Capítulo 66

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La calma que había envuelto el apartamento durante las primeras horas del día se desvaneció rápidamente. Aunque Ethan y Kai se habían enfrentado al fantasma del pasado que Aaron intentaba utilizar en su contra, sabían que ese era solo el comienzo de algo mucho más grande. La guerra no había terminado, apenas estaba comenzando.

Kai se movía inquieto por la sala de estar, su mente procesando todo lo que Ethan le había contado. Aunque le había prometido que lo enfrentaría con él, no podía evitar sentir un nudo en el estómago. Sabía que Aaron no se detendría ante nada para lograr sus objetivos, y lo que más le preocupaba era que la paz que había construido con Ethan estuviera en peligro de desmoronarse.

Mientras tanto, Ethan estaba en la cocina, preparando café con movimientos lentos y calculados, como si cada paso le permitiera mantenerse en control de sus emociones. Aunque ya había compartido su pasado con Kai, el peso de esa confesión seguía presente. Se sentía vulnerable, expuesto, pero también aliviado de no tener que cargar más con ese secreto solo.

—¿Sabes qué es lo que más me preocupa? —dijo Kai, rompiendo el silencio mientras entraba a la cocina y se apoyaba en el marco de la puerta—. Aaron siempre juega con ventaja. No solo tiene información, sino que sabe cómo usarla para manipular a las personas. No me sorprendería que tuviera más cartas bajo la manga.

Ethan asintió mientras vertía el café en dos tazas, pero no respondió de inmediato. Estaba procesando las palabras de Kai, pero también tratando de adelantarse a los posibles movimientos de Aaron.

—Es probable que tenga algo más —admitió finalmente, entregándole una taza a Kai—. Pero no podemos vivir bajo esa amenaza constante. Si Aaron tiene algo más sobre mi pasado, no puedo seguir huyendo de ello. Si algo aprendí de todo esto es que los secretos solo tienen poder si los dejamos en la oscuridad.

Kai lo observó en silencio durante unos segundos, tomando un sorbo de café mientras meditaba las palabras de Ethan. Aunque entendía lo que su pareja estaba diciendo, no podía evitar sentirse frustrado.

—¿Y si no es suficiente? —preguntó Kai finalmente—. ¿Y si Aaron va más allá de solo exponer tu pasado? Ya hemos visto lo que es capaz de hacer.

Ethan lo miró fijamente, una chispa de determinación en sus ojos.

—No lo dejaremos ganar. Aaron solo tiene poder sobre nosotros si le damos ese control. Y ya no pienso seguirle el juego.

El tono firme en la voz de Ethan llenó a Kai de una renovada confianza. Aunque las sombras del pasado aún los acechaban, sabían que juntos podían enfrentarlas. Pero entonces, un golpe en la puerta interrumpió el momento.

Kai y Ethan se miraron de inmediato, ambos con la tensión volviendo a sus cuerpos. Ninguno esperaba visitas, y el temor de que Aaron hubiera hecho su primer movimiento comenzaba a filtrarse en sus mentes.

—Déjame —murmuró Kai, dejando su taza en la encimera mientras caminaba hacia la puerta con precaución.

Abrió la puerta lentamente, solo para encontrarse con un hombre desconocido. Alto, con una apariencia seria, vestido con un traje impecable, el hombre lo observó con ojos calculadores.

—¿Kai? —preguntó el desconocido con una voz profunda.

Kai asintió, aún sin decir nada, sus ojos escrutando al extraño.

—Mi nombre es Charles Thompson. Trabajo para una firma de abogados de renombre —continuó el hombre—. Me temo que he sido enviado aquí para entregar una notificación oficial.

El corazón de Kai se hundió, y un sentimiento de desesperación lo invadió de inmediato. ¿Aaron ya había tomado medidas legales?

—¿De qué se trata esto? —preguntó Kai con el ceño fruncido.

Charles miró a Ethan por encima del hombro de Kai antes de hablar.

—Es mejor que ambos lo lean —dijo, extendiendo un sobre blanco—. Les sugiero que busquen asesoría legal. Esto es solo el comienzo.

Kai tomó el sobre con manos temblorosas, y antes de que pudiera formular otra pregunta, el hombre se dio media vuelta y se alejó, dejándolos en la incertidumbre.

Ethan se acercó rápidamente, su preocupación evidente.

—¿Qué es eso? —preguntó mientras Kai cerraba la puerta detrás de él.

Kai no dijo nada. Rompió el sello del sobre y sacó un par de documentos, sus ojos escaneando rápidamente el contenido. Al leer las primeras líneas, sus manos comenzaron a temblar, y el color se desvaneció de su rostro.

—Es una citación judicial —dijo Kai, su voz apenas audible—. Aaron ha presentado una demanda... en tu contra.

Ethan sintió un golpe en el estómago, como si el aire hubiera sido arrancado de sus pulmones. Todo el miedo y la ansiedad que había tratado de enterrar desde su confesión ahora resurgía con una fuerza abrumadora.

—¿Por qué? —preguntó, su voz llena de incredulidad—. ¿Qué está buscando?

Kai le pasó los papeles a Ethan, que los tomó con manos temblorosas y comenzó a leer. Mientras sus ojos pasaban por cada línea, el horror se apoderaba de él.

—Quiere exponer lo que pasó... esa relación... y lo está haciendo pasar como si yo hubiera... abusado emocionalmente de esa persona. Dice que va a usar esto para destruir mi reputación, y... —Ethan no pudo continuar. Su voz se quebró, y su cuerpo comenzó a temblar.

Kai se acercó rápidamente, tomando el rostro de Ethan entre sus manos y mirándolo a los ojos con firmeza.

—No vamos a dejar que lo haga. Ethan, no eres esa persona que Aaron quiere pintar. Sabes que esto es una manipulación. Vamos a luchar contra esto, pero necesito que confíes en mí.

Ethan asintió débilmente, pero la angustia seguía reflejada en sus ojos.

—¿Y si no ganamos? —preguntó con un susurro.

Kai lo miró fijamente, su voz llena de convicción.

—No importa el resultado. Vamos a luchar hasta el final. Porque no estás solo, Ethan. Nunca más estarás solo.

Las palabras de Kai parecieron calmar ligeramente el pánico en el corazón de Ethan, pero sabían que la batalla que se avecinaba no sería fácil. Aaron había declarado la guerra, y no iba a detenerse hasta verlos caer.

Sin embargo, mientras Kai mantenía a Ethan en sus brazos, ambos sabían que esta vez no iban a retroceder. Habían llegado demasiado lejos, y su amor era más fuerte que cualquier amenaza que Aaron pudiera lanzarles.

La tormenta aún no había pasado, pero estaban listos para enfrentarse a ella, juntos.

Broken Minds, Healing Hearts #1 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora