Capítulo 57: Revelaciones Incómodas

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El clima en el equipo de Emma y Alexia se había vuelto tenso desde la visita de Olga. Aunque habían intentado mantener una apariencia de normalidad, sabían que las amenazas de Olga no eran vacías. Una mañana, Emma recibió una llamada de un colega que la dejó helada.

—Emma, ¿has visto las noticias? —preguntó su compañero, con un tono preocupado.

Emma frunció el ceño, su corazón acelerándose.

—No, ¿qué pasa? —respondió, temiendo lo peor.

—Parece que alguien está hablando con la prensa sobre la relación de Alexia con su ex. Están diciendo cosas... personales —dijo su compañero, con cautela.

Emma sintió una ola de indignación y miedo. Sabía que esto era obra de Olga, y que su objetivo era sembrar discordia entre ella y Alexia.

Esa noche, Emma llegó a casa más temprano de lo habitual, con el rostro tenso. Alexia, que estaba en la cocina preparando la cena, notó de inmediato que algo andaba mal.

—Emma, ¿qué pasa? —preguntó Alexia, acercándose a ella.

Emma dejó caer su bolso en el sofá y miró a Alexia con una mezcla de dolor y confusión.

—Olga está hablando con la prensa. Está divulgando detalles íntimos sobre tu relación pasada —dijo Emma, con la voz temblorosa.

Alexia sintió que el suelo se desmoronaba bajo sus pies. Sabía que Olga era capaz de cualquier cosa, pero esto era un golpe bajo.

—Emma, no sé qué está diciendo, pero sabes que eso es el pasado. Tú eres mi presente y mi futuro —dijo Alexia, tratando de consolarla.

Emma apartó la mirada, sus ojos llenos de dudas.

—No es solo eso, Alexia. Está diciendo cosas que me hacen cuestionar... todo. Dice que tú aún tienes sentimientos por ella, que nuestra relación es una farsa —dijo Emma, con lágrimas en los ojos.

Los días siguientes fueron un torbellino de rumores y especulaciones en la prensa. Los titulares hablaban de la "relación complicada" de Alexia con su ex y cómo esto afectaba su nueva relación con Emma. Los detalles íntimos y las insinuaciones maliciosas sembraban más dudas y miedos.

"¿Está Alexia realmente enamorada de Emma, o sigue atrapada en el pasado con Olga?", decía uno de los titulares más prominentes.

Las redes sociales estaban llenas de comentarios y teorías sobre la situación, y la presión se hacía cada vez más insoportable para ambas.

Emma pasó varias noches en vela, tratando de procesar todo lo que estaba sucediendo. Las palabras de Olga resonaban en su mente, creando una espiral de dudas. Sabía que Alexia la quería, pero las insinuaciones y los detalles revelados por Olga la hacían cuestionar todo.

Una noche, mientras Alexia dormía, Emma salió al balcón, mirando las luces de la ciudad. Su mente estaba llena de preguntas sin respuesta. ¿Podía confiar completamente en Alexia? ¿Había algo de verdad en lo que Olga estaba diciendo? La incertidumbre la consumía.

Emma decidió que necesitaba respuestas. A la mañana siguiente, mientras Alexia estaba en un entrenamiento, Emma se encontró a sí misma buscando a Olga. Necesitaba confrontarla directamente y entender sus verdaderas intenciones.

Olga la recibió en una cafetería elegante, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

—Emma, qué sorpresa verte por aquí. ¿Vienes a buscar respuestas? —preguntó Olga, con un tono sarcástico.

Emma se sentó frente a ella, con una expresión determinada.

—Quiero saber la verdad, Olga. ¿Por qué estás haciendo esto? ¿Qué ganas con destruir nuestra relación? —preguntó Emma, con voz firme.

Pistas Cruzadas - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora