Capítulo 97: La Boda

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El anuncio de su compromiso había sido un éxito rotundo. Emma y Alexia se habían sentido abrumadas por el amor y el apoyo de sus amigos, familiares y fanáticos. Pero ahora enfrentaban un nuevo desafío: planear su boda. La emoción inicial rápidamente dio paso a la realidad de organizar un evento que reflejara su amor y personalidad, pero también satisficiera las expectativas de todos los involucrados.

La planificación de la boda de Emma y Alexia fue una odisea llena de detalles y decisiones importantes. La primera gran discusión surgió apenas unos días después de empezar a planificar. Emma, siendo una persona más tradicional y detallista, tenía una visión muy específica de cómo quería que fuera la boda. Alexia, por otro lado, prefería algo más relajado y menos formal.

Elegir un tema que representara a ambas fue uno de los primeros desafíos. Después de muchas discusiones, acordaron en un estilo "elegancia natural", que combinaba la sofisticación que Emma deseaba con el ambiente relajado y al aire libre que prefería Alexia.

—Quiero que todo se sienta natural y fluido, como nuestro amor —dijo Emma, mostrando algunas ideas de decoración con flores blancas y verdes.

—Y también quiero que haya toques de modernidad, algo que nos recuerde siempre que este es el comienzo de nuestra vida juntas en un mundo lleno de posibilidades —agregó Alexia, imaginando una ceremonia que se sintiera tanto atemporal como contemporánea.

La tensión entre ellas creció a medida que cada una defendía su visión del día perfecto. Sin embargo, ambas sabían que era importante llegar a un compromiso.

La decoración fue diseñada para crear un ambiente que reflejara su tema elegido. Contrataron a un talentoso florista que transformó el jardín en un paraíso floral con arcos de flores blancas, centros de mesa llenos de hojas verdes y detalles de madera natural que añadían un toque rústico y elegante.

—Cada rincón debe reflejar nuestra historia y nuestro amor —insistió Emma, trabajando estrechamente con el florista para asegurarse de que cada detalle fuera perfecto.

Otro desafío importante fue la lista de invitados. Emma tenía una familia grande y quería invitar a muchos de sus amigos y colegas. Alexia, por otro lado, prefería una ceremonia más íntima.

—No podemos invitar a todo el mundo, Emma. Quiero que sea un día especial y privado, no un gran evento social —dijo Alexia, mirando la lista de invitados que Emma había preparado.

—Lo sé, Alexia, pero hay muchas personas que significan mucho para mí y que me gustaría que estuvieran presentes —respondió Emma, con un tono conciliador.

Las invitaciones fueron otro aspecto crucial. Querían algo que fuera elegante pero también personal. Optaron por  un diseño minimalista y elegante, con decoraciones verdes que simbolizaba la naturaleza y el nuevo comienzo.

—Quiero que nuestros invitados sientan la misma emoción que nosotras al recibir estas invitaciones —dijo Alexia mientras revisaba las muestras finales.

La música de la ceremonia fue cuidadosamente seleccionada para crear el ambiente perfecto. Emma y Alexia pasaron horas escuchando diferentes piezas, eligiendo aquellas que resonaban con su historia de amor.

—Quiero que la música nos haga sentir cada momento de nuestra relación, desde el primer encuentro hasta este día tan especial —dijo Emma, emocionada al escuchar una de las piezas elegidas.

Finalmente, optaron por una mezcla de música clásica y contemporánea, que reflejaba la fusión de sus personalidades y gustos.

El menú fue un equilibrio perfecto entre las preferencias gourmet de Emma y los gustos más tradicionales de Alexia. Contrataron a un chef de renombre que diseñó un menú que combinaba platos sofisticados con toques de cocina tradicional.

Pistas Cruzadas - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora