El aire estaba cargado de tensión mientras Alexia abría la puerta. La figura que se reveló tras la puerta hizo que su corazón diera un vuelco. Olga, su exnovia, estaba de pie en el umbral con una mirada de determinación y una sonrisa que no auguraba nada bueno.
—Hola, Alexia —dijo Olga con un tono que mezclaba cordialidad y amenaza—. ¿Te sorprende verme?
Alexia intentó mantener la calma, aunque su mente estaba en un torbellino. Olga había sido parte de su vida hace años, y su relación había terminado en términos amargos. Verla de nuevo, y en su puerta, no podía significar nada positivo.
—¿Qué estás haciendo aquí, Olga? —preguntó Alexia, su voz fría y controlada—. Pensé que habíamos dejado todo esto atrás.
Olga soltó una risa suave, que sonaba más como un gruñido.
—Oh, Alexia, las cosas no son tan simples. Tenemos asuntos pendientes que discutir. ¿No me invitas a pasar? —preguntó, sin esperar una respuesta, dando un paso adelante.
Emma, que había estado observando desde la sala, se acercó al ver la tensión en el rostro de Alexia. Al ver a Olga, una sensación de alarma recorrió su cuerpo.
—¿Quién es ella, Alexia? —preguntó Emma, mirando a Olga con desconfianza.
Olga giró la cabeza y sonrió al ver a Emma.
—Oh, tú debes ser Emma. He oído mucho sobre ti —dijo Olga, extendiendo una mano—. Soy Olga, la ex de Alexia.
Emma ignoró la mano extendida y se dirigió a Alexia.
—¿Qué está pasando aquí? —preguntó, con una mezcla de confusión y preocupación.
Alexia cerró la puerta detrás de Olga, resignándose a tener la conversación allí mismo.
—Emma, esta es Olga. Salimos juntas hace años, pero no terminó bien. Y ahora está aquí, sin previo aviso —explicó Alexia, tratando de mantener la calma.
Olga se sentó en el sofá como si estuviera en su propia casa, mirando a su alrededor con una sonrisa satisfecha.
—Pensé que podríamos tener una charla, Alexia. Tengo algunas cosas que aclarar contigo, tanto personales como... profesionales —dijo Olga, haciendo una pausa intencionada en la última palabra.
Alexia se tensó. Sabía que Olga no había venido solo para charlar. Siempre había sido manipuladora y vengativa, y su aparición en ese momento específico solo podía significar problemas.
—No sé qué quieres, Olga, pero este no es el momento ni el lugar. Si tienes algo que decirme, hazlo rápido y vete —dijo Alexia, cruzándose de brazos.
Olga sonrió, disfrutando de la tensión que estaba creando.
—Muy bien, Alexia. Seré directa. He recibido una oferta por parte de Luis para unirme a la misma escudería rival que ha estado tratando de hundir a Emma. Luis me contactó, y parece que quiere a alguien que conozca tus debilidades. Me gustaría declinar la oferta, pero... necesito un buen motivo para hacerlo —dijo, su voz goteando sarcasmo.
Emma se quedó helada. La idea de que alguien pudiera usar información personal para sabotearla era aterradora.
—¿Y qué esperas obtener de esto, Olga? —preguntó Emma, tratando de no mostrar su miedo.
Olga se inclinó hacia adelante, disfrutando de la atención.
—Digamos que tengo ciertos intereses. Tal vez, si Alexia y yo pasáramos un poco más de tiempo juntas, podríamos encontrar una solución que beneficie a todos —dijo, mirando directamente a Alexia.
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Pistas Cruzadas - Alexia Putellas
ФанфикLa apasionante vida de Emma, una piloto de Fórmula 1, y Alexia, una estrella del fútbol, se entrelaza en una historia de amor, desafíos y triunfos. Desde las pistas de carreras en Barcelona hasta los estadios de fútbol más prestigiosos del mundo, am...