Como te imaginé

Mi hijo

Henrique se quedó perplejo no podía entender que se hubiese enterado,pensó en negarlo pero Gisela se veía tan segura que sabía que era inútil.La miró,nunca la había visto así,su cara tenia ira,ya no lo miraba con pena como acostumbraba Gisela,ahora lo miraba con repulsión y eso era algo que él no podía soportar:
- ¿Cómo te has enterado?
- Por lo que veo no lo vas a negar.
- ¿Para qué? No me va a servir de nada, ¿ O si?
- Eres un desgraciado ¿Cómo pudiste?,tenía diecisiete años,no le había hecho mal a nadie y menos a ti,ni si quiera te conocía.
- Sí,sí me conocías y ni me mirabas,para ti era un extraño,una persona mayor fuera de tu alcance,te llevaba flores,te llenaba de cosas bonitas,y ni me mirabas.
- Eras amigo de mi padre,por favor,yo era una niña comparada contigo,Henrique,te vi tres veces y de pasada,por favor.
- Suficiente, suficiente para enamorarme de ti,para creerte la mujer más bella de la tierra,para querer cuidarte,pero por las buenas jamás te hubieses fijado en mi.
- Eso no te daba derecho ha hacerme lo que me hiciste,Henrique cualquier mujer te hubiese querido,cualquier mujer hubiese deseado estar a tu lado,¿Por qué yo?,¿Por qué así?
Gisela comenzó a llorar,Henrique se acercó a ella,la quiso tocar la cara,pero ella de un manotazo le quitó la mano:
- No quiero que me toques,no pienses que el que me digas dos cosas bonitas te absuelve de toda culpa,no tenias derecho de hacerme lo que me hiciste,no tenías derecho de destrozarme la vida.
- No,yo lo que quería era que te dieses cuenta de que te amaba,de que te podía dar una vida de princesa.
- ¿Esto es una vida de princesa?¿De verdad lo crees?,por favor,hubiese preferido vivir mi vida,lo que hubiese tocado,tú no eres Dios,no tienes derecho de decidir la vida de nadie y menos de esa forma.
- Pero estás unida a mí, Iván es mío, durante mucho tiempo te lo dije.
- Te repudio,no te puedes hacer una idea de lo que te odio,del asco que siento al haberte besado,al haberme sentido mal por no...
Gisela se quedó callada,comenzó a recordar,recordó las veces que Henrique la había tocado,cuando Henrique había intentado hacerla suya. Gisela se bloqueaba,recordaba lo malo de aquella noche:
- Claro,todo este tiempo había estado presente pero yo no lo veía,cuando me tocabas,me besabas,cuando me querías hacer tuya...por eso yo recordaba todo lo de esa noche,por eso me venía su olor,me hacías recordar todo eso,porque fuiste tú,claro...no lo quería ver,por eso...
Gisela se calló,lo miró retándolo,Henrique se cabreó y ya que ella no terminaba la frase decidió terminarla él :
- Por eso con Fernando si te pudiste acostar,¿ Eso es lo que ibas ha decir?
- Sí,eso es lo que iba ha decir. Y pensar que me sentía mal por serte infiel,porque a pesar de que sabíamos que esto era un matrimonio de conveniencia me sentía mal por no poderte dar lo que habías estado esperando,pero vamos que pensándolo bien,tampoco lo habías esperado tanto,porque ya lo obtuviste,a la fuerza claro.
- ¿Te sentías mal?,eres una puta,porque tenias que haber estado a mi lado,soy tu marido,y será así hasta que yo lo decida.
- Eso no va ser así,porque ahora en cuanto uno quiere el divorcio los dos quedan divorciados.
- Sí, pero Iván es mi hijo,no vas a poder negarlo,no vas a poder quitármelo puesto que no le puedes ofrecer nada,yo tengo el dinero,trabajo,¿Qué tienes tú? ¿Qué le vas a ofrecer Gisela?
- Puedo crear una vida,una en la que no tenga tantos caprichos,pero una en la que sea feliz.Porque me anulaste durante seis años,estaba pérdida y no pude atender bien a mi hijo,pero ya desperté,y voy a estar siempre con él,le voy a dar una buena vida,y aunque te detesto,eres su padre,puedes verle.
Henrique se acercó a ella,pretendía intimidarla,ella se retiró,pero la seguía intimidando,derrepente paró ya no se iba a dejar intimidar más:
- No voy ha hacer más el tonto,ya he estado callado mientras sabía que me eras infiel con ese don nadie,pero de eso a dejar que se lleve a mi mujer y a mi hijo,no claro que no.
- Yo no soy tu mujer,nunca lo he sido.
- Sí lo eres,y lo vas a ser siempre,no te voy a dejar ir,¿Crees que él se va a quedar contigo?por favor...se a divertido contigo y ahora te va a dejar,no se va a casar contigo,lo siento,pero es la verdad,tú estás destinada a mi Gisela,es la verdad.
- Aunque no me case con Fernando jamás,escúchame bien,jamás estaré contigo,porque te tengo un asco infinito,te odio,¿Lo entiendes?te detesto.
Henrique la dio una bofetada, ella calló al suelo,él se agachó a su lado la agarró del cuello.
Jessica fue a buscar corriendo a Samuel:
- Ayúdame,por favor,Henrique y Gisela están discutiendo muy fuerte,por favor,creo que la puede hacer algo.
- No creo que la haga nada estando nosotros,tranquila,ahora es normal los gritos Jessica.
- Gisela está embarazada,por favor.
Samuel se quedó de piedra:
- Vamos,bajo ningún concepto Henrique se debe enterar de eso.
Los dos corrieron hacia la habitación.
Gisela intentó quitar la mano de Henrique de su cuello,pero era inútil,era muy fuerte,así que se armó de valor y con las pocas fuerzas que la quedaban le dio una patada en la rodilla,lo suficiente para incorporarse. Jessica y Samuel entraron justo cuando Henrique se levantaba. Jessica fue corriendo en busca de Gisela,esta no paraba de toser, miró a Henrique,su cara estaba llena de ira,rabia. Volvió a mirar a Gisela:
- ¿Estás bien?
Gisela la contestó,pero no paraba de mirar a Henrique:
- Sí,ya estoy tranquila.
- Llevátela de aquí Jessica,no sabe lo que dice.
Jessica pensó en contestarlo,pero prefirió callar,agarró a Gisela y se la llevó.
Samuel miró a Henrique,este mirando a la nada le habló :
- Ya sabe todo,ya se acabó las mentiras,pero ahora la va a llegar lo peor.
Jessica acompañó a Gisela a su dormitorio,Gisela se apoyó en la cama,estaba agitada:
- Mi niña tranquila,no te hace bien.
- No me lo negó Jessica,me plantó cara y encima parecía que disfrutaba de lo que hizo,no se arrepiente.
- Mi niña lo que está claro es que no te puedes quedar aquí,tienes que hablar con Fernando,por favor,lo que yo vi en los ojos de Henrique no es lo que he visto siempre,por favor,prométeme que vas ha hablar con él.
- Voy ha hablar con él Jessica,pero no se qué voy ha hacer con... ¿Cómo me llevo a Iván?
- De momento no te lo puedes llevar,cuando salga el juicio ya veremos mi niña,nos lo prepararemos.
A la mañana siguiente Rafael fue ha hablar con Érica, habían quedado para desayunar puesto que ella libraba aquel día,aún así quedaron en el bar de siempre. Se sentaron en las mesas más retiradas de la barra:
- ¿Has hablado con el loco de tu amigo?
- Sí,pero no me gusto como os hablasteis,Érica,no le juzgues.
- No le juzgo,pero no es justo,yo se que se está equivocando y él también lo sabe,por favor.
- Nena,sabes que Fernando siempre a querido a Thais,que siempre se a preguntado porque se había ido,ahora ella se lo a explicado y Fernando...
- Fernando se siente mal,me queda claro y es una pena lo de Thais,pero no es justo,¿Y Gisela?no os acordáis de ella ya.
- Claro que sí,y yo le intenté explicar que Gisela había o mejor dicho va a dejar muchas cosas por él,pero...
- Pero pasa,parece que no la quiere de verdad.
- Claro que la quiere,no sabes la noche que a pasado,yo creo que no a dormido en toda la noche,pero se siente mal,y la verdad yo también,sabes que Thais es amiga desde hace muchos años,como tú.
- Como yo no,porque estás enamorado de ella,no me intentes tomar por tonta,porque se lo que sientes,pero también se porque ella se fue y no es por lo que dice,a mi no me convence.
- ¿Estás diciendo que se lo está inventando?
- No digo que se lo esté inventando,pero...bueno da igual,yo se lo que me digo.
- Mira,Fernando es libre de hacer lo que quiera,ni tú ni nadie podemos decirle lo que hacer,es su vida,¿Lo entiendes?Nosotros somos sus amigos y tenemos que apoyarle y ya, Érica no podemos hacer mucho más.
Fernando llamó a la puerta del dormitorio de Thais:
- ¿Si?
- ¿Puedo pasar?
Al escuchar la voz de Fernando se metió en la cama corriendo:
- ¿Puedo pasar?
- Sí,claro.
Fernando entró y al verla en la cama se preocupó por ella,se acercó:
- ¿Te encuentras mal?
- Solo un poco mareada,pero ya estoy acostumbrada,¿Qué querías Fer?
- Pues...nada solo preocuparme por tu salud,solo eso.
- Estate tranquilo,estoy bien.
Fernando la dio un beso en la frente y se salió del dormitorio,cuando andaba por el pasillo se frenó,pensaba,no podía dejar de pensar en qué iba ha hacer,qué era lo correcto:
- ¿Qué debo hacer?no puedo ver a Thais así,pero...Gisela...
Jessica fue a la habitación de Gisela,esta estaba todavía en la cama:
- Mi niña,¿No te encuentras bien?
Gisela no la miraba directamente:
- Estoy bien,solo que no me apetece levantarme todavía.
Jessica se acercó:
- ¿Quieres desayunar?
- No,gracias.
Jessica se sentó en la cama,no aguantaba su desprecio:
- Gisela,se que ahora estás muy enfadada conmigo,pero escúchame,por favor.
Gisela se levantó,y mirándo por la ventana contestó:
- No quiero hablar.
Jessica se levantó y se acercó a su lado,la quería tocar,pero bajó la mano,sabía que Gisela no estaba receptiva:
- Solo quiero que sepas que yo nunca te he querido hacer daño,todo lo contrario,que eres como mi hija.
Gisela la miró, pero su mirada no era como la de siempre,Gisela estaba cambiando:
- Jessica,no quiero hablar,de verdad,no quiero decir nada de lo que me pueda arrepentir,porque...yo no quiero hacerte daño.
- Mi niña,yo tampoco,no era mi intención.
- Me da igual,nada justifica lo que hicisteis,tú y Samuel.
- Samuel tiene sus razones,y se que nada lo justifica,pero...créeme que si lo escuchases,lo entenderías.
- No creo.
- Gisela...escúchalo,de verdad.
En ese momento sonó el móvil de Gisela,ella no paraba de mirar a Jessica extrañada por lo que acababa de escuchar,pero cogió el móvil:
- ¿Sí?
Era Fernando,Gisela sonrió,pero esta vez su sonrisa era débil:
- Hola princesa,perdón por tenerte tan abandonada,he estado liado.
- La verdad que aquí también ha sido bastante de locos,pero bueno...
- Tengo...Que hablar contigo.
- Yo también,tengo que decirte una cosa.
- ¿Te parece que nos veamos mañana?
- Perfecto.
- Pues nos vemos en el parque de siempre,¿Vale?
- Vale,mañana te veo.
- Nunca te olvides que te quiero Gisela,que siempre te querré.
Colgó,Gisela se quedó mirando la pantalla del móvil:
- ¿Qué pasa?
- Quiere que nos veamos mañana.
- Mejor Gisela,contra antes le digas lo que está pasando mejor.
- Sí,pero...
- Pero...
- No se...me ha dicho que siempre me querrá,no entiendo bien.
- ¿Qué piensas?
- No se...serán imaginaciones mías,todos estáis muy extraños últimamente.
A la mañana siguiente Fernando despertó con la cara desencajada,Rafael lo miró desde la cocina:
- ¿Qué pasa?
- He quedado con Gisela.
- Eso quiere decir que...¿Ya te has decidido?
- Eso quiere decir que la necesito, que necesito mirarla a los ojos.
Gisela ya salía casi por la puerta cuando Samuel la paró,Gisela no le miró con buena cara:
- ¿Puedo hablar contigo Gisela?
- Ahora no puedo.
- Por favor,quiero explicarte.
- De verdad que ahora no puedo,de todas formas no creo que tengas mucho que explicar.
Gisela pasó por su lado y casi sin mirarlo se montó en el coche,arrancó y se fue.
Fernando la esperaba en el parque de siempre,no había mucha gente,así que la esperaba en uno de lo bancos,mientras esperaba pensaba en todos los momentos que había vivido junto a Gisela:
- No la puedo perder.
Cuando se giró allí estaba Gisela estaba preciosa,se le iluminó la cara a Fernando,pero ella tenía la mirada triste. La besó,necesitaba hacerlo:
- Necesitaba besarte.
- Yo necesitaba que lo hicieras. Fernando,necesito contarte una cosa.
- Yo también Gisela...
- Pues dime,tú primero.
- Gisela...es que...
Gisela lo miraba,sabía que no la iba ha decir nada bueno,su cara lo decía todo:
- Di lo que tengas que decir Fernando.
- Gisela,no me puedo casar contigo.