Celestina

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Jessica entró en la habitación de Gisela, esta estaba como alma en pena, tumbada en la cama boca abajo mirando a la nada.
- Mi niña, no puedes seguir así, ¿Por qué no vamos a dar una vuelta?
- No me apetece Jess.
- ¿Sabes que me a preguntado Henrique? mejor dicho me a confirmado que te pusiste mal a raíz de ver a la mujer de Fernando.
Gisela se incorporó de la cama.
- ¿Y qué le has dicho?
- Pues que no era así, que por qué iba a molestarte a ti eso, pero me da igual Gis, está sospechando ya mucho, mejor será que salgas un poco, que te vea que...no se... que te vea.
- Vale, me voy a arreglar un poco el pelo y bajo.
- Mejor mi niña, también me molesta verte así.
Gisela se levantó y entró en el baño. Jessica aprovechando que ella ya no estaba salió hacia la puerta del dormitorio de Fernando, allí se encontró con él.
- La he convencido, me ha dicho que se arregla el pelo y sale, no creo que tarde así que espabila, y por favor, no la hagas mas daño, lo que la tengas que decir díselo, por doloroso que sea.
- Así será.

Gisela salió a la entrada principal, allí estaba Jessica esperándola, Gisela se acercó, estaba desaliñada, su pelo atado en una coleta alta, una camiseta gris y unos pantalones cortos de un gris mas oscuro.

- Menos mal que no me a visto Henrique, no tenía ganas de dar explicaciones.

- ¿Damos una vuelta?

Las dos comenzaron a andar en dirección a la parte de atrás, casi no hablaban, a Gisela había que sacarla las palabras con pinzas. Llegaron a la parte de atrás, allí estaba Fernando, Gisela lo miró, y quiso darse la vuelta, pero Jessica la tapó la salida.

- Jessica.

- Lo siento mi niña, creo que tienes que hablar con él.

Fernando se acercó a ella, Jessica le guiñó un ojo y se alejó, Gisela respiró hondo antes de darse la vuelta. Él se acercó y la agarró los brazos, pero ella se apartó,se giró.

- He accedido ha hablar contigo, pero no te acerques, no me toques.

Fernando se alejó un poco y la hizo una señal con los brazos para tranquilizarla.

- No voy a tocarte, tranquila, solo quiero explicártelo.

- No hay mucho que explicar, yo vi a esa mujer, la escuché cuando dijo que era tu mujer, se me presentó.

- No es mi mujer, te lo juro.

- Y si no es tu mujer... ¿Quién es?

- Es... mi ex novia, estuvimos juntos seis años, y a una semana de nuestra boda se fue, no dio explicación, y ahora a regresado, no se porque dijo que era mi mujer, pero te juro que no lo es.

Gisela pensó, no sabía muy bien que decir, le creía, pero algo la echaba para atrás.

- No se que pensar Fernando, casi no te conozco, y ahora pasa esto...

- Mi amor, yo soy sincero, la quise mucho, la lloré, pero te juro que no hay nada.

- Ella traía un carro de bebé, es...

- Sí, es mi hija... no sabía nada, me la ha presentado, no te niego que me a echo mucha ilusión ser padre, y conocerla, pero por Thais no siento nada.

- ¿Seguro?, te entendería, llevabais seis años juntos, estabais a punto de casaros, tenéis una hija en común, supongo que a regresado para conquistarte, igual a regresado y te has sentido, no se... has sentido cosas.

Fernando se acercó a ella, Gisela se puso nerviosa, él se acerco más, la tocó la cara, la acarició, tenía ganas de sentirla cerca.

- No siento nada por ella, ¿Sabes por qué?, porque te quiero a ti, porque quiero estar contigo.

Como te imaginéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora