Como te imaginé

Èrica

Érica decidió callar por el momento, así que siguió con lo que venía ha hacer:

- Bueno Fer,yo venía a pedirte perdón,mi actitud no ha sido la correcta ante todo eres mi amigo.

- No te preocupes Érica,no en todo vamos ha estar de acuerdo, yo quiero que sepas que aunque ya no esté con Gisela es la mujer de mi vida, mi intención no es abandonarla a su suerte,créeme, y se que no tragas a Thais,pero te pido un poco de respeto para ella.

- Sí,tranquilo, es más,me interesa lo que la pasa, porque aunque nunca hemos sido muy amigas, lo que la está pasando no se lo deseo a nadie, quiero hablar con el médico, ¿Podría ser?, y por Gisela no te preocupes.

- ¿Por qué dices eso?¿Y por qué quieres hablar con el médico?

- Por nada,que ya no te preocupes,que ya no está contigo. Y hablar con el médico porque...quiero ayudarla en todo.

- Ahora te apunto en un papel el nombre, pero vamos ya fui ha hablar yo, y no me solucionó mucho, no hay mucho que se pueda hacer. Y con respecto a Gisela, siempre, escúchame bien, siempre me voy a preocupar por ella.

César llevó a su casa a Thais,la casa era muy grande,para el solo era impresionante.La agarró de la mano mientras ella contemplaba la entrada,blanca,resplandeciente,subieron los escalones y entraron en la casa. La entrada tenía una alfombra de color marrón claro, y encima de ella una mesa pequeña de madera maciza,en las paredes fotos enmarcadas,era sencilla,pero perfecta a su parecer. César la agarró de nuevo de la mano y la dirigió directa al dormitorio, la habitación también sencilla,suelo blanco y paredes grises,una alfombra pequeña y una mesita encima,y al fondo una cama que parecía que estaba flotando,acompañada de unas mesitas de noche. César comenzó a besarla, ella le siguió el juego,quería besarle,desde la última vez que se vieron lo extrañaba,pero pensaba y es que aunque se divertía con César,empezaba a sentir cosas por él,y no sabía donde iba a llegar todo esto,lo paró:

- ¿No te has casado nunca?

César la miró extrañado:

- No.

La siguió besando, esta vez por el cuello,ella tenía curiosidad de saber de él:

- ¿Por qué?

Puso mala cara,y la contestó de mala gana:

- ¿Hoy quieres entrevistarme?

- No,solo quiero saber de ti, no se nada.

- ¿Y para qué quieres saber?

- César,tú sabes de mí, lo justo es que sepa de ti, es mas,te confieso que me da curiosidad saber como un hombre tan completo no se a casado.

- No me interesa Thais,estoy bien así.

Thais decidió no preguntar más,pero la respuesta no la convenció,es más sospechaba que algo en su pasado había pasado y ese algo era mas bien alguien,una mujer.

A la mañana siguiente Érica fue a la consulta del médico que atendía a Thais, se iba ha acercar a la mesa de la secretaria cuando un doctor salió de su consulta y se dirigió a la secretaría. Érica se quedó con los ojos abiertos, y recordó, a ese hombre le había visto, habló en bajito para ella:

- ¿De qué me suena ese hombre?... Claro... es el hombre con el que quedó ayer Thais.

Cuando el Doctor entró a su consulta, Érica se acercó a la secretaria:

- Hola, disculpe, quería pedir una cita con César Pérez.

La secretaria la miró de arriba a abajo: