Broken Minds, Healing Hearts #1 [✔]

Capítulo 67

El reloj marcaba las 3 de la madrugada cuando Ethan se despertó de golpe, empapado en sudor frío. Había tenido una pesadilla, una versión distorsionada de su pasado en la que Aaron siempre ganaba. Kai dormía a su lado, respirando suavemente, pero el insomnio volvía a atraparlo. No podía ignorar la creciente presión en su pecho, como si una mano invisible lo estuviera asfixiando lentamente.

La citación judicial estaba sobre la mesa de la sala, como un espectro silencioso que amenazaba con destruir todo lo que habían construido. Cada vez que pensaba en el contenido de los documentos, una mezcla de rabia y miedo se apoderaba de él. Aaron lo había llevado al límite, forzándolo a confrontar lo más oscuro de su pasado. Y ahora, ese mismo pasado iba a ser utilizado como arma contra él.

Ethan se levantó en silencio, tratando de no despertar a Kai, y se dirigió a la cocina para servirse un vaso de agua. La fría sensación del líquido en su garganta le dio un breve respiro, pero sabía que ese alivio era solo momentáneo. Necesitaban una estrategia, un plan que los ayudara a enfrentarse a la demanda sin perder el control.

A medida que los pensamientos se agolpaban en su mente, Ethan sintió una presencia detrás de él. Kai estaba en la entrada de la cocina, observándolo con una mezcla de preocupación y ternura.

—No puedo dormir —admitió Ethan sin siquiera mirarlo, su voz quebrada por la ansiedad.

Kai se acercó en silencio, rodeando su cintura con los brazos y apoyando la cabeza en su hombro. El calor del cuerpo de Kai lo reconfortó, y por un breve momento, Ethan pudo respirar un poco más tranquilo.

—No tienes que enfrentarlo solo, ¿sabes? —murmuró Kai—. Estoy aquí contigo, en cada paso.

Ethan suspiró profundamente, asintiendo ligeramente, aunque las dudas seguían presentes.

—Siento que estoy arrastrándote a todo esto —dijo Ethan, mirando hacia el suelo—. Aaron... el pasado... todo esto no es justo para ti.

Kai lo giró suavemente, obligándolo a mirarlo a los ojos. Sus manos se posaron en las mejillas de Ethan, y el brillo en sus ojos revelaba una mezcla de amor y determinación.

—Ethan, escúchame —dijo Kai, su voz firme pero suave—. No eres responsable de las acciones de Aaron ni de lo que pasó en tu pasado. Lo que importa ahora es que estamos juntos, y no voy a dejarte enfrentarlo solo. No importa cuán oscuro sea el camino, lo recorreremos juntos.

Ethan sintió cómo sus defensas se desmoronaban. Kai siempre tenía la capacidad de encontrar las palabras adecuadas, de recordarle que no estaba solo. Pero aunque las palabras de Kai lo reconfortaban, el miedo seguía ahí, latente.

—¿Y si Aaron logra exponer todo? —preguntó Ethan, sus ojos llenos de preocupación—. ¿Y si esto afecta tu vida, tu carrera...?

Kai lo silenció con un suave beso en los labios, un gesto que, aunque simple, contenía todas las promesas y certezas que Ethan necesitaba.

—Deja de pensar en "si" —dijo Kai, manteniendo su frente pegada a la de Ethan—. Lo que importa es que estamos aquí, ahora. Aaron puede intentar lo que quiera, pero no va a destruirnos.

Ethan cerró los ojos por un momento, dejando que el calor del momento lo envolviera. Sabía que Kai tenía razón, pero enfrentarse a Aaron no iba a ser fácil. Y lo más difícil era que no se trataba solo de él; ahora, también estaba poniendo en riesgo a Kai.

Al día siguiente, ambos se encontraron sentados frente al abogado que habían contratado para enfrentar la demanda. Era un hombre mayor, con el cabello canoso y ojos analíticos, que los miraba por encima de sus gafas mientras revisaba los documentos que Kai le había entregado.

—Esto no es solo una demanda por difamación —dijo finalmente el abogado, su voz grave—. Aaron está buscando arruinar la reputación de Ethan y, de paso, hacer una declaración pública para su propio beneficio.

Ethan se removió incómodo en su asiento, mientras Kai mantenía la calma a su lado.

—¿Qué tan graves son las acusaciones? —preguntó Kai, decidido a comprender el alcance de la situación.

El abogado ajustó sus gafas antes de responder.

—Bastante graves. Si Aaron logra probar sus acusaciones, Ethan podría enfrentarse no solo a una pérdida de reputación, sino también a posibles repercusiones legales. La parte más complicada es que está utilizando eventos del pasado que, aunque no tienen base sólida, podrían ser manipulados para parecer mucho peores de lo que realmente fueron.

El corazón de Ethan se hundió aún más al escuchar esas palabras. Sabía que Aaron era capaz de torcer la verdad, de convertir cualquier detalle en un arma letal.

—¿Qué podemos hacer? —preguntó Ethan, su voz baja.

El abogado los miró fijamente antes de hablar.

—Necesitamos recopilar toda la evidencia posible para refutar las acusaciones de Aaron. Si logramos demostrar que sus alegaciones no tienen fundamento, podemos ganar esta batalla. Pero será una pelea larga y difícil, y necesitarán estar preparados para que sus vidas personales se vuelvan un espectáculo público.

Kai apretó la mano de Ethan bajo la mesa, dándole el apoyo silencioso que necesitaba.

—Estamos preparados —respondió Kai con determinación—. No vamos a dejar que Aaron destruya lo que hemos construido.

Ethan lo miró, agradecido por su fortaleza, aunque no podía evitar sentir el peso de la situación sobre sus hombros. Sabía que la batalla que tenían por delante iba a ser intensa, y aunque confiaba en Kai, no podía evitar el miedo de perderlo en el proceso.

Cuando salieron de la oficina del abogado, el viento frío de la ciudad los envolvió, haciendo que Ethan se estremeciera ligeramente. Kai lo abrazó por detrás, manteniéndolo cerca mientras caminaban por la acera.

—¿Sabes algo? —dijo Kai con una sonrisa ligera—. No importa cuán difícil sea esto, no me arrepiento de estar a tu lado.

Ethan lo miró, conmovido por sus palabras. En ese momento, supo que, aunque la tormenta estaba lejos de terminar, mientras estuviera con Kai, tendría la fuerza para enfrentarla.

—Tampoco yo —respondió finalmente, sintiendo una chispa de esperanza dentro de sí.

El futuro seguía siendo incierto, pero ahora sabía que, pase lo que pase, estarían juntos en esta lucha. Y eso, para Ethan, lo era todo.