Asustada

85 11 0
                                    

Henrique paró, se bloqueó y se levantó rápido, Gisela seguía asustada y en cuanto él se separó se levantó corriendo y subió a la cama. Lo miraba con temor desde la cama, se tapó con uno de los cojines que había a mano, Henrique la miraba desorientado, ella no entendía mucho su actitud, no la insultaba, no la atacaba, no sabía que pasaba. Después de unos minutos mirándola desde lejos comenzó a andar hacia ella, Gisela lloraba más, negaba con la cabeza:

-¿Embarazada?

Gisela casi no podía mediar palabra, pero entre lágrimas y llanto consiguió contestar:

- Sí... estoy embarazada, así que no me vuelvas a tocar.

- ¿Qué no te toque?, eres mi mujer.

Eso último lo dijo cabreado, estaba muy enfadado, Gisela se fijó en sus manos, las apretaba con fuerza, y en ese momento sintió miedo, mucho miedo, sabía que la iba a agredir. Henrique puso la rodilla encima de la cama, Gisela se tapaba con la almohada, mientras se echaba lo mas atrás que podía, Henrique la agarró del cuello y acercó su cara a la de ella:

- Ese hijo no va a nacer, no me vas ha hacer eso.

La soltó de golpe y se fue del cuarto dando un fuerte portazo. Gisela se levantó de la cama con cuidado y calló de rodillas en el suelo de su cuarto, lloraba a mares.

Jessica escuchó el estruendo de la puerta y se levantó corriendo de la cama, se puso una bata y salió al pasillo, vio a Henrique salir furioso por la puerta de la mansión. Jessica fue al cuarto de Gisela, la vio en el suelo y se preocupó, se agachó a su lado:

- Mi niña, ¿Qué pasa?, ¿Qué te ha hecho?

Gisela la miró y llorando a mares la abrazó, Jessica quedó mas traquila al ver que no presentaba ningún golpe aparente:

- Mi niña, levántate, tranquila, levántate y ahora me cuentas, por favor.

Jessica la ayudó a levantarse, y con cuidado la sentó en la cama, fue al baño y la trajo un vaso de agua, Gisela lo bebió con cuidado:

- ¿Ya estás mas tranquila?, ¿Ya me vas ha decir que ha pasado?

- Me tengo que ir, no puedo perder tiempo.

Gisela se levantó corriendo y al levantarse la dió un mareo, Jessica al verla se levantó y la sujetó:

- ¿Ves como te pones?,te hace mal, por favor, cuéntame.

- Jessica, me tengo que ir.

- ¿Qué te ha hecho?, mira como estás.

- Se ha metido al baño cuando me estaba duchando, se ha tirado encima mía Jess, me ha intentado violar otra vez, este hombre no va a cambiar nunca.

- Venía bebido, ¿Verdad?

- Eso no es escusa Jess.

- Claro que no mi niña, no quise decir eso, solo te preguntaba.

- Sí, estaba bebido, se me ha arrimado tanto, pensaba que no podía salvarme de él, pensaba que iba a repetir lo mismo, estaba violento y a mi me a dado tanto miedo que...

- ¿Qué?

Gisela puso cara de miedo, de terror, Jessica no entendía nada, así que la agarró los brazos para intentar calmarla:

- ¿Qué Gis?

- Le tube que decir que estaba embarazada, no quería que hiciese daño a mi bebé, se lo tube que decir.

- Mi niña... Siento no haberte podido ayudar, si hubiese estado aquí contigo.

- Jessica, eso da igual, a él no lo para nada, Jes...

Como te imaginéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora