Kai no podía recordar mucho de lo que había sucedido. Todo lo que sentía ahora era una mezcla de vergüenza y agotamiento. Despertar en los brazos de Ethan le había dado una sensación de seguridad, pero también lo llenaba de una ansiedad que no podía ignorar. Sabía lo que Rain había hecho, o al menos lo intuía por la forma en que Ethan lo sostenía, por la tensión que aún se respiraba en el aire.
—Ethan... —susurró, sintiendo el calor de su cuerpo al estar tan cerca—. ¿Qué pasó? ¿Te hizo daño?
Ethan lo miró, sus ojos cargados de preocupación y algo más, algo que Kai no podía descifrar del todo. Había una lucha interna en él también, como si algo lo estuviera reteniendo de decir todo lo que estaba en su mente.
—No me hizo daño, Kai —respondió Ethan con suavidad, su mano aún acariciando el cabello de Kai—. Pero... casi me pierdo a ti.
Kai se apartó un poco, apoyándose en la cama, buscando entender esas palabras. Su mente estaba nublada por la confusión y el miedo, pero también por la cercanía de Ethan, por la forma en que sus ojos lo miraban, no como a un paciente, sino como a algo más. Algo que lo asustaba tanto como lo atraía.
—No quise que sucediera —dijo Kai, bajando la mirada—. A veces no puedo controlar a Rain. Se aprovecha de mis momentos de debilidad y...
Ethan lo interrumpió, tomando su rostro entre sus manos y obligándolo a mirarlo.
—No eres culpable de lo que sucede con Rain, Kai. Lo que importa es que sigues luchando. Sigues aquí, conmigo.
La forma en que Ethan lo tocaba, con esa mezcla de firmeza y ternura, hizo que el corazón de Kai se acelerara. Pero había más que solo gratitud en sus emociones. Había una atracción, una necesidad latente que había estado ignorando desde el día en que conoció a Ethan. Había algo en él, en su manera de cuidarlo, que lo hacía sentirse seguro, pero también lo hacía querer más.
Kai tragó saliva, intentando controlar las emociones que empezaban a desbordarse. No podía permitirse esto, no con Rain siempre acechando, no cuando su propio mundo interior era una tormenta impredecible. Pero al mismo tiempo, no podía negar lo que sentía.
—Ethan... —empezó a decir, su voz apenas un susurro—. No sé si esto... si nosotros...
Ethan lo miró intensamente, como si pudiera leer todos sus pensamientos antes de que siquiera los dijera en voz alta.
—Kai, lo que sientes, lo que estamos sintiendo, es real. No tienes que decirlo si no estás listo, pero no puedo seguir pretendiendo que no pasa nada entre nosotros.
Kai sintió cómo el calor subía por su cuerpo, y sin pensarlo demasiado, cerró la distancia entre ellos, sus labios encontrando los de Ethan en un beso que fue primero tímido, pero que rápidamente se transformó en algo más profundo. Algo que ambos habían estado conteniendo por demasiado tiempo.
El beso fue lento, pero cargado de una intensidad que lo dejó sin aliento. Podía sentir la fuerza de Ethan, su calidez, y por un momento, el mundo dejó de ser un lugar peligroso. Todo se reducía a ese momento, a ese contacto, a la sensación de pertenecer a alguien más.
Ethan lo rodeó con sus brazos, atrayéndolo más cerca, como si quisiera asegurarse de que Kai no se desvanecería de su vida. El beso se volvió más desesperado, más urgente, mientras ambos cedían a las emociones que habían estado enterradas bajo capas de miedo y dolor.
Kai gimió suavemente contra los labios de Ethan, una mezcla de deseo y alivio. Pero justo cuando empezaba a perderse en el momento, un frío lo atravesó. No era físico, sino mental. La presencia de Rain acechaba en las sombras de su mente, y Kai sabía que no podía permitirse perder el control.
—Espera... —jadeó, apartándose bruscamente, sus ojos llenos de confusión—. No puedo. No ahora. Rain... él... podría...
Ethan respiró profundamente, su pecho subiendo y bajando rápidamente, pero mantuvo sus manos en los hombros de Kai, sosteniéndolo sin dejar que se apartara del todo.
—Lo entiendo —dijo con una voz ronca—. No vamos a hacer nada que no estés listo para hacer. Pero escúchame bien, Kai: no voy a dejar que Rain te controle. No mientras yo esté aquí. Lucharemos juntos.
Las palabras de Ethan, tan seguras y firmes, hicieron que una oleada de emociones recorriera el cuerpo de Kai. No sabía cómo, pero con Ethan a su lado, sentía que tal vez podría enfrentar a Rain. Tal vez, por primera vez, no tendría que hacerlo solo.
Kai asintió lentamente, permitiendo que Ethan lo acercara una vez más, pero esta vez solo para abrazarlo. Se acurrucó contra su pecho, sintiendo el latido fuerte y constante de su corazón, y por primera vez en mucho tiempo, se permitió sentir esperanza.
Mientras permanecían así, Kai no podía dejar de preguntarse qué sucedería después. Rain siempre había sido una amenaza, un espectro oscuro que rondaba su vida. Pero ahora, con Ethan a su lado, tal vez, solo tal vez, tenía una oportunidad de vencerlo.
Y mientras Ethan acariciaba suavemente su espalda, Kai supo que, aunque el camino sería duro, estaba dispuesto a arriesgarlo todo por él.
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Broken Minds, Healing Hearts #1 [✔]
Teen FictionPRIMERA HISTORIA 🌟 Broken Minds, Healing Hearts🌟 En un mundo donde las heridas invisibles a menudo duelen más que las visibles, se cuenta la historia de jóvenes que navegan por la complejidad de sus emociones y desafíos internos. "Broken Minds, He...