Alexia Putellas miraba su teléfono con una mezcla de incredulidad y frustración. La noticia que acababa de recibir era, sin duda, un cambio radical en su vida. Tras una lesión devastadora en el ligamento cruzado anterior que la mantendría fuera del campo por al menos un año, el FC Barcelona había decidido designarla como representante del equipo en la recién creada F1 Academy. Un equipo de automovilismo. Algo que Alexia no podía entender ni aceptar.
—¿Automovilismo? —murmuró para sí misma, apretando el teléfono con fuerza—. ¡Pero si odio las carreras de coches!
Desde niña, Alexia había soñado con jugar al fútbol. El deporte era su pasión, su vida. La idea de estar involucrada en un deporte que nunca le había interesado, que encontraba aburrido y sin sentido, la llenaba de una profunda frustración. Pero las instrucciones del club eran claras: necesitaban a alguien de su renombre y carisma para promover su nueva aventura en el automovilismo. Y, de algún modo, habían decidido que esa persona era ella.
—¿Por qué yo? —se preguntaba una y otra vez.
Sentada en su salón, Alexia recordó el momento en que el médico le había dado la noticia sobre su lesión. Había sentido que su mundo se derrumbaba. El fútbol lo era todo para ella, y ahora tendría que pasar meses en rehabilitación, lejos del campo, de sus compañeras, de la afición. La oferta del club, en un intento de mantenerla involucrada y relevante para la marca, le parecía casi una burla cruel.
La voz de su agente, Javier, resonó en su mente. "Esto puede ser una oportunidad, Alexia. No te centres solo en lo negativo. Piensa en la visibilidad, en el impacto que puedes tener más allá del fútbol."
Pero, ¿cómo podía ver algo positivo en una situación que la alejaba aún más de lo que amaba?
Con un suspiro pesado, Alexia decidió enfrentarse a la realidad. Si iba a ser parte del mundo del automovilismo, al menos debía entender en qué se estaba metiendo. Agarró su laptop y comenzó a buscar información sobre la Fórmula 1. Los nombres, los equipos, las reglas. Todo era nuevo y extraño para ella.
El día en que debía asistir a su primer encuentro como representante del equipo llegó rápidamente. Alexia se sentía nerviosa y fuera de lugar, pero decidió enfrentarse a la situación con la misma determinación que siempre había tenido en el campo de fútbol.
Cuando llegó al circuito, una joven piloto del equipo, Emma García, se acercó a ella con una sonrisa amplia y cálida.
—Hola, Alexia. Soy Emma, la piloto principal del equipo. Es un honor tenerte aquí con nosotros.
—Ajá, claro —respondió Alexia sin entusiasmo, evitando el contacto visual—. Vamos a lo que vinimos.
Emma parpadeó, sorprendida por la frialdad de Alexia. Intentó mantener el ánimo.
—Quería mostrarte el coche y explicarte un poco sobre cómo funcionamos aquí. Sé que esto es nuevo para ti, pero...
—No hace falta que me lo expliques todo —interrumpió Alexia, impaciente—. No estoy aquí por elección, ¿vale? Así que hagamos esto rápido.
Emma tragó saliva, sintiendo la tensión en el aire. Decidió seguir adelante, tratando de ignorar la actitud de Alexia.
—Está bien. Aquí está el coche. Como puedes ver, hemos trabajado mucho en el diseño y la aerodinámica...
—Esto es ridículo —murmuró Alexia, más para sí misma que para Emma—. No sé qué demonios hago aquí.
—Entiendo que esto sea difícil para ti —dijo Emma con calma—. Pero este equipo también es importante para muchos de nosotros. Tal vez podrías intentar...
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Pistas Cruzadas - Alexia Putellas
FanficLa apasionante vida de Emma, una piloto de Fórmula 1, y Alexia, una estrella del fútbol, se entrelaza en una historia de amor, desafíos y triunfos. Desde las pistas de carreras en Barcelona hasta los estadios de fútbol más prestigiosos del mundo, am...