Capítulo 70: Caída libre

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Anteriormente: Jennie casi le confesó la verdad a Jisoo, Jinyoung atacó a Jisoo, Chaelisa estaban teniendo una cita nocturna perfecta hasta que encontraron a Jennie desmayada en el suelo, con Jisoo y Ella desaparecidas.

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Jennie estaba en caída libre.

El mundo se derrumbó a sus pies mientras miraba, atrapada impotente en el ojo del huracán. Todos los recuerdos regresaron tan pronto como Lisa la despertó de una bofetada.

Jisoo. Jisoo. Jisoo. Jisoo.

Desaparecida. En un abrir y cerrar de ojos, Jisoo se deslizó entre sus dedos como arena y Jennie sintió que el vórtice del pánico se abría y la alcanzaba, consumiéndola por completo.

Ni siquiera podía gritar— no tenía fuerzas para hacer nada más que llorar.

"Es mi culpa", sollozó Jennie en el pecho de Lisa. "Se las llevó, es mi culpa, no debería haber involucrado a Jisoo. Es mi puta culpa. ¡Yo no lo detuve!"

"¿Qué sucedió?" Lisa dijo con urgencia, agarrando a Jennie por los hombros. Sus ojos estaban muy abiertos por el miedo y, a través de su bruma de sollozos, Jennie se dio cuenta de que Lisa probablemente nunca la había visto perder el control de esta manera, ni siquiera después de que perdieron a Hwangssabu.

Pero al recordar la sonrisa de tiburón de Jinyoung y su voz, suave como el silbido de una serpiente, Jennie finalmente apretó los dientes y salió del tornado de pánico.

"Llegaron. Jinyoung y sus lacayos", dijo Jennie en el silencio sepulcral que repentinamente llenó el apartamento. Rosé levantó la cabeza, lágrimas secas en su rostro mientras se deslizaba más cerca para escuchar a Jennie. Sus ojos estaban inyectados en sangre y enrojecidos, su cabello desordenado.

"¿Qué hizo?" Rose susurró. El veneno que rezumaba de su voz hizo temblar a Jennie. Lisa trató de poner un brazo sobre Rosé, pero esta no reaccionó, apretando el conejito de juguete contra su pecho mientras miraba a Jennie con una intensidad ardiente.

"Jennie, ¿qué hizo?"

Jennie respiró hondo, sus manos temblaban al recordar toda la secuencia de eventos. "Yo, yo estaba hablando por teléfono con Matthew..."

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"Hola Matt, ¿qué pasa?

"Jen, ¿has tenido noticias de Somi últimamente?" Preguntó Mateo.

"¿Hmm? ¿Somi? No, no la he visto hoy."

Detrás de ella, Jennie escuchó el timbre de la puerta, lo que significaba que la pizza que habían pedido había llegado.

"Salió de casa ayer, dijo que iba a ir a casa de un amigo", dijo Matt con ansiedad. "Pero no volví a saber nada de ella desde entonces. Le envié un mensaje de texto y la llamé, pero no contesto. Yo... estoy tratando de no ser autoritario, ella siempre me dice que hago eso y yo estaba..."

"¡Tía!"

El grito de Ella y la avalancha de ladridos agresivos de Dalgom, interrumpida abruptamente, Jennie se volvió rápidamente, con el teléfono aún pegado a su oreja mientras salía corriendo al pasillo y se detuvo en seco cuando vio al repartidor de pizza con un arma en la mano sobre los cuerpos de Jisoo, Ella y Dalgom.

Los tres yacían terriblemente quietos y en silencio a unos pasos de distancia el uno del otro. Jennie sintió que el mundo se caía debajo de sus pies.

"¿Jennie? ¿Sigues ahí?"

El repartidor de pizza levantó la cabeza al mismo tiempo que levantaba el arma a la altura del pecho de ella y la sangre de Jennie se heló.

The Tiger King (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora