El sol apenas comenzaba a asomar en el horizonte cuando Ethan abrió los ojos. El sueño había sido ligero y fragmentado, lleno de sueños vagos y sensaciones turbias que desaparecían en cuanto intentaba concentrarse en ellos. A su lado, podía sentir la calidez del cuerpo de Kai, que todavía dormía profundamente. El suave ritmo de su respiración llenaba el espacio con una tranquilidad que Ethan apenas podía asimilar.
Miró el techo, escuchando el silencio de la mañana que contrastaba con el caos en su mente. Las palabras de Kai la noche anterior seguían resonando dentro de él. Había algo en la manera en que lo miraba, con esa mezcla de paciencia y cariño, que lo hacía sentir expuesto y protegido al mismo tiempo. Era una contradicción que no sabía manejar del todo.
Con cuidado, Ethan se deslizó fuera de la cama, tratando de no despertar a Kai. Necesitaba un momento para sí mismo, un momento para procesar todo lo que estaba ocurriendo entre ellos. Sabía que Kai lo entendía, sabía que no lo juzgaba, pero esa misma comprensión lo asustaba. Le daba miedo el hecho de que Kai pudiera ver algo en él que él mismo no era capaz de ver.
Se dirigió al balcón del apartamento, donde el aire fresco de la mañana lo recibió con una brisa suave. Las calles de la ciudad aún estaban vacías, en ese breve momento de calma antes de que el bullicio del día comenzara a tomar el control.
Ethan apoyó las manos en la barandilla, respirando hondo mientras dejaba que sus pensamientos fluyeran sin restricciones. Todo lo que había sucedido en las últimas semanas, desde la reaparición de los recuerdos hasta el acercamiento inesperado con Kai, lo había dejado tambaleante. Había intentado mantener el control durante tanto tiempo, construyendo muros alrededor de su propio dolor, pero ahora sentía que esos muros se estaban desmoronando lentamente.
El sonido suave de la puerta del balcón abriéndose lo sacó de sus pensamientos. Se giró para ver a Kai, que había salido envuelto en una manta, con el pelo despeinado y los ojos todavía medio cerrados por el sueño.
—¿No podías dormir? —preguntó Kai con voz ronca, acercándose a él.
Ethan negó con la cabeza, esbozando una sonrisa cansada.
—No, solo necesitaba un poco de aire.
Kai lo observó en silencio durante un momento antes de acercarse y apoyarse junto a él en la barandilla. Había algo en la forma en que se quedaba a su lado, sin hacer preguntas innecesarias, que le daba a Ethan una extraña sensación de consuelo.
—Pensaba en lo que dijiste anoche —admitió Ethan, rompiendo el silencio después de unos minutos.
Kai no respondió de inmediato, pero su mirada se suavizó, mostrando que estaba dispuesto a escuchar lo que Ethan tenía que decir.
—Siempre he tenido miedo de que, si alguien llegara a conocerme de verdad, no querría quedarse —continuó Ethan, mirando el horizonte—. Pero tú... tú sigues aquí, y no sé cómo manejar eso.
Kai dejó escapar una pequeña risa, una mezcla de ternura y algo de incredulidad.
—¿Eso te sorprende? —preguntó con suavidad.
—Un poco —admitió Ethan con sinceridad.
Kai lo miró durante unos segundos antes de hablar de nuevo.
—Ethan, todos tenemos cicatrices. Todos llevamos algo dentro que nos hace sentir vulnerables. Pero eso no significa que no merezcamos ser amados. Yo no estoy aquí porque quiera arreglarte o porque piense que necesito salvarte de algo. Estoy aquí porque te quiero tal como eres. Con tus dudas, con tus miedos, con todo lo que eres.
Ethan no pudo evitar sentir una punzada en el pecho al escuchar esas palabras. No estaba acostumbrado a que alguien lo aceptara de esa manera, sin condiciones, sin expectativas.
—No sé cómo corresponderte —confesó, bajando la mirada hacia sus manos—. No sé si puedo ser lo que tú necesitas.
Kai le dio un pequeño empujón con el hombro, sonriendo con suavidad.
—No tienes que ser nada que no seas ya. Esto no se trata de cumplir con alguna expectativa. Se trata de nosotros, de lo que estamos construyendo juntos. Y eso... eso es suficiente para mí.
Ethan lo miró, sus ojos llenos de una mezcla de gratitud y miedo. Durante tanto tiempo, había intentado mantenerse a salvo tras esos muros que ahora, con Kai a su lado, sentía que se desmoronaban más rápido de lo que podía manejarlos.
—Solo... prométeme que si alguna vez me vuelvo demasiado, si alguna vez sientes que no puedes con todo esto, me lo dirás —pidió Ethan en voz baja—. No quiero que sientas que tienes que cargar con todo esto solo por mí.
Kai tomó su mano, entrelazando sus dedos con los de Ethan. El contacto era cálido, firme, lleno de promesas no dichas.
—Te lo prometo —dijo, su tono lleno de sinceridad—. Pero también quiero que sepas que no me voy a rendir tan fácilmente. No me asusta lo que llevas contigo, Ethan. No me asusta el pasado, ni los fantasmas que a veces te persiguen. Estoy aquí porque quiero estarlo, y nada de lo que has dicho o hecho me va a hacer cambiar de opinión.
Las palabras de Kai resonaron en el aire, y por primera vez en mucho tiempo, Ethan sintió que tal vez no tenía que enfrentarlo todo solo. Tal vez, solo tal vez, había un camino para ambos, uno que no implicaba cargar con todo el peso de su historia sin compartirlo.
Kai se inclinó suavemente, y con un gesto lleno de cuidado y ternura, besó a Ethan en los labios. Fue un beso lento, lleno de todo lo que habían estado conteniendo, de todas las emociones no expresadas que finalmente encontraban su camino.
Cuando se separaron, ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la sensación de estar juntos en ese pequeño rincón del mundo, mientras la ciudad comenzaba a despertar a su alrededor. El sol se elevaba lentamente, bañando el balcón con una luz dorada que parecía prometer un nuevo comienzo, uno que podían compartir.
Ethan tomó una profunda respiración, sintiendo que algo dentro de él había cambiado. No era una solución mágica, no era una cura para todo lo que llevaba consigo. Pero era un paso, un pequeño pero significativo paso hacia algo más, algo mejor.
Y con Kai a su lado, por primera vez en mucho tiempo, sentía que tal vez, solo tal vez, podía permitirse esperar más.
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Broken Minds, Healing Hearts #1 [✔]
Teen FictionPRIMERA HISTORIA 🌟 Broken Minds, Healing Hearts🌟 En un mundo donde las heridas invisibles a menudo duelen más que las visibles, se cuenta la historia de jóvenes que navegan por la complejidad de sus emociones y desafíos internos. "Broken Minds, He...