"Capitulo 23"

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Un día después.

8:12 a.m.

Ciudad de México.

— Bien señora, le mostrare como hacer esto — hablo una enfermera quién tenia una jeringa en las manos, lista para introducirla en la piel de Jos. — Frotare este pedazo de algodón con alcohol sobre el brazo de su hijo, ahora introduciré la aguja justamente en su vena — introdujo la aguja y el líquido entro a su cuerpo — esto proporcionara los nutrientes necesarios, tiene que hacerlo cada día, por las mañanas.

— De acuerdo, gracias — respondió la mamá de Jos.

— No hay porque, ahora acomodare el oxigenó.

Mariana asintió.

— Disculpe señorita — comentó Mariana.

— ¿Si digame? — preguntó la enfermera mientras giraba para ver a Mariana.

— ¿Cuanto tiempo debemos esperar a que el tratamiento resulte? ¿Como sabré si... mi hijo despertara?.

— Señora, lamento decirle pero... eso depende del cuerpo de su hijo— la enfermera soltó un suspiro — Algunos pacientes tardan semanas en coma, otros meses e incluso años, debemos ser pacientes, su hijo la escucha, todos los pacientes en coma escuchan, hablele y digale que él puede contra esto, algunas veces necesitan algo de motivación — dicho esto la enfermera volvió a hacer lo que estaba haciendo.

— ¡Mama!— exclamo Fernanda entrando a la habitación — ¿Como esta Jos? ¿Hay algún avance? — pregunto esperanzada.

Mariana negó tristemente.

— Nada hija — Fernanda miro a su hermano.

Al verlo ella pensaba que solo dormía, se veía tan inocente y tranquilo, su pecho subía y bajaba debido a la respiración, y su cabello estaba desacomodado, recordó que así lucia todas las mañanas al levantarse, no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas.

— Vendré por la noche señora, para checarlo.

— Claro, aquí la esperamos.

— Gracias y hablare con el doctor Rodrigues para saber si es necesario aumentar las dosis en los tratamientos — comentó la enfermera mientras metía varios utensilios de medicina a un maletín — Le recomiendo que no discutan o se alteren frente a él — miro a Jos — recuerden él esta escuchando todo y pueden causarle problemas con la frecuencia cardiaca y puede retrasar el hecho de que despierte.

Mariana miro a Fernanda mal por el teatrito que había hecho con Alexa.

— Gracias por la recomendación, la esperamos por la noche —Mariana acompaño a la enfermera a la salida de la casa, Fernanda se quedo con Jos, y lo cubrió con una cobija, ya que la mañana era fría.

— Perdon hermanito — dijo sobando la mano de Jos — En verdad lamento haber discutido con la mensa de Alexa aquel día, pero es que sabes que no la soportó — le toco el cabello — No sabia que podía causarte daño, creeme que si hubiera estado enterada antes no lo habría hecho.

Jos apretó la mano de su hermana, Fernanda abrió los ojos ante aquel acto.

— ¡Mamá! — grito — ¡Mamá!

Bajo corriendo las escaleras y se encontró a su madre y a la enfermera platicando.

— ¿Que sucede hija? —  pregunto Mariana alarmada.

— Jos... Jos apretó mi mano — dijo con una sonrisa.

— Señorita... ¿Que significa? — pregunto Mariana a la enfermera con esperanza.

Mi Póster Cobró Vida |Jos Canela| [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora