Cásate conmigo

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Thais se apartó, lo miró, él seguía durmiendo, no se había dado cuenta de lo que había pasado, y la había nombrado en sueños, la había nombrado a ella. Thais cabreada se levantó, recogió el camisón del suelo y se lo puso, salió del dormitorio de mala gana y se dirigió a su dormitorio. Una vez en su cuarto se miró al espejo, se colocó el pelo y se ató el camisón:

- ¿La quiere?.

Thais por unos instantes se acordó de Henrique, él la iba a ayudar a separarlos:

- Voy ha hacer todo para que vuelvas a ser mío y para que te des cuenta que ella no es la mujer para ti.

A la mañana siguiente Jessica esperaba paciente a que Henrique saliese de su dormitorio, cuando este salió ella se escondió, él pasó por su lado, pero no la vio, se había escondido bien. Jessica respiró hondo y entró al dormitorio, había fotos tiradas por el suelo, Jessica se agachó a coger una, eran de Gisela, de las fiestas que habían ido, de la boda, del bautizo de Iván...Estaba muy cabreado. Por un momento volvió en sí, tenía que coger el cepillo del pelo, lo vio encima de la cómoda, lo agarró, lo metió en una bolsa transparente y salió de allí, intentando no hacer ruido para que nadie la viera. Entró al dormitorio de Gisela casi corriendo, esta salió del baño colocándose una cadena en el cuello:

- Me has asustado Jess.

- Me ha dado miedo que Henrique volviese.

- Tranquila, ¿Lo tienes?

- ¿Lo dudas?

La enseñó la bolsa con el cepillo, y Gisela sonrió:

- Lo único que no vaya a darse cuenta que me llevé el cepillo, habría que dejarle otro.

- Tranquila, cojo algún pelo que vea y le devuelves el cepillo.

Fernando despertó mas tranquilo, había tomado relajantes para poder dormir, no paraba de pensar y de preocuparse por lo que podría estar pasando en esa casa, de pronto sonó el móvil, corriendo lo cogió, era Gisela:

- Hola amor.

- Gisela... por fin me llamas, estaba muy preocupado.

- ¿Por?

Por un momento pensó en decirla lo del disparo, pero se retracto, tenía que vivir con él y si le plantaba cara iba a ser peor:

- Por todo lo que ha pasado... ¿No te ha dicho nada?

- Sí, pero pienso que es mejor hablarlo en persona, ¿Te apetece vernos?

- Por supuesto mi amor.

Fernando salió contento de la habitación, saludó a su hija que estaba dentro del carro en el salón y saludo con la cabeza a Thais, que estaba sentada en la mesa desayunando, y seguido fue hacia la cocina que estaba Rafael:

- Veo que amaneciste mejor.

- Sí, me ha llamado Gisela.

- ¿Sí?, y por lo que veo todo bien, ¿No?

- Fenomenal, quiere que nos veamos, quiero que la conozcas.

- Pues sí, ya es hora.

Jessica llegó al centro de estudios médicos, y se acercó a una chica delgada y rubia que había en el mostrador:

- Perdone quería dejar estas dos muestras de cabello para analizar.

- Sí, claro, déjemelo aquí y yo la aviso en cuanto estén.

-Muchas gracias, ¿Cuánto tardan mas o menos?

- Dos o tres días, yo la aviso cuando estén.

Gisela se terminó de arreglar y salió de su habitación, cuando bajaba las escaleras vio que subía Samuel, intentó tranquilizarse y hacer como si nada, bajó la cabeza y pasó por su lado, pero Samuel se giró, lo pudo sentir:

Como te imaginéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora