Jessica seguía callada, no iba a contestar,la daba igual lo que la pasara a ella. Henrique se puso mas nervioso:
- Te voy a dar una última oportunidad, no quiero hacerte daño, pero me tenéis harto.
- Haz lo que creas conveniente Henrique, no te voy a decir nada.
- O sea que no me niegas que la estás ocultando.
- No te lo niego, ya has hecho demasiado daño, ¿No crees?,Gisela se merece estar alejada de ti, piénsalo, tienes la oportunidad de remendar los errores que has cometido, fuiste injusto con ella.
- Solo la he tratado como a una reina, la he llenado de detalles y lujos.
- La destrozaste la vida, era una niña y abusaste de ella, quedó embarazada y encima la engañaste para que se casara con su verdugo, no ha conocido la felicidad y ahora que la tiene tan cerca no voy a dejar que la hagas mas daño, no definitivamente.
Henrique comenzó a mirar para otros lados,pero Jessica le seguía con la mirada,buscaba su mirada,quería que se siéntese culpable por todo lo que había hecho,pero definitivamente para él lo que había hecho estaba bien. Jessica siguió buscando su mirada hasta que la encontró,definitivamente Henrique ya no era el mismo o ella no lo había mirado de esa manera antes,ahora lo detestaba. Él la encaró,quería sacarla dónde se escondía Gisela y lo iba ha hacer:
- Jessica,no me va a importar que lleves años a mi servicio,ni que seas una mujer.Gisela va a volver a mi,el estar ocultándose es solo una tontería,que va ha hacer que me cabree más.
- Ya te he dicho que hagas lo que tengas que hacer.
Henrique se cabreó más empezó a dar vueltas por la habitación,se movía con desconcierto,con desesperación, con ira,pero Jessica no le temía o al menos eso le daba a entender.Henrique se sentía atado de pies y manos,Jessica era la única persona que podía ayudarlo a encontrar a su mujer así que se acercó a ella y cogiendola por el cuello la volvió a preguntar:
- ¿Dónde está Gisela?
Jessica tenía miedo,intentaba quitarse de sus manos pero no podía, Henrique era muy fuerte o por lo menos muchas más fuerte que ella. Henrique apretaba más,estaba desconocido,de verdad le daba igual hacer lo que fuese para salirse con la suya.Jessica comenzó a sentirse débil,cada vez tenía menos ganas de pelear,de repente alguien abrió la puerta,esta dio un fuerte golpe contra la pared, era Samuel,se acercó a Henrique y antes de hacer nada que pudiese perjudicar a Jessica intentó calmarlo:
- Señor, déjela.
Henrique no hacia caso,parecía que no escuchaba.
- Henrique,podemos averiguar por otro lado donde esta Gisela,pero no tiene que hacerla daño.
- Es una traidora,sabe donde esta ella y seguro la ha ayudado a escapar,y no dice nada,a ver si así habla.
- Es imposible que hable,pero no querrá que la pase nada y tenga que ir a la cárcel,entonces ella se saldrá con la suya,se alejará de usted y encima le quitará al niño.
Samuel evidentemente quería que Gisela fuese libre y la iba a apoyar,pero en ese momento no podía ponerse de parte de ella,cuando la vida de Jessica estaba en peligro,Henrique lo miró y parece que soltó un poco las manos,lo suficiente para que a Jessica la entrase algo de aire o por lo menos para que pudiese desahogarse un poco:
- Quiero que vuelva,ella es mía.
- Todos lo saben,y seguro que va a volver,la vamos a encontrar a ella y a Iván.
Henrique volvió a mirar a Jessica,pero la verdad no parecía más calmado,la miraba y la miraba y no hablaba,hasta que de un momento a otro la soltó. Jessica tosía cómo una loca y Samuel fue a su lado para sujetarla y preocuparse por ella,mientras que Henrique los miraba:
- Jessica,¿Estás bien?,¿quieres ir al médico?
- No...
A Jessica la costaba hablar en ese momento:
- Necesito agua.
Lo dijo entrecortado. Samuel la acompañó a la puerta y antes de salir de allí,Henrique les dijo unas palabras:
- Samuel,quiero que la ayudes a que se vaya de aqui.
Samuel se quedó de piedra,sabía perfectamente que Jessica no tenia a nadie,que había dedicado su vida a cuidar de él, Samuel lo miró asombrado:
- Pero...
- Es una orden,no es para que la discutamos,quiero que se vaya,esta misma noche la quiero fuera,si mañana la encuentro aquí cuando me levante va a tener consecuencias.
Salió de la habitación enfadado, tanto que del portazo que pegó casi tira los cuadros de la habitación.
Samuel acompañó a Jessica a la cocina a beber agua,ella daba pequeños sorbos,poco a poco se iba calmando,Samuel estaba serio no sabia a donde iba a llegar todo esto:
- Jessica,¿Qué vas ha hacer?
- Irme ¿Acaso tengo otra opción?
- ¿A donde?,sabemos que no tienes a nadie.
- Samuel la única forma de quedarme es ponerme de su lado,decirle donde esta Gisela y por supuesto traicionarla y eso no lo voy ha hacer. Gisela es lo más parecido a familia que tengo,es la hija que nunca tuve,y ya la hemos hecho mucho daño,creo que ya está bien.
- Jessica,se que la quieres como a tu hija,pero ocultándola créeme que no vas a conseguir nada,tarde o temprano la va a encontrar,lo conozco tiene amigos hasta en el infierno,y va a ser peor.
- ¿Entonces?¿Crees que lo mejor es entregársela?como si de un trofeo se tratase,yo no voy a ser cómplice de eso,me iré y me buscare la vida,pero no pienso ser más su cómplice.
En ese momento Juan, que había escuchado toda la conversación,entró en la cocina y enseguida se metió en la conversación :
- Lo que pasa es que Gisela se ha pasado de lista,al igual que tú, y ahora venís a lamentaros.
- A ti nadie te ha dado vela en este entierro Juan.
- Y a ti tampoco Jessica,pero claro,te has tenido que meter donde nadie te ha llamado,¿Qué creías que el jefe después de todo lo que ha hecho por nosotros te iba a aguantar que fueses la alcahueta de la niña caprichosa esa?
- ¿Qué ha hecho por nosotros?esta bien,nos ha dado trabajo,pero le hemos servido durante años,lo comido por lo servido,yo no le debo nada.
- Pero el sí.
Samuel ya no consiguió aguantarse más y tubo que saltar,Juan lo miró sorprendido,y el prosiguió:
- ¿O no Juan? Tú tienes más que agradecerle.
- Samuel,no quiero meterme contigo.
- Pero al meterte con mi gente te metes conmigo,Jessica es muy buena persona al igual que Gisela,y son las únicas personas que me han apoyado y han estado conmigo,mi familia,y no voy a consentir que te metas con ellas.
- De las mujeres no te puedes fiar, son todas unas desagradecidos.
- Cállate.
Samuel grito,Jessica lo miró extrañada,no entendía nada,pero sabía que la conversación se había convertido en algo personal,algo que ella no llegaba a entender:
- Hijo,no quería ofenderte.
- Pues lo haces,no consiento que hables mal de mis mujeres,de las que están en mi vida,eres el menos indicado para hacerlo,no eres un buen hombre y no me llames hijo.
Samuel salió de allí deprisa y muy enfadado,Jessica seguía asombrada de lo que acababa de presenciar:
- ¿Qué acaba de pasar?
- No te importa, no te metas.
- Tú... Tuviste un hijo...¿Es Samuel?
- No te importa.
- Cómo molesta que se metan en tu vida ¿verdad?,pues deja de hacerlo tu con la de los demás.
Jessica salió de la cocina,pero la idea de que Samuel era hijo de Juan no se la iba de la cabeza.
Gisela se acomodó en la casa de Èrica, no era muy grande,pero la tenia muy bonita decorada,no se imaginaba que tras su aspecto de "malota"se escondía toda una decoradora de interior. Iván se quedó dormido en su nueva cama y Gisela fue al salón y se sentó un poco en el sofá del salón,miraba a su alrededor,pensaba, sabía que a partir de ahora todo iba a cambiar,que nada iba a ser igual y que la venían tiempos difíciles,miró a su alrededor de muevo y reparó en las fotos que Erica tenía en el mueble,se levantó y agarró una en la que salían Erica, Rafael y Fernando. Tocó la foto sobre todo lo tocó a él,y los recuerdos volvieron a su mente,todos los buenos momentos que había vivido con él, se la saltaba las lágrimas solo de pensar en qué no iba a volver a estar con él, posiblemente no lo iba a volver a ver,alguien interrumpió sus pensamientos,una voz detrás de ella la asustó y el marco calló al suelo,él cristal se rompió,ella rápidamente fue en su búsqueda,lo agarró y se giró,era Erica:
- Perdona,no pienses que estaba cotilleando tus cosas,pero me llamo la atención la foto,y por el marcos tranquila,te compraré uno.
- Tranquila,no pasa nada,fue mi culpa que te asusté,pero te estaba llamando desde que entre y no me contestadas.
- No te escuché.
Erica agarró la foro que Gisela tenía en sus manos:
- Tiene un montón de años,éramos unos críos,inseparables.
- Y lo seguís siendo¿no?
- Bueno...las cosas cambian,pero para mí, siempre serán como mis hermanos,siempre voy a estar para ellos,pase lo que pase.
- Eso es muy bonito Erica.
- Pensabas en Fer,¿verdad?
Gisela no tubo de otra que asentir,sabía que era a la única persona que la podía contar sus sentimientos :
- Sí,no te voy a mentir,lo echo tanto de menos...
- Es un buen hombre.
- Lo se.
Erica se extrañó,pensaba que le guardaba rencor:
- ¿No le guardas rencor?
- La verdad es algo extraño,por una parte quiero ir corriendo a abrazarlo y por otra...no quiero verlo nunca más.
- Es normal,porque estás dolida.
- Sí,no te lo niego y más en el peor momento a ocurrido todo.
- Por el bebé...
Erica se quedó callada y Gisela se quedó sorprendida,ya había metido la pata así que no lo iba a negar:
- Lo siento he metido la pata.
- Jessica.
- Sí,y no la culpes, ella se preocupa mucho por ti,Gisela, me ayudó a convencerte para que no te pasará nada con ese hombre,y yo encantada de ayudarte.
- Se que es como mi madre y que quiere ayudar,tranquila no la voy ha decir nada,es más,tenía la intención de contártelo,ya que...bueno...has confiado mucho en mi.
- Yo sigo pensando que deberías de decírselo a Fer,él se pondría contentísimo.
- No,él ha tomado una decisión,se va a casar con Thais y no quiero que esta decisión le cambie los planes.
- Pero...- Además,no es solo eso Erica...por otro lado está Henrique...tengo muchos problemas y que se entere Fernando de que va a ser padre no me facilita nada.
- Pero tiene derecho.
- Sí, en eso estamos de acuerdo, pero...no quiero que le pase nada, ni a él, ni al bebé.
- Gisela,por el temor que noté en las palabras de Jessica cuando me pedía que por favor te sacara de allí, tengo que pensar que ese hombre es muy malo, ¿Cómo has aguantado tanto tiempo a su lado?
- Pues... en resumen,nada es lo que parece, o lo que parecía al menos.
- No entiendo.
- Mira, yo cuando tenía diecisiete años fui drogada y violada, yo solo tenía a mi padre por aquel entonces y no le conté nada porque me había escapado esa noche para salir con mis amigas, eran cosas de crías de esa edad,pero temía su reacción, temí que él pensase cosas que no eran y así sucedió. Al mes más o menos me enteré de que estaba embarazada, ¿Qué iba ha hacer?,no había dicho nada en el momento oportuno,no lo iba ha decir ahora, pues mi padre puso el grito en el cielo cuando se enteró, pensó que yo era una cualquiera y que esa noche me había escapado para estar con un hombre íntimamente. Me dijo que no se podía hacer cargo de los dos y ahí apareció Henrique, era un hombre bueno, o por lo menos eso aparentaba, le dijo a mi padre que iba a cuidar de mí y que le iba a dar un buen porvenir a mi hijo. Nosotros hicimos una especie de pacto, no se bien cómo llamarlo, en el cual, pues nos comprometimos, él a cuidar de nosotros y yo ha hacerlo compañía. Y así fue durante todo este tiempo, yo había perdido la ilusión, todas las noches tenía pesadillas, no podía casi ni dormir, tenía miedo de que llegase la noche, de cerrar los ojos, porque recordaba vagamente lo que había pasado esa noche, fui a un montón de psicólogos, pero nada, entonces tomaba pastillas para dormir, me marcó mucho. Henrique cada vez que me tocaba o me besaba...me ponía a temblar, no podía, me venían los recuerdos y no entendía y llegó Fernando, me hizo cambiar todo, solamente la primera vez que lo vi supe que era diferente y sentí algo especial, me sentí viva de nuevo, y me tocaba y no temblaba y si lo hacía era de deseo, y me besaba y pensaba solo en él y me entregué a él, y ahí supe que estaba viva.Era feliz y aunque me sentía mal por Henrique, no podía hacer nada para remediar lo feliz que era solo al verlo, era él el hombre que tanto esperaba. Pero... cuando ya tenía todo decidido, iba ha dejar a Henrique y me iba a ir lejos con mi hijo y con Fernando...
Gisela se calló por un momento, sus lágrimas no la dejaban seguir hablando, su voz ya era un hilo fino que no se escuchaba. Erica también soltó alguna lágrima, esa chica había pasado por mucho dolor y no era justo, así que continuó ella, para dejar respirar a Gisela:
- Pero fue cuando Fernando te dijo que ya no se iba a casar contigo¿Verdad?
Gisela la miró, sus ojos estaban encharcados, pero respiró hondo y continuó hablando, quería que Erica supiese todo, ella necesitaba desahogarse y Erica la servía de gran ayuda:
- No solo eso, hice una prueba de paternidad y me enteré de que Henrique era el verdadero padre de Iván.
- ¿Cómo?
- Sí, Henrique fue el que abusó de mi cuando era una niña, y todo lo planeó para quedarse conmigo, o no se... pero por eso necesitaba alejarme y esconderme, porque ya no quiero someterme más a su tortura, porque no quiero que mi hijo crezca con esa imagen, ni quiero que se entere de que estoy esperando un hijo de Fernando y haga algo en nuestra contra, no, más daño no.
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Como te imaginé
RomanceGisela Álvarez casada con un hombre mucho mas mayor, jamás a conocido el deseo, la pasión y mucho menos el amor.Hasta que llega a su vida Fernando Marín, un escolta que le pone su propio marido, el cual la hace sentir cosas que jamás imaginaba senti...