La verdad

118 10 1
                                    

Jessica lo miraba, él la miraba a ella, se quedaron así un rato, hasta que Samuel decidió sentarse a en su mesa.

- Samuel,¿Qué haces aquí?

- Henrique me mandó seguir a Fernando, y el me trajo aquí.

- ¿Seguirlo?

- Claro, sospecha que Gisela tiene un amante, y con quién pasa mas tiempo, pues con Fernando, así que sospecha de él, y me ha mandado seguirlo, Jessica no está bien lo que haces, pueden meterse en un buen lío.

- Lo se Samuel, pero si no lo hago así sería peor, ellos se van a ver igual, porque se aman, prefiero cubrirlos, lo siento pero es así.

- ¿Se aman?, por favor, para Fernando, Gisela no es mas que un capricho.

- ¿Cómo lo sabes?

- Porque tiene mujer, ¿O os habéis creído el cuento de que solo es su ex?, por favor.

- ¿Tú cómo lo sabes?, estás espiando todo el día.

- Es mi trabajo Jessica, da gracias que no he dicho nada, pero como Henrique siga sospechando de él, y quiera contratar a alguien mas, no vas a poder ocultarlos.

- ¿Y por qué lo haces?, de verdad, se que estás enamorado de Gisela, pero es por eso, o por la culpa que te atormenta.

- No se de que me hablas Jessica.

- Ya, hablo de lo que me contaste, esa deuda que tenias con Gisela, que no te dejaba casi mirarla.

- Jessica, habla con ellos, yo ya no los encubro mas.

Samuel se levantó de mala gana y se fue.

Gisela y Fernando seguían dando una vuelta por el parque, dados de la mano.

- ¿No te da miedo que nos pueda ver alguien?

- A mí casi no me conocen la verdad, pero si nos ven, casi que lo agradecería, estoy harta de callar, quiero gritar que te quiero.

- Gis, yo si que quiero, y créeme, he estado pensando mucho.

Gisela se colocó delante de él, Fernando la tomó las manos y la miró a los ojos.

- Quiero estar contigo, y estaba dispuesto a que tú, Ivan y yo nos fuéramos lejos.

- Pero...

- Pero... La llegada de Thais con mi hija me ha echado para atrás.

Gisela se soltó las manos.

- No, Gisela, no creas lo que no es, yo quiero estar contigo, eso no ha cambiado. Pero está mi hija, yo no quiero irme y dejarla desprotegida, o no verla.

- Te entiendo Fernando, porque también soy madre, pero cada vez se complica mas esto, a veces pienso que no vamos a estar juntos nunca.

Fernando la abrazó.

- Escúchame, siempre vamos a estar juntos, porque nos amamos y somos uno, siempre, estés en donde estés, vamos a estar juntos, en tus labios está el sabor de mis labios, al igual que en los míos está el sabor de los tuyos, Gisela, eso no lo dudes.

- Perdona, a veces me vuelvo tonta, solo pensar la idea de perderte, no se ni que haría.

- Eso no va a pasar. Pero sí tengo que arreglar lo de mi hija, Thais no me lo va a poner fácil, porque quiere volver conmigo, pero lo arreglo y nos vamos, te lo juro.

Se besaron, cada vez se querían más.

Samuel estaba en una zona apartada viendo todo.

- No puedo levantar mas sospechas, decirle a Jessica lo que me atormentaba ha sido un error, si alguien se entera de lo que pasó aquel día... no lo quiero ni pensar.

Como te imaginéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora