La mañana después del encuentro en el coche, Claire caminaba por el campus con una mezcla de emoción y ansiedad. La imagen de Kathryn, preocupada y genuina, seguía rondando su mente, como una marca que no podía borrar. El día estaba gris, el cielo cubierto de nubes, pero algo dentro de Claire brillaba con calidez.
Mientras se dirigía a su primera clase, no pudo evitar mirar hacia la entrada del edificio, esperando cruzarse con Kathryn. Sin embargo, al entrar al aula, su mirada solo encontraba a los compañeros, no a la profesora que había empezado a ocupar sus pensamientos.
Durante el almuerzo, se unió a los amigos de Lena, pero su mente divagaba. Cada bocado del sándwich le parecía insípido, y en el fondo deseaba estar con Kathryn, conversando sobre cualquier cosa, sintiendo que algo más se tejía entre ellas.
Tras el almuerzo, Claire paseó por los jardines de la universidad. El aire fresco y el canto de los pájaros la relajaban, hasta que, a lo lejos, vio a Kathryn conversando con un grupo de estudiantes. Un impulso la llevó a acercarse, y cuando Kathryn la vio, sonrió, esa sonrisa que comenzaba a calar profundo en el corazón de Claire.
A lo largo de la semana, Claire continuó cruzándose con Kathryn en el campus. A veces un saludo breve, a veces un comentario sobre las clases, pero siempre había una tensión en el aire. Claire sentía que había algo más entre ellas, pero Kathryn mantenía su distancia profesional. Tal vez, solo era amabilidad. Y Claire estaba confundiendo las cosas.
En una de las clases, Claire notó que Kathryn la miraba con una intensidad que la hizo sonrojar. Al final de la lección, cuando Claire se quedó organizando sus cosas, Kathryn se acercó con una sonrisa que hizo que todo a su alrededor se desvaneciera.
—Rousseau, ¿tienes un momento? —preguntó Kathryn, su voz seria pero amable.
—Claro, profesora. —respondió Claire, esforzándose por mantener la calma.Ambas se dirigieron a un rincón del aula, donde Kathryn comenzó a revisar su trabajo.
—Has mostrado buen progreso, pero hay algunos aspectos que podrías mejorar. —comentó la profesora con tono profesional, pero Claire detectó una suavidad en su voz que la desconcertó.
Al final, cuando la charla terminó, ambas se quedaron en silencio por un momento, como si las palabras no dichas flotaran en el aire.
—Gracias por su tiempo. —dijo Claire, con una sonrisa que intentaba transmitir más de lo que sus palabras podían.
—De nada, Rousseau. Estoy aquí si necesitas ayuda. —respondió Kathryn, con una calidez sutil que hizo latir el corazón de Claire un poco más rápido.
***
Los días pasaron, las interacciones entre Claire y Kathryn se mantenían formales. Sus conversaciones seguían centradas en tareas y clases, y Kathryn se mostraba cuidadosamente distante, como si temiera cruzar una línea invisible.
Una tarde, mientras Claire revisaba sus notas en la biblioteca, un mensaje de Lena interrumpió sus pensamientos: "¿Vas a la reunión del club de escritores? Todos quieren verte." Claire dudó. Había estado trabajando en un poema que la hacía sentir vulnerable, pero la idea de salir y despejar su mente la atrajo.
Cuando llegó al club, el ambiente era acogedor y cálido. Claire se acomodó en una esquina, observando a sus compañeros compartir sus escritos. Al llegar su turno, optó por leer un fragmento de su poema, sintiendo que cada palabra resonaba con su propia lucha interna.
Al finalizar, Lena le susurró: "¡Deberías mostrarle esto a la profesora Mills! Sé que le encantaría". La idea la llenó de ansiedad y emoción al mismo tiempo.
Al día siguiente, Claire decidió hablar con Kathryn. Después de clase, esperó a que los demás se marcharan antes de acercarse a la profesora.
—Profesora, ¿tiene un momento? —preguntó, el corazón latiéndole con fuerza.
—Claro, Rousseau. ¿Sobre qué necesitas hablar? —respondió Kathryn, con su tono formal y una expresión seria.
—Ayer asistí a una reunión del club de escritores y... me gustaría saber si estaría interesada en leer un poema que escribí. Creo que podría gustarle.
Kathryn la miró con sorpresa, pero su respuesta fue cautelosa.
—Por supuesto, pero no estoy segura de si es apropiado. —dijo, su tono fluctuando entre la curiosidad y la cautela.
—Solo sería un intercambio entre dos escritoras. —insistió Claire, decidida a abrir esa puerta.
Kathryn asintió después de un momento de duda.
—Está bien. ¿Te parece si lo compartes conmigo mañana después de clase?
Esa noche, Claire revisó su poema una y otra vez, sintiendo la ansiedad crecer a medida que se acercaba el momento de compartirlo.
Al día siguiente, Claire entregó el poema con las manos temblorosas.
—Es sobre el amor, utilizando la metáfora del canibalismo. —dijo, mientras Kathryn comenzaba a leer.
El silencio en la sala se hizo denso mientras Kathryn absorbía las palabras. Claire observó cómo su expresión cambiaba, de concentración a una mezcla de comprensión y vulnerabilidad.
—Es... muy hermoso, Claire. Captura algo que todos sentimos, pero pocos expresan. —dijo Kathryn, su voz más suave que antes. —Y la metáfora del canibalismo como forma de amar es simplemente asombrosa. Tienes talento.
Claire sonrió, su sonrojo no tardó en aparecer, sintiendo que algo se abría dentro de ella.
—Gracias. Significa mucho que lo diga usted.
—Sin embargo, como profesora, debo recordarte que hay ciertas líneas que no podemos cruzar. —dijo Kathryn, su voz volviendo a la cautela, pero con una nota de lucha interna.
Claire sintió la tensión regresar.
—Lo sé, y no pretendo que esto cambie nuestra relación profesional.
Kathryn la miró, sus ojos reflejando algo más, algo cercano al anhelo.
—Solo quiero que sepas que estoy aquí si alguna vez necesitas resolver un problema.
Claire asintió, el nudo en el estómago aún presente. Aunque había dado un paso, algo seguía manteniéndolas separadas.
Al salir del aula, la lluvia comenzó a caer, y mientras las gotas golpeaban el suelo, Claire se preguntó si algún día podrían encontrar el equilibrio entre su conexión personal y su relación profesional.

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GUILTY AS SIN?
RomanceClaire Rousseau, una joven de 21 años, inicia su vida universitaria en Georgia, estudiando Escritura y Literatura, mientras lidia con su amor por los libros, la música y la actuación. Atraída por mujeres mayores desde pequeña, se siente cautivada po...