Capítulo 21: Revelación Impactante

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El sol comenzaba a ocultarse tras el horizonte, proyectando largas sombras sobre el circuito de carreras donde el equipo había estado entrenando todo el día. Emma y el resto del equipo estaban exhaustos pero satisfechos con el progreso que habían hecho. Sin embargo, una inquietante sensación se cernía sobre ellos, una sombra de duda que nadie podía identificar claramente.

Esa tarde, después de las intensas sesiones de entrenamiento, Emma se dirigió al garaje para revisar los últimos ajustes de su coche. Julián, su ingeniero de confianza, estaba inclinado sobre el motor, ajustando algunos componentes.

—¿Todo en orden, Julián? —preguntó Emma, tratando de sacudirse la sensación de incomodidad.

—Sí, solo unos pequeños ajustes. Este coche estará listo para la próxima carrera —respondió Julián sin apartar la vista de su trabajo.

Emma asintió y se dirigió a la oficina del equipo, donde el jefe de equipo, Roberto, estaba reunido con algunos directivos del FC Barcelona. La puerta estaba entreabierta, y Emma pudo escuchar fragmentos de la conversación.

—...no podemos seguir así, necesitamos justificar estos ingresos —dijo uno de los directivos.

—Lo sé, pero la presión está aumentando. Si no encontramos una manera de hacer que esto parezca legítimo, estaremos en problemas serios —respondió Roberto, su voz llena de preocupación.

Intrigada y preocupada, Emma se acercó más a la puerta, tratando de entender el contexto de la conversación. De repente, Roberto se dio cuenta de su presencia y la invitó a entrar.

—Emma, justo a tiempo. Tenemos algo importante que discutir contigo —dijo, intentando sonar calmado.

Emma entró en la oficina, sintiendo el peso de la tensión en el aire. Se sentó frente a los directivos y miró a Roberto con una mezcla de curiosidad y temor.

—¿Qué está pasando? —preguntó Emma, su voz firme.

Roberto intercambió una mirada con los directivos antes de hablar.

—Emma, hay algo que debes saber. El equipo se ha estado utilizando para generar ingresos financieros de formas... cuestionables.

Emma sintió que el suelo se desmoronaba bajo sus pies. No podía creer lo que estaba escuchando.

—¿Qué quieres decir con 'cuestionables'? —preguntó, tratando de mantener la calma.

—En los últimos meses, hemos descubierto que algunos de los fondos que se canalizan a través del equipo provienen de fuentes dudosas. Básicamente, el club está usando el equipo de automovilismo para filtrar dinero de procedencia incierta y justificarlo como ingresos legítimos —explicó Roberto con voz grave.

Emma se quedó sin palabras por un momento, procesando la información. La indignación y la incredulidad se mezclaban en su mente.

—¿Cómo es posible que esto esté ocurriendo sin que nadie se haya dado cuenta antes? —preguntó finalmente, su voz temblando de rabia contenida.

—Hemos sido muy discretos, pero las sospechas están creciendo y necesitamos abordar esto antes de que se convierta en un escándalo —respondió uno de los directivos.

Emma se levantó de su asiento, su mente girando con pensamientos confusos. Sabía que esto podría destruir la credibilidad del equipo y todo por lo que habían trabajado.

—¿Qué vamos a hacer al respecto? —preguntó, mirando directamente a Roberto.

—Estamos trabajando en una estrategia para limpiar nuestra imagen y asegurarnos de que estas prácticas se detengan de inmediato. Pero necesitamos tu apoyo y el del equipo para manejar esto con cuidado —dijo Roberto, tratando de sonar convincente.

Pistas Cruzadas - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora