Como te imaginé

Adiós

Gisela se quedó callada,por un instante la pasaron mil cosas por la cabeza,no podía creer que después de todo lo que habían luchado por estar juntos ahora venía con estas,pero no podía hablar:
- Quiero que me escuches por favor Gisela,yo te adoro,para mi eres la mujer perfecta,pero...es que Thais...
Gisela bajó la cabeza,¿Thais?había pronunciado ese nombre,ahora sí que no entendía nada:
- ¿Thais?
- No es lo que tú te crees Gis.
- ¿A no?,dime una cosa,me vas a dejar,o sea no te vas a casar conmigo,pero te vas a quedar con ella,¿O me lo vas a negar?
- No,no te lo niego,pero no es lo que crees Gisela,yo estoy enamorado de ti,y créeme que esta decisión es la más difícil de mi vida,pero Thais está enferma,no la puedo dejar sola.
- Pero...a mi si me dejas sola.
Gisela recordó todo lo que había vivido últimamente al lado de Henrique,Fernando había sido un gran apoyo pero ahora la venía con esto,no entendía nada:
- Siempre vas a poder contar conmigo Gisela,te quiero con locura,y no te voy a dejar sola,te lo juro.
- He dejado todo por ti,me lo he jugado todo,¿Y tú? Me vienes con esto.
- ¿Qué hago Gisela?,es la madre de mi hija,estoy destrozado porque lo que menos que me esperaba en esta vida era separarme de tí y mucho menos hacerte daño.
Gisela comenzó a llorar ya no podía más:
- Pues lo has hecho,porque...confiaba en tí, pensaba que eras el hombre de mi vida y que íbamos a estar juntos para siempre.
Fernando empezó a derramar alguna lágrima,se acercó a ella y la tocó la cara,la quitó las lágrimas con delicadeza:
- No te quiero ver llorar,por favor.
- No te preocupes,es que tengo más problemas.
- ¿Qué pasa?
- Nada que sea de tu incumbencia.
- Gisela por favor,no me excluyas,sabes que quiero estar a tu lado siempre.
- Perdóname,no te tenía que haber contestado así,pero mis problemas son míos,y ya no son tuyos.
- Gisela,no es un adiós para siempre,Thais...bueno...
- ¿Perdón?,yo no te voy a esperar,lo siento,si te has decidido por ella,sea por lo que sea,perfecto,pero hasta aquí hemos llegado.
Fernando se quedó de piedra,sabía que no la podía pedir que lo esperará,pero pensaba que Gisela iba a ser más flexible,pero no,lo que vio en ella era rencor,estaba diferente:
- No era mi intención molestarte Gisela,ni que te sintieras mal,perdóname,¿Te ha pasado algo más verdad?
- Fernando,no te sientas mal,pero ya tienes que pensar en otras cosas que no sea en mi,así que lo que me pase o me deje de pasar es mi problema,no tuyo.
- Gisela,siempre,escúchame bien,siempre tus problemas serán los míos,siempre aunque no esté ahí,siempre me vas a tener.
- No lo siento así,y perdona pero es lo que siento.
- No creas que no me destroza todo esto Gis,pero no veo otra solución,Thais está muy mala,tiene un aneurisma cerebral,y no se cuanto tiempo la queda de vida,es la madre de mi hija y aparte hemos vivido muchos momentos juntos,como pareja y como amigos,no me veo capaz de dejarla a su suerte.
- No te preocupes,te entiendo aunque no comparto tu opinión,y por mi no te preocupes,de peores he salido,créeme.
- Te quiero Gisela,y...se que eres la mujer de mi vida,de eso no tengo ninguna duda.
- Yo ya no se qué pensar,pero ahora no estoy en condiciones de hablar,porque no quiero decir nada de lo que luego me arrepienta,así que me voy.
- Déjame que te lleve,por favor.
- No,he traído el coche,adiós Fernando.
- A mi,no me gusta decir adiós,mejor hasta luego.
- Adiós Fernando.
Gisela se dio la vuelta y se alejó, Fernando quería ir corriendo y pararla,pero...qué escusa iba a dar por qué la paraba,así que decidió dejarla ir.Estaba destrozado y entendía la reacción de Gisela,pero le dolía tanto dejarla ir.

Gisela se montó en el coche, al cerrar la puerta se puso a llorar a mares, no entendía nada, no sabía por qué la estaba pasando todo esto.Recordó todo lo que había vivido con Fernando, la primera vez que lo vio, el primer beso, el día de su cumpleaños, su primera noche de amor, hasta cuando se enteró de que estaba embarazada, pero solo conseguía llorar más:

- ¿Por qué?, ¿Por qué se ceba conmigo la vida?

Fernando llegó al bar, allí estaban Rafael y Érica, la verdad que ahora le hacía falta los amigos, no quería llegar a casa y encontrarse con Thais. Rafael le vio llegar, sabía por su cara lo que había pasado: