Pistas Cruzadas - Alexia Putellas

Capítulo 63: La Investigación

El ambiente en la pista seguía tenso y lleno de incertidumbre, pero una cosa estaba clara para Emma y Alexia: no podían permitir que Olga continuara con sus intentos de sabotaje y manipulación. Desde el inicio de su relación, la presencia de Olga había sido una constante amenaza, un recordatorio de que, en el mundo de la competencia de alto nivel, los enemigos podían surgir de los lugares más inesperados. Emma y Alexia, ambas fuertes y resilientes en sus respectivos campos, sabían que la única manera de liberarse de las sombras de Olga era enfrentarla directamente.

Después de la intensa jornada en la pista, Emma y Alexia regresaron a casa, sabiendo que tenían que actuar rápido. Su hogar, que solía ser un refugio de paz, se sentía ahora impregnado de una tensión constante. Sentadas en la sala de estar, comenzaron a trazar un plan, una mezcla de estrategias y acciones concretas para poner fin a la situación. Emma encendió su portátil y abrió varios archivos sobre seguridad, mientras Alexia repasaba los mensajes y correos electrónicos en busca de cualquier pista que pudiera haber pasado por alto.

—No podemos dejar que Olga siga interfiriendo en nuestras vidas —dijo Alexia con determinación, sus ojos reflejando una mezcla de ira y dolor—. Necesitamos saber qué es lo que realmente busca y cómo podemos detenerla.

Emma, siempre la estratega, asintió. Había visto muchas caras de la competencia, pero pocas tan insidiosas como la de Olga.

—Estoy de acuerdo, amor. Pero necesitamos ayuda. No podemos hacer esto solas —respondió Emma, tomando la mano de Alexia y dándole un apretón de apoyo—. Javier ha demostrado ser de confianza. Deberíamos contarle todo y pedirle su ayuda.

A la mañana siguiente, Alexia y Emma se reunieron con Javier en su oficina. Javier era un veterano del mundo deportivo, un abogado especializado en proteger la carrera y la imagen de deportistas de alto nivel. Conocía todos los trucos sucios y las artimañas que los rivales podían emplear, y había sido un pilar de apoyo para Emma y Alexia desde que sus vidas se entrelazaron en medio de la fama y la presión mediática. Les explicaron todo lo que había estado sucediendo, desde las amenazas de Olga hasta el sabotaje en la carrera, con detalles meticulosos y contundentes.

—Javier, necesitamos tu ayuda para investigar a Olga y descubrir qué es lo que realmente quiere —dijo Alexia, sus ojos reflejando no solo su preocupación sino también una firme resolución de proteger lo que amaba.

Javier, siempre dispuesto a proteger a sus clientas y amigas, asintió con firmeza. Había visto a demasiados atletas caer por manipulaciones externas, y no estaba dispuesto a permitir que Emma y Alexia fueran las siguientes.

—Cuenten conmigo. Conozco a algunos investigadores privados que pueden ayudarnos a reunir información sobre Olga. No permitiremos que siga interfiriendo en sus vidas —respondió Javier con tono seguro, dejando claro que él también se tomaba este caso como algo personal.

Javier contactó a un investigador privado de confianza, Daniel, un hombre conocido por su habilidad para descubrir secretos ocultos y desmantelar redes de manipulación. Daniel era un exagente de inteligencia que había dejado el mundo gubernamental para dedicarse a casos privados, y su reputación era impecable en la recolección de información y resolución de casos complejos. Se puso a trabajar de inmediato, comenzando por rastrear los movimientos recientes de Olga, sus conexiones y cualquier pista que pudiera indicar sus verdaderas intenciones.

Mientras tanto, Emma y Alexia también tomaron algunas precauciones adicionales. Emma reforzó la seguridad en su equipo, asegurándose de que todos los miembros fueran de confianza y de que no hubiera más infiltraciones. Revisó cada detalle de su auto y de su equipo, buscando cualquier cosa que pudiera haber pasado desapercibida. Alexia, por su parte, se mantuvo atenta a cualquier señal de manipulación por parte de Olga. Lejos de los campos de fútbol, su mente no dejaba de pensar en los últimos encuentros con Olga, repasando cada palabra, cada gesto, en busca de respuestas.