NO DIGAS ADIÓS

83. Por Ti

- Chicos guardemos todo rápido.

El día de mi ensayo se cambió repentinamente e interrumpió mi cita con Santiago, aunque él lo entendió no hay otro día para hacer la cita ya que viajo con los chicos mañana.

- Jaeth, es algo tarde ve con Santiago nosotros nos encargaremos de todo.

- Gracias Dominik. - Le digo y rápidamente me despido de todos.

- Saluda y Dale un fuerte abrazo de mi parte - grita Aike.

Lo miro restando le importancia, continuo mi camino y me despido con el dedo medio estirando el brazo por sobre mis hombros hacia atras.

...

- Santiago lo siento, llegue lo más rápido que pude.

- Está bien Jaeth. ¿quieres ir a cenar?

- Mañana mi vuelo es en la mañana, ¿no crees que me caiga mal?.

- ¿Algo ligero?

- ok. ¿A donde iremos?

- Yo ya reservé algo. Por favor sube al auto.

- Claro...

Este chico está raro.

...

- ¡WOW! ¿En serio lo preparaste tú?

- Lo mande a preparar.

- ¡Está hermoso! Gracias.

Santiago preparó o mando a preparar una cena en la playa. Es muy romántico.

- Me agrada que te guste pero tengo algo que decirte...

- Te ves preocupado, ¿es bueno o malo?

- Te lo diré en otro momento y lugar, ahora disfrutemos de la comida y el sunset.

Asiento, se que en el avión me pasara factura pero esto en verdad esta delicioso y aunque es algo clásico ver el atardecer con tu novio, cuando lo vives es realmente mágico.

Al terminar de cenar fuimos al cine y estoy repleta y cansada.

- Fue una increíble cita, estoy exhausta.

- Aún tengo una sorpresa más.

Subimos a la camioneta y Santiago en todo el camino se mantiene sonriendo algo nostálgico y emocionado.

Nos detenemos en lo que parece ser un túnel y en la entrada está alguien que conozco muy bien.

- ¿Piethro? ¿que haces aquí?

- Hola Jaeth ¿de mí no pensabas despedirte? - me dice y hace un puchero.

- como crees sonso - lo abrazo.

- Bueno, por favor entren.

- Después de usted señorita.

- Muchas Gracias caballero.

No sé porque tenemos estos juegos Santiago yyo, son tan clásicos y cursis.

- No puede ser...

- ¿Te gusta? - pregunta rodeando mi cintura.

Me tapó el rostro con las manos, pues lo que ha hecho es realmente hermoso. El interior del túnel esta repleto de luces con rosas blancas colgando. La atmósfera es increíble.

- Santiago es hermoso.

Hay algunas fotografía de nosotros colgando de las paredes, incluso con Piethro, Lila y Fiorella.

- Jaeth, aquí es donde te diré lo que quiero desde hace mucbo.

- Dime... - Le digo sonriendo.

- Primero debes encontrar algo.

- ¿como sabre que es?

- Porque es como tú, diferente a todo y especial y única para mí. Ve, recorre el túnel y cuando lo encuentres regresa a mí.

"Regresa a mí" esas palabras ya las a utilizado antes. Nostalgia y tristeza.

Asiento y comienzo a recorrer el túnel. Con todo esto extrañaré mucho a Santiago, es más, ahora no quiero irme.

- Santiago no encuentro nada ¿puedes darme una pista? - volteo pero él ya no está. No recuerdo haber caminado tanto o que el túnel sea tan grande... - Un momento.

Entonces lo veo. Esta la fotografía de nosotros de niños cuando me dio el anillo. No puedo evitar llorar al recordar todo lo que pasó y que por fin este aquí. Colgando de la foto hay una rosa roja. Despegó la fotografía junto con la foto y regreso por donde comencé el camino.

- Jaeth... veo que lo encontraste.

Logró calmarme un poco para poder hablar.

- No sabia que aun tenías esta fotografía. Todo ha sido hermoso, gracias. - lo abrazo.

- Me alegra saber que eres feliz pero... eso para mí no es suficiente.

- No entiendo.

Santiago me quita la rosa dulcemente y comienza a abrirla.

¡DIOS!...

- Jaeth... Casate conmigo...