Capítulo 94: Visitas

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Previamente: Rosé se reúne con Ella y Jisoo en Rkive Labs. Jinyoung le muestra a Tiger King/Lisa a Rosé y Jisoo. Rosé ataca a Jinyoung y negocia con éxito una extensión de su reunión con Lisa. Jongin se jacta de su secuestro de Bang Chan y Jacob y le muestra a Jennie la planta de fabricación donde pone a los miembros de Los Hijos de la Justicia a trabajar para él haciendo su propia versión de TK. Jongin habla de sus planes para Tiger King. Jongin y Jennie no están de acuerdo sobre confrontar a Jinyoung. Jennie teme que la línea entre Jongin y Jinyoung se está difuminando, no son tan diferentes. Hani y Chanyeol logran un gran avance en su búsqueda de Jennie y se topan con los Hijos de la Justicia. Hani visita el complejo y luego habla con Hoyeon y Hyunji (ahora ex-cultistas) para confirmar que Jennie efectivamente había estado ahí.

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El cansado monstruo se acurrucó en su celda, mientras por su nariz y boca salía un chorro constante de color amarillo. Intentó tomarlo con sus manos y lamerlo, desesperado y torpe. Tosió y resolló, todo su cuerpo vibraba como un cable de alto voltaje sin su precioso suministro de TK.

Más. Más. Más...

Pronto, sus uñas se clavarían en sus costados y arañaría su carne, dejando salir aullidos y gritos y alborotando a sus compañeros de celda, quienes se le unían en una cacofonía estridente y chirriante.

Pero nunca sería suficiente para apagar las lenguas de fuego bajo su piel, corroyéndola desde adentro como ácido.

Cada noche, tenía que pasar por esta agonía hasta la mañana, cuando le sumergían en el tubo de TK-Ultra y volvía a la vida, revitalizado, un fénix renacido para cumplir las órdenes de su amo.

La mañana era poder y fuerza y una mancha amarilla y brumosa de rabia y sangre.

Pero la noche era oscuridad y dolor y sufrimiento mientras su cuerpo se descomponía, y aullaba y gemía hasta que le callaban con los 'aguijones'. A veces, eran capaces de clavarse tan profundamente en su garganta que amortiguaban sus gritos, mordiendo con la suficiente fuerza como para dejar marcas en su piel que sanaban cuando se reponía el TK en sus venas.

El monstruo rezumaba amarillo— cuando encendían las luces por la mañana, yacía en charcos de saliva y sangre amarillas debido a los cortes que se infligía mientras mordía y desgarraba su cuerpo en busca de cualquier gota de alivio, cualquier gota de TK.

"Jefe, esto no puede continuar todas las noches, los hombres están nerviosos. ¿No puede sedarle?"

"Un poco más, Jay-TG. Tiene que aguantar..."

Pasos y voces se acercaron. Jadeando, el monstruo se arrastró y se arrastró hasta la puerta para esperar obedientemente a que se lo llevarán.

Vagamente, algo se registró en el área lúcida de su mente, que esta sería la segunda vez que le iban a buscar en un corto lapso de tiempo.

"Dos días más." La voz del Ringmaster, más clara y lo suficientemente cercana como para hacer que el monstruo se encogiera de miedo pero mantuviera su posición.

Un chisporroteo de electricidad fue toda la advertencia que recibió el monstruo antes de que la celda se iluminara con la luz blanca/azul de una pared de rejilla eléctrica, separando al monstruo y la puerta. El monstruo nunca se inmutó, en parte porque estaba acostumbrado pero también porque el dolor punzante que cantaba en sus venas ya estaba aumentando hacia un crescendo insoportable.

El zumbido agudo lastimó los sensibles oídos del monstruo, pero Ringmaster entró en la celda con un hombre de negro a su lado, sin verse afectado en absoluto.

El rostro de Ringmaster se veía extrañamente diferente, hinchado en lugares donde normalmente había líneas duras, pero el monstruo apenas lo notó porque de repente, más allá del miserable olor a sudor, sangre y miedo, un nuevo aroma acarició suavemente su nariz inflamada, débil pero ahí: floral y femenino.

The Tiger King (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora