pondrás bien, ya lo veras. No gastes fuerzas.

- Jaeth, en verdad quise mucho a tu primo. - afirma entre lágrimas - y sé que él estará bien. Para el yo solo soy un amigo, su mejor amigo. El ama a Lila y está bien, yo tuve la culpa de alejarlo.

- Giu..., lo siento - es lo único que logro decir. No puedo evitar sentirme destrozada.

- Jaeth, yo lo siento. Siempre me burle de ti fue porque detestaba que te llevaras tan bien con Piethro pero luego eso cambio y también te veo como una hermana. - llanto irreparable. - Jaeth yo te quiero. También quiero a Piethro y en verdad lo siento.

Veo como el frágil cuerpo de Giuseppe se relaja sobre esa camilla, como sus ojos llenos de lágrimas dejan de emitir más, como sus labios se detienen al igual que su respiración y con esta su corazón.

- ¿Giu..? - digo temerosa pero alguien interrumpe

- Jaeth... ¿Qué sucede?

No puede ser - Piethro yo... en verdad...

- ¡No pueden estar aquí tienen que salir, ahora! - dice la enfermera.

Nos están sacando del cuarto. Escucho el sonido del silencio, veo un poco nubloso y todo lento; como entran los doctores a la sala. Intentan salvar a Giuseppe. Piethro deja de estar inquieto y simplemente se sienta en la silla donde cayó su cabeza, solo que esta vez su cara está entre sus manos.

- Sé que se pondrá bien...

- No... Jaeth. Sabes lamento mucho que estés aquí, se cuánto querías a An y estar aquí viendo como muere una persona... bueno no es bonito... pero yo también quería a mi hermana y... para... mi...-dice sin poder terminar la oración debido a que rompe en llanto.

Solo puedo abrazarlo y aunque me destroza el hecho de recordar a mi prima, Giuseppe muriendo y ver a Piethro llorando, no puedo llorar; debo... siento que debo ser fuerte por todos.

...

Han pasado cuatro horas y solo vemos doctores pasar, camillas que vienen y van, y unos cuantos ancianos en sillas.

- ¿Ustedes son familiares del paciente Mansom? - pregunta un doctor por fin.

- Sí, bueno algo así - dice mi primo. - su madre está en un viaje de negocios.

-Que lástima - dice el hombre con traje blanco. - lamento informarles que el joven Mamsom, acaba de fallecer. Mis condolencias.

- Piethro...

Veo como mi primo cae al suelo y siento como el corazón se me detiene y veo las imágenes de aquel día cuando falleció An.

- ¿podemos verlo? - pregunta Piethro.

Lo miro con asombro ante tal petición pero antes de que pueda decir algo, el frío médico interrumpe.

- no es aconsejable que las personas cercanas...

- por favor...

- no es posible que entren. - dice el médico mientras se marcha.

No, no no puede ser. El chico que detestaba en forma ambigua, con el que empezaba a llevarme mejor... ¿Ya no estará?, ¿ya no me molestará? No puede estar pasando. ¿Y qué hay de Piethro? ¿Quién será su mejor amigo ahora? Ellos salían, mi pobre primo... ¿Cómo debe...

- Jaeth... - me toma de la chaqueta para luego aferrarse - ... No me sueltes, por favor - me abraza y rompe en llanto.

NO DIGAS ADIÓSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora