Mi Póster Cobró Vida |Jos Canela| [FINALIZADA]

"Capitulo 5"

Eran las 6:33 a.m. cuando un fuerte dolor de cabeza hizo que despertara, me levante rápidamente, mi habitación estaba en total oscuridad, pero pude distinguir que al pie de mi cama había un bulto, no le di importancia, tal vez era una ilusión óptica.

Me encamine al baño de mi habitación y encendí la luz, cerré la puerta detrás de mí y me mire al espejo.

— ¡Ay! maldito dolor — mi visión se comenzó a nublar, toque mis sienes, era algo insoportable.

*Deseo que mi póster de Jos Canela cobre vida*

Mi deseo se escuchó, como si nuevamente lo hubiera dicho, pero en esta ocasión no era yo quien lo decía, sino una voz muy parecida a la mía ¿pero cómo?, sacudí mi cabeza, tal vez solo estaba imaginando cosas como el temblor, apague la luz y salí del baño mientras bostezaba y tocaba mi cabeza.

El bulto que según yo había imaginado seguía ahí, me acerque a él para asegurarme que solo era mi imaginación. Cuando estuve lo suficientemente cerca me agache para tocarlo y me arrepentí de haberlo hecho.

Por todos los santos ¡Estaba respirando! Dios, eso me dio miedo... corrí a encender la luz, y no pude creer lo que vi.

¡Jos Canela no estaba en mi póster! ¡Estaba dormido en el suelo de mi habitación! ¿Cómo es eso posible? mi corazón se comenzó acelerar... no, no... Seguro estoy soñando esto no puede estar pasando, eso de los deseos ni siquiera existe, si lo más seguro es que todo sea un sueño y me haya sugestionado por todo lo que paso antes de dormir, si seguro era eso.

El pelinegro comenzó a moverse incómodamente en el suelo... y poco a poco, sus ojos se fueron abriendo. Yo seguía parada en shock observando cada movimiento del chico... ¡Oh por Dios, estoy comenzando a creer que en realidad no era un sueño! Por más que cerraba y abría los ojos la escena no se iba ¡Mi póster Cobró Vida!.

El chico abrió los ojos como platos y se levantó del suelo rápidamente, poso su vista en mí, en verdad era él... era Jos Canela, me muero. Me observo detenidamente frunciendo el ceño.

— ¿Quién eres tú?— pregunto mientras me examinaba con la vista, yo solo abrí la boca como boba, seguía en Shock — ¿Hola? Oye en verdad esto no es gracioso... ¿cómo llegue aquí? — mi cerebro no procesaba las palabras para que pudiera hablar. — Oye amiga... en verdad necesito las respuestas.

Parpadee un par de veces esto es inimaginable, Mire hacia donde había pegado el póster y ahora sólo era un pedazo de papel con un fondo oscuro, sin la foto de Jos, ¡Madre Santa!.

Mi cerebro se desbloqueó y por fin pude salir de mi trance.

— Amm... yo me llamo Isabella Ochmann, y si te digo de dónde vienes no me lo vas a creer — Jos frunció el ceño.

— ¿Qué día es hoy? — pregunto.

— 3 de septiembre — respondí, ante mi respuesta el joven pelinegro puso cara de confusión.

— ¿Estas segura? Tenía entendido que era 18 de mayo — dijo.

Este Jos no es de este año, por lo que sabía la foto de mi póster se la habían tomado un año antes.

— Si, totalmente segura... observa — tome un pequeño calendario que estaba en mi mesita de noche.

Él lo observo y abrió los ojos.

— Oye... pero este calendario indica que estamos en el 2015, y es el 2014.

— No, Jos... Es 2015.

¡Oh por Dios!... ¿Qué fue lo que hice?

— No, eso no puede ser...— saco su celular y comenzó a marcar a alguien desesperadamente.

Puede escuchar que el número que había marcado no existía, y así estuvo marcando a todos los números de su agenda de su celular pero todos decían lo mismo.

— ¿Dónde estoy? — me pregunto asustado.

— En puebla... en el edificio venus..

— ¿Qué? —dijo alarmado.

— Amm si, así es...—dije y me mordí un labio, esto no podía estar pasando.

— Dios santo... ¡no comprendo nada! recuerdo que estaba en una sesión de fotos y ahora me encuentro aquí, contigo y de pronto me dices que estamos en el año 2015.

— Tal vez digas que estoy loca pero tú no eres el Jos real... eres...— me interrumpió.

— ¿Que estás diciendo? por supuesto que lo soy... soy Jos Canela.

— Si, pero... no eres el real. Mira yo desee que mi póster cobrara vida y de verdad no creía que se cumpliera. Yo... — me interrumpió, movía sus manos en señal de negación.

— ¿Me estás diciendo que soy un póster? —dijo desconcertado.

— ¿Si? — respondí mientras jugaba con mis dedos

— ¡Estas loca! —miro por todos lados como buscando una salida.

— ¡Jos estoy diciendo la verdad! tan solo ve la pared que está a un lado tuyo — dije para que observara el pedazo de papel donde antes estaba.

El volteo a ver el póster ya vacío.

— Por favor, no creas que me voy a tragar ese cuento del deseo... no comprendo que hiciste para que yo llegara aquí, pero me voy — comenzó a caminar — Enferma — susurro, pero logre escucharlo aunque decidí dejarlo pasar, la verdad es que yo creería lo mismo si estuviera en su lugar.

— ¡No!, ¡No puedes irte! — dije alarmada.

No conocía las consecuencias que podía acarrear esto, no estaba segura si había otro Jos ¿qué tal si altero algo?... o si pasa algo malo.

El paro en seco y volteo a verme.

— Déjame comprobarte que lo que estoy diciendo es verdad — dije.

— ¡No! — exclamó molesto.

O sea ¿Por qué se comporta así?.

— No sé, tal vez porque piensa que estás loca.

— ¿Quién eres tú?

— ¿Soy tu conciencia?

Sacudí mi cabeza después de esa pequeña intervención de mi conciencia.

— ¡Por favor, Jos! En serio, no puedes salir de este apartamento. — me puse frente a la puerta de mi habitación impidiéndole el paso.

— ¿Por qué no? — Levanto una ceja — ¡Me secuestraste! — abrió la boca.

— ¿Qué? No, claro que no... Lo digo porque en este año ya eres más conocido y puede ser arriesgado, ¿aparte ya viste la hora?

— Mira Isabella, no sé qué pretendes pero esto no es gracioso, en verdad tengo que irme. — me tomo de los brazos y me quito de enfrente de la puerta — Hazte a un lado.

— Jos créeme... tu eres mi póster.