The Tiger King (Traducción)

Capítulo 103: Conexiones

"¡YAAAAAH!"

El puño ensangrentado de Jisoo surgió de los escombros acompañado de su grito de dolor.

Aunque los escombros estaban apiñados y tanto el hombro como la pierna le dolían muchísimo, Jisoo hurgó a ciegas en el agujero con una mano, ensanchándolo hasta que pudo pasar. Gruñendo por el esfuerzo, Jisoo empujó lentamente a una inconsciente Jennie antes de salir ella misma del agujero, desplomándose entre los escombros para tomar aire rápidamente, sudorosa y exhausta. Sus heridas latían junto con los fuertes latidos de su corazón marcando el ritmo.

Parecían haber evitado lo peor del derrumbe, ya que no había ninguna gran roca que las atrapara. Jisoo temía que Jennie pudiera haber sufrido lesiones internas, pero por ahora, se estaba concentrando en una crisis a la vez. Jennie estaba respirando y podía trabajar con eso.

"Jen." Dijo Jisoo con voz áspera entre toses sibilantes (lo que quedaba del laboratorio demolido estaba cubierto de polvo) mientras se sentaba y le daba palmaditas en la cara a Jennie. "¡Jen, despierta! Nos vamos de aquí."

Había vuelto en sí y había encontrado a Jennie desmayada encima de ella, protegiéndola de los peores golpes después de que los escombros las enterraran vivas. Pero aunque Jisoo había estado operando con aire limitado y una luz tenue que muy apenas entraba por las grietas entre las rocas, no se rindió. Jennie tenía pulso y esperaba que el TK la mantuviera con vida, lo suficiente para sacarlas del infierno.

Entrecerrando los ojos, Jisoo observó el laboratorio destruido. La explosión había derribado las paredes y la habitación en la que habían estado ahora se abría hacia la caverna, que estaba bañada por una tenue luz que provenía de arriba. Todo parecía estar absolutamente en silencio.

"Vamos, Jen, tenemos que encontrar a Rosie y a Ella." Instó Jisoo. "¿Y si están atrapadas...?"

Se le heló la sangre al pensar que las otras chicas no sobrevivieran. No podía ver el suelo de la caverna, había demasiadas rocas y escombros que bloqueaban el camino. Motas de polvo flotaban hacia arriba en los pocos rayos de luz oblicuos y un sonido extraño, como suaves golpes de agua sobre una superficie, hizo que Jisoo frunciera el ceño.

Pero no había tiempo para preguntarse por ruidos extraños: Jennie no se despertaba.

Por un momento, recordó a Jinyoung. No quedaba ni rastro de él y no estaba dispuesta a buscarlo para averiguarlo. Las rocas se habían encargado de él y ahora tenía problemas más grandes con los que lidiar. Recorrió los costados de Jennie, temerosa de encontrar alguna costilla rota que sobresaliera.

"Jendeuk, te juro que si no te levantas, no- no te dejaré tomar prestado ninguno de mis peluches de Pokémon."

Jennie se movió, se retorció y gimió, sus párpados parpadearon mientras Jisoo gritaba de alegría. La sangre corría por el costado de su rostro blanco como la tiza por el polvo, pero cuando Jisoo se inclinó para limpiarla, los ojos de Jennie se abrieron de golpe, ardían de un amarillo intenso mientras agarraba la muñeca de Jisoo.

"Jen. " Dijo Jisoo felizmente. "Estás despierta, gracias a Dios. ¿Te duele algo?"

Jennie se levantó de golpe sin previo aviso, arrojando a Jisoo al suelo sobre su espalda, cuando Jisoo se dio cuenta era demasiado tarde: Jennie no tenía el control en ese momento.

"¡No, Jen!"

Jisoo trató de defenderse, agitando desesperadamente los brazos para que Jennie no la inmovilizara. Le dio un rodillazo en el estómago con su pierna sana, y el aire salió de la boca de Jennie mientras Jisoo se apresuraba a escapar aterrorizada.

"No, Jen, soy yo, soy yo", Rogó. Gritó cuando Jennie le agarró la pierna lastimada y el dolor la hizo congelarse.

Jennie se abalanzó rápidamente sobre ella, gruñendo mientras sujetaba a Jisoo por el cuello. Jisoo golpeó y empujó a Jennie sin éxito; en todo caso, las manos de Jennie se apretaron alrededor de su garganta, sus enloquecidos ojos amarillos brillaron.