"Capitulo 22"

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Me quite el antifaz que llevaba puesto, Jos me observo preocupado y seco la lágrima con su dedo pulgar.

— ¿Que paso? — preguntó con angustia en la voz, lo mire.

— Vámonos de aquí — él asintió y comenzamos a caminar hacia la salida.

Cuando estábamos afuera del salón, Jos se quito su saco y me lo puso sobre los hombros.

— ¿Que sucedió? — preguntó y me abrazo — ¿Por que lloras?

Mire el reloj de mi celular y marcaban las 11:36 de la noche, me senté en la banqueta y Jos hizo lo mismo.

— Mi prima... estaba besando a Diego — Jos soltó un suspiró frustrado y toco el tabique de su nariz.

— Sabía que ese chico era un don Juan — Me atrajo mas hasta él — No tienes por que ponerte así, Isa, animo, eres hermosa, inteligente, divertida. Cualquier idiota seria un afortunado de tenerte a su lado.

Las lágrimas rodaban aún por mis mejillas, estaba muy triste, creí que Diego era diferente, y también estaba furiosa, mi prima siempre hacia lo mismo con todos los chicos que me gustaban.

Jos se quitó el antifaz, y lo puso a su lado.

— ¿Que haces? — pregunte confundida.

— No hay nadie que pueda reconocerme — y era verdad las calles ya estaban solidas.

— Bueno si, y gracias Jos, pero te juro, me duele, pensé que Diego  era el indicado, para mi — Jos se movió incomodo e hizo una mueca que no pude descifrar.

—Hey, no te merece — comento molesto — Encontrarás a alguien mejor, ya veras.

— ¡Pero es que ya me harté de que en el amor siempre me vaya de la verga! — dije molesta — Todos encuentran a alguien digno y yo no — esnife —  Todos los chicos que quieren algo conmigo resultan ser como Diego, solo me utilizan y a mis espaldas me engañan, nunca he tenido un novio de verdad — hice una pausa — ni siquiera un beso de verdad.

Jos se quedó pensando.

— ¿En serio? — pregunto sorprendido.

Era la verdad, mi primer beso fue cuando tenia 16 años y fue con Lucas un chico que asistía conmigo al bachillerato, y el beso fue por un juego de retos.

— Si —  suspire.

— Te contare algo... — me dijo —  Yo he querido con la misma chica desde que inició mi carrera de cantante, su nombre es Alexa Ayala — lo miré aun con lágrimas en los ojos.

Así que era verdad toda esa historia de que ella y él se traían ondas y ella lo rechazo.

— Ella es linda si, pero... yo siempre le demostraba que quería ser más que su amigo, le regalaba cosas, la llevaba a comer a diferentes lugares, ya sabes, hacia cosas lindas por ella y bueno se podría decir que era correspondido por que ella igual decía que le yo gustaba — suspiró —  El 3 de mayo, precisamente unos días antes de que me trajeras aquí, le había pedido que fuera mi novia y ella se negó, pero yo — agacho la cabeza — la seguía  queriendo, seguía rogándole, prácticamente jugo con mis sentimientos. Pero ahora me doy cuenta que Alexa no vale la pena ¿Quieres saber el porque? — me miro con una pequeña sonrisa.

— ¿Por qué? — pregunte con la voz cortada.

— Porque conocí a alguien — me quede helada y por alguna razón los celos se hicieron presentes.

— ¿Así? — pregunte.

— ¡Si! conocí a una chica muy distinta a las demás, y ¿sabes? desde el primer momento en que la vi me gusto — sonrió como si los recuerdos de esa chica llegaran a su mente — aún que al principio creía que estaba loca, pero... — soltó una risa —  ella es ella y eso es lo que la hace especial, no trata de aparentar cosas que no es ni de impresionarme, es tan trasparente que se que puedo confiar en ella, solo con verla me transmite tranquilidad y se que estaré bien y que mientras este a su lado nada ni nadie importa. — suspiro — Ella llegó para mi, para hacerme ver que... Alexa no es nada comparada con ella, ahora se que si pudiera elegir a la chica que te dije o a Alexa mil veces elegiría a la chica que conocí.

— ¿Quien es ella? — lo mire dubitativa. Jos levanto una ceja y me sonrió.

— No estoy seguro si ella siente lo mismo que yo pero vale la pena arriesgarme — tomo mi mano, lo mire confundida — Hoy un idiota la lastimó, no se si sea apropiado decirle — me sonrio — pero si ella siente lo mismo por mi, quizá pueda sanar su corazón — Jos me miro con un brillo que pocas veces se hacia presente en sus ojos — Me estoy comenzando a enamorar de ti, Isabella.

Abrí los ojos a mas no poder, estaba tan asombrada, no podía procesar todas las palabras que me había dicho, todo lo que me dijo era hermoso, nunca había estado en una situación similar, no sabia como reaccionar.

— ¿Que? — pregunte apenas articulando palabra.

— Si, se que para ti soy un mamón, pero en estas semanas que he estado contigo me he dado cuenta de muchas cosas.

De pronto lo de Diego se me olvido, ya no sentía dolor, al contrarió,  Jos siempre fue mi amor platónico y tenia razón... Pudo sanar mi corazón. Sonreí enternecida.

— Isa, hay veces en las que desearía no ser un póster, ¡me iré lo se!, pero... quiero verte feliz en el tiempo que estemos juntos — me tomo de la mano.

— Jos... yo — me interrumpió.

— Solo te diré una cosa, tal vez no sea el Jos verdadero pero... mis sentimientos por ti lo son.

Me quede sorprendida, no puedo creerlo, Jos ha aceptado que está enamorado de mi... eso explica su cambio de comportamiento.

— ¿Lo dices en serio?

Él asintió y me sonrió cálidamente.

— Ahora ¿me dejarías darte un beso de verdad, sin falsedades?— abrí los ojos.

— ¿Que? — me hice la loca.

— Solo dejate llevar — susurro.

Jos se acerco lentamente a mi, nuestras respiraciones se mezclaban y fue cuando sentí sus labios sobre los míos ¡Dios no puedo creerlo! Nunca creí que podría besarlo, sus labios eran muy dulces y delicados, me tomo por la cintura y me acerco mas a él, yo puse mis brazos alrededor de su cuello y hundí mis dedos en su negro cabello, y profundice el beso.

Nos separamos poco a poco, el me sonrió

— Larguemonos de aquí — dije, y le bese la mejilla. Él asintió, se levanto de la baqueta y me ayudo a levantarme también

Comenzamos a caminar por las calles de Puebla tomados de la mano, en toda mi vida imagine que estaría en una situación como esta, sin duda no me arrepiento de a ver pedido aquel deseo.

Mi Póster Cobró Vida |Jos Canela| [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora