Como te imaginé

Paternidad

Rafael fue al bar, Erica estaba atendiendo a unos clientes cuando lo vio entrar, vio que estaba mal, así que le pidió a una compañera que terminase de atender a esos clientes y fue hacia él. Se acercó lo miró con cara de pena y él sonrió un poco:

- ¿Qué pasa Rafa?

- Nada Erica, o al menos nada que no sepas.

- Thais...

Se sentó a su lado en el sofá:

- No puedes estar así, Rafa pensaba que ya no sentías tantas cosas por ella.

- Ya no es eso, es que ella me mortifica, no duda ni un segundo, sabe lo que siento por ella y aun así me hace daño.

- No es buena, parece mentira Rafa, todo lo que te ha hecho y sigues.

- No es tan fácil Erica, me gustaría encontrar a alguien que me quiera de verdad, como soy y poder olvidarme de ella, pero no es fácil, sabes que llevo mucho tiempo enamorado de ella y nada.

Erica lo miró, por un momento pensó en besarle y decirle todo, pero se frenó, no quería que se alejase , sabía que él no tenía ojos para nadie mas que no fuese para Thais:

- ¿Qué piensas?

- Pues que... esta noche vamos a salir, hace mucho que no salimos, y necesitamos bailar, ¿Qué te parece?

- Eres la mejor Erica.

Thais llegó a su casa, todavía pensando en lo que había pasado con el doctor, la encantaba, por un segundo se había olvidado de Fernando, por un segundo la habían hecho sentirse mujer. Fernando estaba con la niña en brazos, se la quedó mirado, pero ella estaba tan obnubilada que ni lo vio:

- Thais, ¿Estás aquí?

- Perdón, estaba pensando.

- Últimamente estás en babia, no me importa que salgas, pero avisa.

- Pues te aviso que esta noche voy a salir.

- Pues imposible, porque voy a salir yo, y la niña se queda contigo.

- Pues hablo con Rafael.

- Pues no, porque Rafa va a salir, conmigo.

- Vais a salir en pandilla, que bien - Con ironía-.

- Sí, ya está bien.

Llegó la noche, Gisela estaba mirando que ponerse, pero no veía nada adecuado, Jessica entró vio toda la ropa tirada en la cama, se sorprendió. Gisela salió del baño en ropa interior, se puso una bata que tenía en la cómoda, Jessica la miró:

- Mi niña, ¿Qué haces?

- Jessica, no se que ponerme, esta noche he quedado con Fernando y sus amigos para salir de fiesta, y no tengo nada.

- Si tienes mil cosas preciosas.

- Nunca he salido de fiesta, vamos... al menos como las personas normales.

- Se a lo que te refieres, pero seguro que apañamos algo.

Después de buscar entre mil modelitos, se decidió por un vestido dorado en palabra de honor y por encima de las rodillas, su pelo rizado y suelto y unos zapatos  a juego con el vestido. Se colocó frente a Jessica y abriendo los brazos, preguntó qué tal estaba:

- Estás preciosa amor, como siempre.

Gisela bajó las escaleras corriendo,cuando la quedaba poco para llegar a la puerta apareció Henrique, se quedó mirándola de arriba a abajo: